11 nov 2010

Más pueblos del norte con problemas de agua

La Voz del Interior (11/11/2010)
Más pueblos del norte con problemas de agua



La cooperativa que presta el servicio en Villa Quilino, San José de la Dormida y Lucio Mansilla renunció a la concesión.
Quilino. Varias localidades del norte cordobés sufren problemas en el suministro de agua. Un caso es Villa Quilino (departamento Ischilín), donde la Cooperativa de Servicios Públicos regional acaba de renunciar a la concesión que desde hace 15 años tenía para prestar el servicio en cuatro municipios: Quilino, San José de las Salinas, Lucio Mansilla y Villa Quilino. Según la entidad, desde 1998 hasta 2008 esos municipios mantuvieron una tarifa congelada de 5 pesos mensuales por usuario. Hace dos años se fijó en 14 pesos. La cooperativa asegura que con esos valores “la prestación fue siempre deficitaria” y que no es posible “mantenimiento ni inversiones”.
Lobos señaló que en la zona “hay agua suficiente y de calidad en las napas” que abastecen a esos municipios pero que el problema grave y urgente se da en Villa Quilino, donde por falta de inversiones su comunidad no accede a la misma fuente de provisión. “Allí el servicio es de muy mala calidad, el agua sale con barro y puede generar riesgos para la salud”, advirtió.
Las otras tres localidades están unidas por un acueducto de 50 kilómetros. Pero queda afuera Villa Quilino, donde además las cañerías están colapsadas tras 70 años de uso.
Según Lobos, ya en 2004 la cooperativa decidió rescindir el contrato de concesión, pero como la Provincia y los municipios se comprometieron a gestionar recursos para las inversiones necesarias, aceptó seguir por dos años. “Pero pasó el tiempo y no pasó nada”, resumió. La Cooperativa envió ahora una nota a la Provincia comunicando la imposibilidad de continuar el servicio. “Lo seguimos prestando, porque ni nos contestaron, pero ya renunciamos y no seguiremos “, advirtió.
El mismo acueducto debería llegar hasta el paraje El Tuscal, en el extremo norte, donde se carece hasta ahora de agua y energía eléctrica.
Otros sitios. El domingo, este diario reflejó la angustiante situación que atraviesa Villa Tulumba. En este caso, la falta de agua es por la sequía que castiga a la zona hace un año. El río que atraviesa el pueblo está casi seco y las napas se han reducido. Como paliativo, el municipio lleva desde Deán Funes dos o tres camiones por día, insuficientes para alimentar a las 600 familias del pueblo. En verano, el problema se agudizará. Para la solución se requieren inversiones, para las que el municipio dice necesitar de la Provincia.
Otra área problemática es el noroeste, por la bajante que hace más de un año registra el dique Pichanas. Allí, el agua para riego está muy restringida y sobre todo los productores de pequeñas parcelas, que tienen economías apenas de subsistencia familiar, se están movilizando para reclamar alguna solución o un reparto más equitativa de la escasa agua existente.

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