5 mar 2012

La Capital ya no aguanta tantos autos

Día a Día (05/03/2012)
La ciudad ya no aguanta tantos autos



En cinco años, 200.000 vehículos se sumaron al parque automotor local, con fuertes consecuencias en el tránsito y el medio ambiente.
En los últimos cinco años se han vendido autos cero kilómetro a los “pavote” en Córdoba y, claro, todos estamos muy contentos por el movimiento que ello ha generado en la economía local.
Pero, también es cierto que la incorporación en tan poco tiempo de semejante cantidad de vehículos al parque automotor, viene generando innumerables inconvenientes que ponen a la ciudad capital al borde del colapso urbano.
El tráfico en el centro y en varias avenidas barriales es un verdadero caos; la calidad del aire que respiramos es cada vez peor; el ruido de bocinas y motores acelerando ensordece a todos; las calles y arterias principales están destrozadas y se rompen cada vez más rápido; los accidentes de tránsito van en aumento con su lamentable saldo de heridos y muertos. Y la lista podría seguir, sumando problemas de diversa índole que tienden a agravarse en la medida que más y más autos circulan por una ciudad que ya no da más.
Invasión de motores. En los últimos cinco años, en la provincia de Córdoba se han vendido más de 340.000 vehículos cero kilómetro, de los cuales 200 mil corresponden a la capital y el Gran Córdoba. Ello implica que, de 2007 a esta parte, el parque automotor creció un 70 por ciento, pasando de 280 mil a 480 mil vehículos en circulación.
Para dimensionar el impacto de tal cantidad de autos “agregados” a la ciudad, vale decir que juntos equivalen a 220 mil toneladas más sobre las calles y avenidas de la ciudad. Es como si dos cruceros trasatlánticos se posaran con todo su peso en plena plaza San Martín. Y puestos unos detrás de otros, los 200 mil coches incorporados al parque automotor formarían una fila de 840 kilómetros de largo, lo mismo que dar 16 vueltas completas a la Circunvalación.
Si quiere, hay más equivalencias. Un vehículo emite anualmente a la atmósfera unas cinco toneladas de dióxido de carbono, con lo cual los nuevos autos cordobeses están aportando cada año un millón de toneladas de Co2 a la atmósfera. Y si los 200 mil coches tocaran sus bocinas al mismo tiempo, el ruido que producirían sumaría 24 millones de decibeles. Lo que se dice, algo “in-so-por-ta-ble”.
Claro está, todos esos nuevos autos circulan, aceleran, tocan bocina y tiran humo sobre casi la misma extensión de calles que existe desde hace varias décadas. Vale decir, cada día hay más autos compitiendo por el mismo espacio, y la ciudad lo siente por todos lados.
Consecuencias varias. Varios especialistas consultados por Día a Día coinciden en señalar que las consecuencias nocivas del acelerado crecimiento del parque automotor tenderán a agravarse si no existe una intervención urbana integral que las minimice. De hecho, para este año las previsiones hablan de otros 40 mil cero kilómetro vendidos en la ciudad de Córdoba.
“El problema es muy simple, pero de consecuencias complejas. Si tenemos el mismo espacio para que cada vez circulen más autos, lo que estamos haciendo es multiplicar las situaciones de conflicto: desde una mayor cantidad de accidentes, hasta un nivel de contaminación ambiental creciente”, señaló Horacio Botta Bernaus, especialista en accidentología vial.
Para el experto, el mayor impacto se advierte en términos de una gran pérdida de fluidez en el tránsito. “Si hace 10 años tardabas 10 minutos en ir de tu casa al trabajo, hoy demoras 20 ó 25 minutos. Y esto también lo sufre el transporte público, que pierde eficiencia en la prestación del servicio”, explicó. “Además, esa pérdida de fluidez torna a todos los automovilistas en seres más irritables, en muchos casos violentos, generando malos estados de ánimo y provocando más accidentes”, subrayó.
Una mirada parecida sobre el tema tiene Edgardo Masciarelli, director general del Instituto Superior de Ingeniería del Transporte (Isit), organismo dependiente de la Universidad Nacional de Córdoba. “La ciudad tiene un problema importante de congestión vehicular que atenta contra la calidad de vida de los vecinos. Aumentó mucho el índice de motorización, y la capacidad de las calles prácticamente no tuvo modificaciones en los últimos años”, señaló, recordando que la última ampliación de una arteria importante fue el ensanchamiento del bulevar Chacabuco... ¡en la década del ‘60!
Desde lo ambiental, Federico Kopta, vicepresidente de la fundación Acude, explicó que el incremento del parque automotor genera un aumento en las emisiones de dióxido de carbono y otros gases nocivos para las personas. “En los días secos y fríos, la ciudad toma un color marrón grisáceo, sobretodo a la mañana y al atardecer. Eso es smog, que irrita las vías respiratorias provocando efectos serios en la salud”, afirmó el biólogo.
Kopta explicó que este fenómeno se acrecienta aún más en el centro de la ciudad, construido en una suerte de valle con orientación este-oeste, situación topográfica que no permite que los vientos más fuertes (sur y norte) arrastren las partículas contaminantes generadas por los coches.
Apostar por el transporte. Para los tres especialistas consultados, la solución a este problema no pasa por dejar de vender autos, sino por alentar a la gente a utilizar en mayor medida el transporte público. “Un colectivo con 50 ó 60 pasajeros ocupa, proporcionalmente, mucho menor espacio que un auto que lleva una o dos personas, y genera también menos contaminación ambiental”, explicó Masciarelli.
De todos modos, Botta Bernaus aclaró que mientras el sistema de transporte público siga siendo ineficiente, será muy difícil lograr que la gente deje el auto en su casa. “Hay que ofrecerle al vecino una alternativa razonable. De lo contrario, seguirá usando el auto o se pasará a la moto”, entendió, al tiempo que pidió trabajar en la formación del usuario en la vía pública, ya sean peatones, automovilistas o motociclistas.
“Hoy –señaló–, el 27 por ciento de los muertos en accidentes de tránsito son peatones. No basta con mejorar las calles o volver a darles fluidez, sino protegemos al usuario más vulnerable del sistema: la gente de a pie”.

Dos trasatlánticos. Los 200.000 nuevos autos incorporados al parque automotor pesan 220.000 toneladas, lo mismo que dos enormes trasatlánticos.
En fila hasta Salta. Si colocáramos uno detrás de otro los 200.000 autos vendidos en los últimos cinco años, formarían una fila de 840 kilómetros hasta Salta.
Llenos de humo. El incremento del parque automotor cordobés genera un millón de toneladas de dióxido de carbono liberadas a la atmósfera cada año.

En la Muni preparan un megaplan
Se anunciará en un mes y, prometen, comenzará a reordenar el caos incontrolable en el que se ha convertido el tránsito de la ciudad de Córdoba en los últimos años, fundamentalmente a raíz de la incorporación masiva de vehículos cero kilómetro.
“Estamos embarcados ahora en un rediseño integral del tránsito en toda la ciudad. Córdoba tiene hoy muchos problemas a nivel de tránsito vehicular, con carriles selectivos que no lo son, con cualquiera que estaciona en cualquier lado, con una red semafórica inteligente que ya no lo es”, le dijo a Día a Día Juan Pablo Díaz Cardeilhac, secretario de Transporte y Tránsito de la Municipalidad de Córdoba.
“Si no hacemos algo, ya no habrá posibilidades de movilizarse en esta ciudad. Estamos trabajando en una política clara que anunciaremos en un tiempo”, dijo, enigmático, el funcionario de la gestión de Ramón Mestre.
Del somero diagnóstico de Díaz Cardeilhac, se desprende que el municipio pondrá el acento en un reordenamiento que privilegiará las vías selectivas para el transporte urbano, privilegiando a cierto tipo de automovilistas sobre otros.

Una pelea desigual en las calles entre autos y motos
El gravísimo problema de congestión vehicular que tiene hoy la ciudad de Córdoba, se complica aún más por la explosiva irrupción de motos en las calles y avenidas céntricas.
De hecho, en los últimos cinco años se vendieron en Córdoba capital alrededor de 140 mil motos nuevas, una cantidad que no tiene precedentes en la historia de la ciudad. Sólo durante 2011, 35 mil motovehículos se sumaron a las transitadas calles cordobesas, tendencia que continuó en el primer mes de 2012, con casi 4.000 unidades nuevas comercializadas.
Según Horario Botta Bernaus, especialista cordobés en temas viales, las motos compiten con el auto a la hora de ganar espacio en las calles, contribuyendo a la creciente congestión del tránsito. “Y en este sentido, el motociclista es el que se lleva la peor parte de la película. Sólo basta con ver en las estadísticas del Hospital de Urgencias la gran cantidad de accidentados con motos de los últimos años”, indicó el especialista.
El descontrolado crecimiento del parque de motocicletas se debe, en parte, a la ineficiencia del sistema de transporte urbano, fenómeno que empuja a muchos vecinos a pasarse a la moto. Los bajos precios y las amplias oportunidades de financiación, permiten que con sólo destinar el habitual gasto en pasajes de colectivo, una persona adquiera una moto en cómodas cuotas

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