26 dic 2006

La soja come caminos

La Mañana de Córdoba (23/12/2006)
Marcos Juárez: el avance de la soja amenaza los caminos rurales secundarios y terciarios

El boom sojero está volviéndose cada vez más incontrolable. Al ya sabido avance de este cultivo por sobre montes y bosques, ahora hay un nuevo elemento que corre riesgo de extinción: los caminos rurales.
Es que las vías secundarias y terciarias de la región están prácticamente desapareciendo a raíz de la siembra de cereales en las banquinas que realizan algunos productores agrícolas después del alambrado perimetral que divide la parte privada de la pública concesionada al Consorcio Caminero 110, a pesar de no tener derechos sobre las tierras.
Esta problemática se acentuó y se hizo pública hace algunas semanas cuando tuvo lugar un accidente vehicular debido a que no existen los metros acordes como para la circulación normal de los vehículos de grandes dimensiones que tradicionalmente circulan por estas rutas, como tractores y camiones.
En este sentido, vale decir que se trata de una verdadera paradoja ya que en las épocas de traslado de la cosecha, los caminos rurales son la vía de comunicación más importante para los productores. A raíz de estas arterias pueden llegar a las rutas nacionales o provinciales y de allí derivar la producción, a los diferentes puertos. Al mismo tiempo son los que le dan la posibilidad al hombre de campo de poder realizar diariamente sus actividades en la ciudad. De esta forma, clausurando los caminos, los productores lo único que logran es perjudicarse a sí mismos.
En diálogo con LA MAÑANA, el presidente del Consorcio Caminero 110, Juan José Sciutto, informó que recientemente se convocó a una reunión a todos los involucrados, y de los 40 propietarios sólo estuvieron 15 presentes, lo que complica una pronta solución.
Al respecto, Sciutto recordó que luego de varias gestiones realizadas, se logró la aprobación para realizar en los laterales de los caminos trabajos de mejoramiento para aplanar las superficies. “La intención era brindar un mejor servicio a quienes circulan por allí a diario y pueden sufrir algún desperfecto, para que tengan un lugar donde detenerse”, explicó.
Pero esta medida de mejorar las banquinas provocó una situación que no esperaban las autoridades. De los 80 metros con los que cuenta el consorcio para su mantenimiento, gran parte fue ocupada por productores de la zona. Pasando los alambrados perimetrales, siembran cereales (soja fundamentalmente) achicando el camino e inutilizando la zona para estacionar.
El titular de la asociación señaló que se han contabilizado un total de 60 hectáreas que fueron sembradas y pertenecen a los diferentes caminos, que son propiedad del estado provincial, quien debe autorizar la siembra.
Sciutto no confirmó a que se vaya a realizar algún tipo de denuncia al respecto, pero se insistirá desde el consorcio en la idea de dialogar con quienes están realizando la actividad ilegal.

Sin ripiado
Por otra parte, el presidente de la entidad caminera adelantó que se había conseguido para el 2006 la posibilidad de ripiar al menos 15 kilómetros de caminos. Pero a raíz de la falta de compromiso de los productores, quienes debían aportar una parte del trabajo, se desistió de la idea.
“Anualmente la Dirección de Vialidad Provincial entrega 5 kilómetros de material, pero habíamos gestionado para lograr 15. Debían aportar el 40 por ciento y casi nadie lo quiso hacer”, expresó disgustado Sciutto.

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