4 feb 2009
No hallan evidencias de que el celular dañe
6:34 p.m. | 
Publicado por
Eco Sitio |
La Voz del Interior (04/02/2009)
No hallan evidencias de que el celular dañe
Concluyen en que los efectos en la salud no están claros y en que “probablemente” estas tecnologías no causen cáncer.
Bruselas. Un comité científico de la Comisión Europea (CE) señaló ayer que los efectos en la salud del uso prolongado de las tecnologías móviles (teléfonos o Wi Fi) no están totalmente claros, especialmente en los niños, aunque afirma que "probablemente" no causen cáncer.
El informe, aprobado por la Comisión Europea, señala que hacen falta más investigaciones para aclarar si la exposición a los teléfonos móviles durante más de 10 años aumenta el riesgo de cáncer en una persona que use con frecuencia estos aparatos, y también es necesario estudiar más los efectos en los niños.
Vale recordar que también se esperan las conclusiones de un estudio similar que lleva adelante la Organización Mundial de la Salud, que aún no ha sido terminado.
El documento europeo señala que, en general, la duración de la exposición de las personas a estos campos electromagnéticos es más corta que el tiempo de gestación de algunos cánceres, por lo que insiste en que hacen falta más investigaciones.
Añade que, aunque no existen evidencias concretas, hay "una preocupación general" acerca de que los niños y adolescentes puedan ser más sensibles que los adultos a la exposición a los campos electromagnéticos.
Los niños tendrán una "exposición acumulada más elevada que los adultos de hoy", agrega el documento, que reconoce que "hasta la fecha no hay estudios epidemiológicos disponibles sobre los niños".
El documento del Comité Científico sobre "Nuevos riesgos para la salud" se elaboró a partir de más de 200 investigaciones sobre el efecto de los campos electromagnéticos en la salud humana. La conclusión es que las radiofrecuencias empleadas en las comunicaciones inalámbricas "probablemente" no conduzcan a un aumento del cáncer en la población a nivel general.
Los estudios en animales "no han ofrecido evidencia de que los campos de radiofrecuencias desencadenen el cáncer, aumenten los efectos de carcinógenos conocidos o aceleren el desarrollo de los tumores existentes", señala el documento.
Sin embargo, apunta que todavía quedan pendientes cuestiones acerca de la validez de los modelos experimentales y reconoce que hay "escasez de datos" en altos niveles de exposición a esas frecuencias.
El informe aprobado por la CE actualiza una opinión de 2007, aunque las conclusiones siguen siendo similares a las de entonces.
Campos magnéticos. El Comité Científico también confirmó su opinión anterior acerca de que la exposición a los campos electromagnéticos de frecuencia muy baja, como los de las líneas de alta tensión, puede contribuir a la leucemia infantil. Pero además indicó que dos nuevos estudios epidemiológicos apuntan a una posible relación con el mal de Alzheimer, algo que considera "serio", y pide más investigaciones en esa dirección.
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No son inocuas
Por Raúl Montenegro - Presidente de Funam y Premio Nobel Alternativo 2004
El informe aprobado por la Comisión Europea es claro. Los estudios analizados impiden declarar la inocuidad de las microondas que emiten las antenas de telefonía celular y los teléfonos móviles. Por esta causa los productos y servicios que venden las empresas no tienen un cartel que diga “no daña la salud de niños y adultos”.
Es cierto que la bibliografía disponible incluye trabajos a favor y en contra. Pero, a pesar de las numerosas publicaciones que demuestran sus efectos negativos sobre la salud humana, en Argentina no se les aplica el principio de precaución que establece el artículo 4° de la Ley Nacional de Ambiente 25.675.
En seres vivos las microondas producen efectos térmicos (pues mueven las moléculas de agua, que calientan a su vez las células y tejidos) y efectos no térmicos. Entre los térmicos, en animales de laboratorio, dañan córnea y cristalino, testículos y afectan el desarrollo. Entre los efectos no térmicos se mencionan la alteración de la hormona melatonina, de la enzima ODC, de la barrera hematoencefálica (que protege al cerebro de sustancias tóxicas), del sistema inmune y del sistema nervioso. Mientras algunos países establecen valores bajos de radiación (una densidad de potencia de 4 microvatios por centímetro cuadrado para 1.800 MHz, por ejemplo), Argentina sigue los criterios internacionales ICNIRP-WHO-EU, más generosos y convenientes para las telefónicas (950 microvatios por centímetro cuadrado para 1.900 MHz). Por eso las empresas no temen a las mediciones: casi siempre están por debajo. Lo que no significa que sea inocuo.
El Comité Científico sobre “Nuevos riesgos para la salud” también analizó los efectos de campos magnéticos de baja frecuencia. Son producidos por tendidos eléctricos, en particular líneas de media y alta tensión. El informe reiteró que pueden contribuir a la leucemia infantil. Esta conclusión tiene efectos graves sobre la salud de los argentinos. Mientras los estudios epidemiológicos de Ahlbom (2000) y de Greenland (2000) establecieron que la exposición a campos magnéticos superiores a 0,3 microteslas aumenta en 1,7-2,0 veces la probabilidad de leucemia infantil, en Argentina la resolución Enre 77/1.998 permite, para tendidos de media y alta tensión, campos de hasta 25 microteslas. Lamentablemente, las eléctricas no están dispuestas a reducir sus campos porque cuesta dinero. Y muchos funcionarios prefieren eludir responsabilidades.
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Concluyen en que los efectos en la salud no están claros y en que “probablemente” estas tecnologías no causen cáncer.
Bruselas. Un comité científico de la Comisión Europea (CE) señaló ayer que los efectos en la salud del uso prolongado de las tecnologías móviles (teléfonos o Wi Fi) no están totalmente claros, especialmente en los niños, aunque afirma que "probablemente" no causen cáncer.
El informe, aprobado por la Comisión Europea, señala que hacen falta más investigaciones para aclarar si la exposición a los teléfonos móviles durante más de 10 años aumenta el riesgo de cáncer en una persona que use con frecuencia estos aparatos, y también es necesario estudiar más los efectos en los niños.
Vale recordar que también se esperan las conclusiones de un estudio similar que lleva adelante la Organización Mundial de la Salud, que aún no ha sido terminado.
El documento europeo señala que, en general, la duración de la exposición de las personas a estos campos electromagnéticos es más corta que el tiempo de gestación de algunos cánceres, por lo que insiste en que hacen falta más investigaciones.
Añade que, aunque no existen evidencias concretas, hay "una preocupación general" acerca de que los niños y adolescentes puedan ser más sensibles que los adultos a la exposición a los campos electromagnéticos.
Los niños tendrán una "exposición acumulada más elevada que los adultos de hoy", agrega el documento, que reconoce que "hasta la fecha no hay estudios epidemiológicos disponibles sobre los niños".
El documento del Comité Científico sobre "Nuevos riesgos para la salud" se elaboró a partir de más de 200 investigaciones sobre el efecto de los campos electromagnéticos en la salud humana. La conclusión es que las radiofrecuencias empleadas en las comunicaciones inalámbricas "probablemente" no conduzcan a un aumento del cáncer en la población a nivel general.
Los estudios en animales "no han ofrecido evidencia de que los campos de radiofrecuencias desencadenen el cáncer, aumenten los efectos de carcinógenos conocidos o aceleren el desarrollo de los tumores existentes", señala el documento.
Sin embargo, apunta que todavía quedan pendientes cuestiones acerca de la validez de los modelos experimentales y reconoce que hay "escasez de datos" en altos niveles de exposición a esas frecuencias.
El informe aprobado por la CE actualiza una opinión de 2007, aunque las conclusiones siguen siendo similares a las de entonces.
Campos magnéticos. El Comité Científico también confirmó su opinión anterior acerca de que la exposición a los campos electromagnéticos de frecuencia muy baja, como los de las líneas de alta tensión, puede contribuir a la leucemia infantil. Pero además indicó que dos nuevos estudios epidemiológicos apuntan a una posible relación con el mal de Alzheimer, algo que considera "serio", y pide más investigaciones en esa dirección.
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No son inocuas
Por Raúl Montenegro - Presidente de Funam y Premio Nobel Alternativo 2004
El informe aprobado por la Comisión Europea es claro. Los estudios analizados impiden declarar la inocuidad de las microondas que emiten las antenas de telefonía celular y los teléfonos móviles. Por esta causa los productos y servicios que venden las empresas no tienen un cartel que diga “no daña la salud de niños y adultos”.
Es cierto que la bibliografía disponible incluye trabajos a favor y en contra. Pero, a pesar de las numerosas publicaciones que demuestran sus efectos negativos sobre la salud humana, en Argentina no se les aplica el principio de precaución que establece el artículo 4° de la Ley Nacional de Ambiente 25.675.
En seres vivos las microondas producen efectos térmicos (pues mueven las moléculas de agua, que calientan a su vez las células y tejidos) y efectos no térmicos. Entre los térmicos, en animales de laboratorio, dañan córnea y cristalino, testículos y afectan el desarrollo. Entre los efectos no térmicos se mencionan la alteración de la hormona melatonina, de la enzima ODC, de la barrera hematoencefálica (que protege al cerebro de sustancias tóxicas), del sistema inmune y del sistema nervioso. Mientras algunos países establecen valores bajos de radiación (una densidad de potencia de 4 microvatios por centímetro cuadrado para 1.800 MHz, por ejemplo), Argentina sigue los criterios internacionales ICNIRP-WHO-EU, más generosos y convenientes para las telefónicas (950 microvatios por centímetro cuadrado para 1.900 MHz). Por eso las empresas no temen a las mediciones: casi siempre están por debajo. Lo que no significa que sea inocuo.
El Comité Científico sobre “Nuevos riesgos para la salud” también analizó los efectos de campos magnéticos de baja frecuencia. Son producidos por tendidos eléctricos, en particular líneas de media y alta tensión. El informe reiteró que pueden contribuir a la leucemia infantil. Esta conclusión tiene efectos graves sobre la salud de los argentinos. Mientras los estudios epidemiológicos de Ahlbom (2000) y de Greenland (2000) establecieron que la exposición a campos magnéticos superiores a 0,3 microteslas aumenta en 1,7-2,0 veces la probabilidad de leucemia infantil, en Argentina la resolución Enre 77/1.998 permite, para tendidos de media y alta tensión, campos de hasta 25 microteslas. Lamentablemente, las eléctricas no están dispuestas a reducir sus campos porque cuesta dinero. Y muchos funcionarios prefieren eludir responsabilidades.
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