16 ene 2010

La basura le gana terreno en la costas del río

El Puntal de Río Cuarto (16/01/2010)
La basura le gana terreno a la parquización de las costas del río

Hay basurales en ambas riberas, caballos sueltos y yuyos altos. Gran parte de la costanera está invadida por el fétido olor que emana de la permanente quema de uno de los amontonamientos de residuos
El tufo nauseabundo y el humo son insoportables. Emanan de un basural que está en las puertas del puente nuevo. Son varios metros en los que hay animales muertos y cueros putrefactos, botellas plásticas, chapas, telgopor, ropas, escombros, bolsas de residuos, aerosoles y otros variados elementos de desecho. El horrendo paisaje, que ayer permaneció en llamas durante casi todo el día, está a la vista de todos en el barrio Chino, desde donde fue erradicado un grupo de familias para hermosear las costas del río.
Ese basurero es un calvario para los habitantes del barrio Ferroviario, donde viven 96 familias, que permanecen con sus puertas y ventanas cerradas para impedir que las pestilentes bocanadas arremetan en cada rincón de sus casas. No pueden usar los jardines que bordean los edificios y se ven obligados a tender sus ropas recién lavadas en el interior de los departamentos, evitando que la hediondez las penetre.
Una recorrida por el lugar le permitió a PUNTAL ver cómo los carros tirados por caballos, comandados por cirujas, desfilan por el lugar para arrojar residuos. Y los vecinos aseguran que permanentemente ingresan camionetas y camiones con cascotes y distintos tipos de basuras, que son arrojados allí. También dicen que han llamado en reiteradas ocasiones a la Municipalidad para pedir que se limpie ese espacio, sin que el reclamo tuviera el eco esperado.
Allí hay una especie de cava, colmada de residuos y a sus alrededores se han ido dispersando los distintos desechos, que a diario son incinerados por los cirujas. El olor inmundo que sale de ahí se debe a que se queman vísceras y huesos, junto con aerosoles y plásticos. Y en la parte superior de ese terreno público, cada vez más cerca de la calle, se han ido conformando montañas de escombros.

“Es muy feo y preocupante”
“Hace mucho que tenemos que soportar esto. Es muy feo y preocupante, porque no sabemos qué es lo que se quema ahí. Yo tengo un nene de un año y no lo puedo dejar salir de la casa”, dijo Soledad Domínguez (26), que vive en un departamento de planta baja del barrio Ferroviario.
Agregó: “Todo el que viene tira basura. Y además dejan tirados perros y gatos. Y hay muchísimos caballos sueltos que cruzan permanentemente la calle y se vienen para nuestro barrio”.
“Todo el tiempo prenden fuego, vienen a toda hora. Incluso tiempo atrás venían de una clínica a tirar residuos acá. No se puede vivir, tenemos que tener todo cerrado”, se quejó la mujer.

“El humo es permanente”
Dolores Encina (71), que desde hace 20 años vive en un departamento de primer piso del barrio Ferroviario, asegura que llamó “cientos de veces a la Municipalidad”, pero no consiguió que la escucharan. “Recién llego a mi casa y cuando venía vi el humo y me amargué. Es cosa de todos los días. Yo soy una de las que todo el tiempo llama a la Municipalidad y les he pedido por favor que solucionen este problema, porque yo lo tengo enfrente”, dijo la vecina mientras mostraba desde su balcón la horrible vista hacia el basural.
“El humo y el olor son permanentes. No se puede tender ropa, no se pueden abrir las ventanas. Esto hace rato que viene así, desde que se llevaron a la gente que vivía en esos barrios. Es imposible salir un rato a la terraza. Uno se levanta a la mañana y ya está encendido el basural, en el que tiran de todo. Vivimos encerrados y oliendo eso todo el día, eso no es salud. Dijeron que iban a parquizar todo esto, pero lo único que hay es un basurero que cada día se hace más grande. Y el mosquerío es insoportable”, señaló.
Y agregó: “Acá vienen carros, camionetas, camiones. Últimamente, ni siquiera se molestan en llevar la basura más abajo, lo tiran todo enfrente de nuestras casas. Anoche había un olor terrible, vaya a saber qué es lo que habrán quemado, porque no se aguantaba. Es un desastre, al igual que el río”.
Gimena López (24) desde hace dos años vive en una precaria casita que levantaron en los terrenos desde donde fueron sacados los vecinos del barrio Chino y que está pegada al basural.
Entre el humo incesante y mientras recogía la ropa de la soga, rodeada de dos nenes de corta edad, la joven dijo: “Esto es un peligro. Esta mañana estallaron como veinte aerosoles. A cada rato se sentían las explosiones. El olor que hay es porque tiran huesos de animales”. Sin embargo, justificó la existencia de ese predio almacenador de basura: “Hay mucha gente que tiene carro y necesita descargarlo, pero ellos le prenden fuego y lo van manteniendo. El problema es que viene gente de afuera y tira escombros. Incluso, los de la Municipalidad, cuando limpian las costas del otro lado del río, vienen y tiran todo acá”. “Aquel tractor azul que va allá, viene siempre con un carrito a tirar basura acá”, aseguró la mujer.

Yuyos y residuos
Al basural y su permanente humareda, se suman los residuos que hay dispersos en el sector de los asadores.
El mayor descuido se aprecia en la ribera norte, donde los yuyos están altos y el lugar luce un tanto abandonado, un día antes del comienzo del fin de semana.
También de ese lado del río, hay basurales a sendos costados del puente carretero.
Si bien ayer por la mañana este medio vio a un grupo importante de trabajadores de las cooperativas que se encargan de la limpieza de ese espacio verde, los resultados no son los esperados.
También en el sector hay caballos sueltos que se cruzan de un lado a otro de la Avenida de Las Américas. Lo mismo ocurre sobre la calle Balcarce.

Ver Noticia On Line

0 comentarios:

Buscar este blog

Blog Archive

Temas

Archivo de Blogs