28 dic 2009

Campo de la Ribera, un basural abierto

La Voz del Interior (28/12/2009)
Campo de la Ribera, un basural abierto

No llegan los servicios básicos / La Municipalidad demora el cambio de uso del suelo y eso retarda los fondos nacionales.
Uno de los sectores de la ciudad de Córdoba de mayor vulnerabilidad social es el asentamiento marginal Campo de la Ribera, ex centro de detención clandestino durante la dictadura militar. Se trata de un lugar postergado por las autoridades gubernamentales, que se formó hace más de 30 años.
En ranchos precarios, unas 480 familias viven en extrema situación de pobreza. Las tierras, próximas al cementerio San Vicente, son propiedad de la Provincia. Los habitantes reclaman porque no hay agua de red, sino que traen el líquido desde barrio Müller, para lo cual utilizan mangueras conectadas entre sí. También dicen que la salud está relegada al último escalón.
El entorno urbano es patético. Hay más pozos que callecitas de tierra. Una maraña de conexiones ilegales de luz caracteriza al asentamiento, aunque Epec colocó cables preensamblados para que unos pocos disfruten el servicio eléctrico con tarifa social (el 20 por ciento de los habitantes).
Varios basurales se formaron en las inmediaciones de Campo de la Ribera. La ONG La Botellita –que trabaja a destajo en el sector– le pagaba una beca a un carrero para que recogiera la basura generada por las familias y la depositara en contenedores dispuestos por Cliba. Pero la ex concesionaria de la higiene urbana retiró los contenedores cuando la empresa Crese asumió el servicio en febrero. Ahora cualquier carrero arroja residuos en el sector.
Además de Campo de la Ribera, están tapadas de basura la plaza Brisas de la Ribera y la Costanera a la altura de la Cooperativa El Trébol.
Por el deterioro ambiental derivado de los basurales y la aparición de plagas, las mujeres del lugar advierten que hay niños con parásitos, granitos en la piel y afecciones respiratorias.
El centro de salud Martínez Estévez no da abasto para atender a 50 mil vecinos de Maldonado, Renacimiento, Campo de la Ribera, Bajada San José, Müller y otros barrios del sudeste. También la Unidad Primaria de Atención de la Salud (Upas) de Renacimiento está saturada.
Ante la insatisfecha demanda sanitaria, La Botellita reclamó a la Provincia un centro de salud más acorde con el tamaño poblacional del sector, pero aún no tuvo eco positivo.
Campo de la Ribera fue incluido en el Programa de Mejoramiento de Barrios (Promeba), que "viene trabado", tal como admitió el director de Hábitat Social provincial, David Garay. El lugar está considerado "espacio verde" por ordenanza de 2002 y no se puede edificar. Esto frenó la concreción de mejoras urbanísticas, pese a que la Provincia pidió al municipio el cambio de uso del suelo.
"La Municipalidad tarda en aprobar la ordenanza respectiva y esto generó un freno económico, ya que la Nación no envía a la Provincia los fondos para concretar las obras", explicó.
Ante esta situación, La Botellita desarrollaría en 2010 una iniciativa propia para construir y mejorar viviendas a bajo costo (ver Quieren...).
A Campo de la Ribera se lo considera zona roja por su índice de delincuencia y la presencia de droga. Por miedo a los asaltos, las ambulancias de los servicios estatales de emergencia (107 y 136) se niegan a ingresar al lugar, oscurísimo cuando el sol desaparece.
A nivel laboral, la precariedad y el desempleo atroz completan un panorama desolador.
Otra visión. Garay negó que falten servicios básicos en Campo de la Ribera. Además del preensamblado, dijo que se construyó una red de agua para que "todas las familias" accedan al vital elemento. Destacó que la Provincia hizo nuevos colegios y un playón deportivo. "Hasta se pasaron máquinas para nivelar las calles", agregó el funcionario.
Trabajo a pulmón. La ONG La Botellita lleva adelante un programa de ayuda social integral en Campo de la Ribera y alrededores, con un comedor comunitario que da comida a 220 niños y diversas acciones para conseguir una vida más digna para los habitantes del asentamiento.
Sospecha. Referentes del asentamiento marginal presumen que debajo de las humildes casitas existentes podría haber cuerpos enterrados, víctimas de la dictadura.

Ver Noticia On Line


Puntos de vista

Daniel Martínez - ONG La Botellita
"No hay políticas de salud. Se habrían salvado 20 vidas en este sector si la Provincia hubiese invertido en instrumental médico. Los pobres tienen derechos, pero nadie quiere invertir".

Valeria Cejas - Vecina y mamá
"Los niños están en contacto permanente con los basurales que se formaron. El ambiente está contaminado. Ahora sufren de parásitos y otros tienen granitos".

Sandra Bravo - Vecina del barrio
"Tenemos mucha necesidad de que atiendan a la gente con problemas de salud y el Martínez Estévez no alcanza para tantos. Hace falta un centro de salud más grande".

Víctor Quinteros - ONG La Botellita
"Acá la gente no tiene acceso a campañas de prevención ni de vacunación. En el Martínez Estévez no hay suero y ni siquiera aparatos para tomar la tensión".

Ver Noticia On Line

0 comentarios:

Buscar este blog

Blog Archive

Temas

Archivo de Blogs