22 oct 2022

Preocupa a varios sectores la poca lluvia proyectada

 


La Voz del Interior (22/10/2022)
Hasta el verano, habrá lluvias por debajo de lo normal en Córdoba: por qué importa

Por efecto de La Niña, se acumulan tres años seguidos con menos precipitaciones que la media histórica. Hasta diciembre se pronostica un cuadro similar. En duda, si continuará similar fenómeno en enero y febrero. Los efectos en ríos, diques, campos e incendios.
Córdoba se ve seca. Y hay razones: acumula ya tres años con lluvias por debajo de lo normal (o del promedio histórico). Las lloviznas dispersas de miércoles y jueves representaron apenas un alivio muy temporario pero no movieron la aguja: en la Capital y el área central de la provincia el acumulado en lo que va de este año apenas supera los 400 milímetros, cuando lo esperable serían 540. A la vez, asoma como muy poco probable que el año cierre con los 775 milímetros que se considerarían “normales”.
Ese impacto se deja ver en numerosos arroyos secos, en ríos flacos de caudal y en diques que vienen perdiendo centímetros de nivel cada día, con algunos ya en situación comprometida.
El dilema no es sólo que la sequía viene complicando, sino que los pronósticos climáticos plantean que no variaría el cuadro durante toda la primavera, al menos hasta fines de diciembre. Es más: hay quienes incluso observan que ese fenómeno de La Niña, que provoca este impacto climático mundial, se estirará durante todo el verano próximo.
Para Córdoba, el escenario de sequía prolongada genera múltiples alertas.
Por un lado, ríos, embalses y napas con escaso caudal complican la provisión de agua y el aprovechamiento turístico. A la vez, la escasa humedad aumenta los riesgos de incendios y el Plan Provincial de Manejo del Fuego ya anticipa la alta chance de que este año se prolongue la temporada de alerta hasta entrado el verano. Y, claramente, la falta de lluvias conspira contra las chances productivas del sector agropecuario.

¿Hasta cuándo?
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) ha pronosticado para los meses de octubre, noviembre y diciembre una probabilidad de lluvias inferior a lo normal en Córdoba, como en Buenos Aires, Santa Fe, el Litoral, este de San Luis y oeste de la Patagonia.
Por la misma causa del fenómeno de La Niña que enfría las aguas del océano Pacífico, especialistas del Instituto Internacional de Investigación para el Clima y la Sociedad de la Universidad de Columbia (Estados Unidos) han ido más allá, al calcular una probabilidad del 75% de que La Niña siga presente durante enero y febrero también.
Marcelo Madelón, meteorólogo del SMN en Córdoba, comentó a La Voz que los pronósticos para la primavera están ratificados. “Pero no tengo fundamentos científicos para confirmar que se prolongarán durante todo el verano. Tengo mis dudas. El SMN no ha reportado eso hasta ahora. Además, no existen pronósticos a largo plazo, se trata de tendencias, que tienen menos precisión”, apuntó.
Madelón admitió que “con tres años de Niña, y lluvias por debajo de lo normal, la situación hídrica y agrícola ya inquietan en Córdoba”.
El meteorólogo marcó que “en enero pasado llovió mucho y eso mejora el número global de 2022, pero desde entonces y hasta ahora hubo pocas precipitaciones”.
Cindy Fernández, su par del SMN de Buenos Aires, señaló a Télam que “lo que hubo este año es una Niña de débil a moderada, y al llegar el verano se observa en los pronósticos que va a tender a debilitarse algo más, por lo que empezarán a jugar otros factores que contribuirán o inhibirán los efectos que tiene La Niña”, por lo que recomendó atender más bien los pronósticos de corto plazo.
De lo que se habla no es de ausencia de lluvias de aquí a fin de año, sino de la alta probabilidad de que sean menores a lo habitual para esos meses, de por sí más llovedores que los de invierno.
En cuanto a temperaturas, el pronóstico del SMN para octubre, noviembre y diciembre las estima algo superiores a la media histórica en Córdoba y en provincias vecinas.

Aquel peor registro de 2011
Desde el área de Recursos Hídricos de la Provincia se admite la inquietud por el cuadro acumulado de los tres últimos años, pero se remarca que la situación actual no se compara aún con la más grave registrada entre 2009 y 2011, cuando la sequía fue más fuerte y el impacto sobre ríos y embalses muy intenso.
En ámbitos oficiales aguardan, al menos, que las lluvias por debajo de lo habitual no se prolonguen ahora durante todo el verano. En un informe de agosto pasado, el área oficial indicó que si ocurriera una sequía similar a una década atrás, el impacto al menos en la provisión de agua potable en la provincia sería menor “porque el sistema de acueductos y plantas está hoy mucho más robustecido”.
Pero algunas incipientes complicaciones ya se ven en ese servicio, por ejemplo en Sierras Chicas y en el sur de Punilla.

Diques: algunos en alerta
En los embalses de Córdoba, que acumulan agua de las cuencas serranas, se percibe la baja. La imagen más severa la devuelve el dique San Roque en Punilla, que a cinco metros de su vertedero muestra un paisaje que no condice con la postal turística esperada ni con la demanda de agua potable de la Capital.
Entre los grandes, otros que inquietan por su bajante actual son La Viña (Traslasierra), Los Molinos (Paravachasca) y el de Cruz del Eje. En cambio, y como es habitual, el Embalse del río Tercero (Calamuchita) aparece más estable y sin mayores diferencias con años anteriores.
Todos los diques, salvo Embalse, estaban con notorio más caudal hace un año. El San Roque, La Viña y el Cruz del Eje estaban en el crítico 2011 en situación más complicada que la actual, mientras que Los Molinos y Embalse mostraban entonces niveles parecidos a los de hoy.

En el campo
La Niña suma impacto en el agro. La Mesa Nacional de Monitoreo de Sequías de la Secretaría de Agricultura de la Nación marcó que la superficie afectada se incrementó en 14,7 millones de hectáreas en septiembre y trepó a las 141 millones de hectáreas en el país. Por ahora, la situación afecta más a la ganadería y a cultivos como el trigo.
Para la soja y el maíz (claves en Córdoba) será vital que suban los registros de precipitaciones en los próximos meses, para evitar complicaciones.

Los niveles de los embalses, comparados
San Roque. Está a 5,1 metros de su embudo. Hace un año estaba a 3 metros. Y en octubre de 2001, en la crisis hídrica más aguda, estaba a 6 metros.
Los Molinos. Ahora está a 6,5 metros del vertedero. Un año atrás, a 2 metros. Y en octubre de 2011, a 5,6 metros.
Embalse. Actualmente, a 3,60 del nivel de vertedero. Hace un año, estaba a 3,1. Y en 2011, a 3,4 metros
La Viña. Ahora se ubica a 16,8 metros de su cota. Un año atrás, estaba a 9 metros. Y a esta altura de 2011, se medía a 19 metros de ese punto.
Cruz del Eje. Hoy, a 5,7 metros del vertedero. A esta altura de 2021, en 2,40 metros. Y en 2011 bastante más lejos: a 8,5 metros
La Quebrada. Ahora está a 7,1 metros. Hace un año, se ubicaba a 6,6 metros. Y en el crítico 2011 preocupaba a 12 metros de su vertedero.
.

0 comentarios:

Buscar este blog

Blog Archive

Temas

Archivo de Blogs