17 jul 2024

Dioxitek seguirá en su lugar por ahora

 


La Voz del Interior (17/07/2024)
Dioxitek seguirá en Córdoba por varios años más

Una ordenanza de 1985 obliga a su erradicación. La planta que elabora dióxido de uranio debía mudarse a Formosa, pero la obra está al mínimo desde agosto y se analiza cómo se financiará lo que queda por hacer. En el municipio hay voluntad de prorrogar los permisos.
La planta de dióxido de uranio que la empresa Dioxitek tiene en barrio Alta Córdoba, en el norte de la ciudad de Córdoba, permanecerá funcionando por varios años más. Hay que recordar que una ordenanza de 1985 obliga a su erradicación y que existe un compromiso para su relocalización en la provincia de Formosa que vence a fin de año. Pero como la nueva planta está virtualmente paralizada, se descuenta que continuará operando las instalaciones cordobesas por varios años más.
Desde la Municipalidad, en tanto, se mostraron dispuestos a prorrogar los permisos.
La planta de Dioxitek, empresa de la Comisión Nacional de Energía Atómica (Cnea), está ubicada en Rodríguez Peña 3250. Allí se produce dióxido de uranio, un insumo fundamental para el combustible de las tres plantas de energía nuclear que tiene el país: Embalse, Atucha I y II.
Comenzó a funcionar en 1982, pero en 1985 la Municipalidad sancionó la ordenanza 8.133 de uso de suelo, que prohíbe este tipo de actividades dentro de la ciudad.
Y desde 1994 se viene prometiendo la relocalización. El último acuerdo data de 2017, y depende de la finalización de la construcción de una nueva planta en Formosa.
Desde Dioxitek aseguraron que las nuevas instalaciones no están paralizadas, aunque se está trabajando a un ritmo mínimo. Y remarcaron que esa situación no es nueva, sino que comenzó en agosto del año pasado.
Altas fuentes de la firma explicaron que se está haciendo frente a una deuda de $ 4 mil millones que dejó la gestión anterior, y que al mismo tiempo se está estudiando cuánto falta para terminarla para elaborar un plan sustentable con ese objetivo.
Se insistió en que la decisión no es abandonar esa construcción, pero que ya no recibirá fondos nacionales para continuar con los trabajos. Por eso, se deben buscar vías alternativas de financiamiento, como puede ser la toma de un crédito o la asociación con inversores privados.
Y si eso sucediese, las instalaciones de Formosa se pueden terminar en un plazo que puede ir de 18 a 36 meses.

El acuerdo con Córdoba
Hay que recordar que en 2012 se acordó la radicación en esa provincia del noreste argentino, y que la promesa inicial de traslado era para mediados de 2014.
En 2016, la Municipalidad clausuró Dioxitek ante el incumplimiento de esa promesa, y en enero de 2017 se suscribió un acuerdo en la Justicia Federal por el cual la empresa se comprometía “a cumplir con el retiro completo de servicio” en 24 meses.
Ese plazo se cumplió en diciembre de 2019. Se fueron ejecutando distintas prórrogas, y la última vigente se firmó en 2022 y vence a fin de año.
Desde Dioxitek indicaron que se trabajará en una nueva prórroga por parte de las autoridades provinciales y municipales.
Ese pedido no llegó aún a la Secretaría de Ambiente de la Municipalidad, donde aún está vigente el plazo que se termina a finales de 2024.
Sin embargo, se mostraron permeables a aceptar una nueva prórroga si Dioxitek la solicita, siempre que continúe permitiendo el acceso y los controles mensuales por parte del Instituto de Protección Ambiental y Animal (Ipaa). “No vemos obstáculos”, concluyó una alta fuente municipal.

Qué dicen en el barrio
Desde Dioxitek insisten en que es una planta de procesamiento químico, donde el uranio natural se lo oxida para transformarlo en dióxido de uranio. “Estamos altamente regulados por la Autoridad Regulatoria Nuclear, damos empleo a 110 personas altamente calificadas”, resaltaron.
En esa línea, aseguraron que se llevarán a cabo inversiones para modernizar y mejorar los equipos.
Acerca del barrio, sostienen que no hay rechazo al funcionamiento de Dioxitek. En esa línea, en distintas visitas a la zona, La Voz pudo corroborar que el mayor temor de los vecinos es que la empresa abandone el predio y que sea usurpado.

Qué se hace en Alta Córdoba
La planta de Dioxitek en Alta Córdoba es clave para la elaboración del dióxido de uranio. Llega en forma de “torta amarilla”, luego de que el mineral es triturado y separado de la roca.
La “torta” –denominada “yellow cake”– atraviesa en las instalaciones de Córdoba procesos de disolución, purificación, evaporación, precipitación, conversión y homogeneización para transformarse en dióxido de uranio.
El dióxido se envía a Ezeiza, en la provincia de Buenos Aires, donde se lo introduce en hornos y se compacta hasta obtener pastillas cerámicas de un centímetro de lado. A este proceso se lo denomina “sinterizado”.
Las pastillas se colocan en tubos de zircaloy (una aleación de aluminio y zirconio); 37 de estos tubos llenos de pastillas conforman un elemento combustible. Luego de pruebas de calidad, son trasladados para ser utilizados en las centrales nucleares de Atucha I y II (Lima, Buenos Aires) y Embalse (Córdoba).

La cronología de Dioxitek
- 1982. Comienza a funcionar la planta en Alta Córdoba.
- 1985. Sancionan ordenanza que prohíbe este tipo de fábricas.-
- 1994. La Municipalidad pide la relocalización de la planta.
- 1995. Se acuerda el traslado. Se menciona Falda de Carmen.
- 1997. Se anuncia que la planta se trasladará a Despeñaderos.
- 2004. Se intenta un traslado a San Rafael (Mendoza).
 - 2006. Se anuncia que la Nación relocalizará Dioxitek.
- 2007. Se firma convenio con la UTN para elegir un lugar en 2011.
- 2012. Tras una nueva clausura, se firma un compromiso para relocalizar la planta. Se comienza a construir la planta en Formosa.
- 2014. En noviembre, se clausura por incumplimiento del acuerdo.
- 2017. En enero se firma un nuevo acuerdo. Se debía cerrar en diciembre de 2018.
- 2022. Se firma una prórroga hasta diciembre de 2024.
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