3 feb 2011

Río IV: ordenanza que exige al municipio forestar

El Puntal de Río Cuarto (03/02/2011)
Se votará una ordenanza que exige al municipio forestar con árboles nativos

La normativa fue elaborada por la concejal Viviana Yawny e incetivada por la organización Wichan Ranquen. La presencia de especies autóctonas en la ciudad ayudaría a evitar inundaciones
El Concejo Deliberante está evaluando en comisiones un proyecto de ordenanza que busca preservar y promover la forestación de la ciudad con especies nativas de la región del espinal. La propuesta surgió de la problemática planteada por el vivero comunitario Wichan Ranquen acerca de la ausencia de árboles autóctonos en Río Cuarto. Entre otras cosas, la presencia de estas especies colaboraría frente a la problemática de las inundaciones, que en los últimos días se hizo sentir en la ciudad.
La normativa que en estos momentos se estudia en el Concejo Deliberante dispone, en uno de sus artículos, que los espacios verdes de Río Cuarto deben ser forestados como mínimo en un cincuenta por ciento utilizando árboles nativos de la región. Además, establece que se deben priorizar estas especies en los planes de forestación e “impulsar la plantación masiva de árboles en veredas, plazas y parques de manera participativa y vecinal”.
Según la concejal oficialista Viviana Yawny, el objetivo de este proyecto es que se le dé prioridad a las especies autóctonas de manera permanente y que esta política trascienda al gobierno de turno, ya que “el Código Urbano no establece la necesidad de plantar árboles nativos”.
La iniciativa nació de las inquietudes planteadas por la organización Wichan Ranquen, cuyo principal objetivo justamente es preservar y difundir la flora nativa. Desde ese espacio plantean con preocupación la escasa conciencia que existe en nuestra ciudad sobre este tema: “Río Cuarto está colonizada desde las especies que conocemos. El árbol que día a día vemos en las veredas es un fresno, un pino, un álamo, siempreverde, sauce, no estamos acostumbrados a ver flora autóctona”.

Porcentaje
Desde el vivero comunitario celebraron la iniciativa de Yawny, aunque sostienen que el porcentaje de plantación de especies nativas estipulado en la ordenanza debería ser del 80%.
“Con todo lo exótico que hay plantado ya tenemos suficiente, de una vez por todas Río Cuarto debe tener una política seria a largo plazo de forestar con flora nativa”, advirtió Franco Altamirano, integrante de la organización. Y agregó: “Tenemos más de 30 especies de árboles para poner en los espacios verdes que hay y siempre terminamos eligiendo lo exótico”
La Municipalidad también manifestó su apoyo a la normativa. El secretario de mantenimiento y servicios Sergio Garnero señaló: “La ordenanza va a servir como un disparador para ordenar y sistematizar una política de forestación y de mantenimiento en este sentido”.
Yawny indicó que aunque la normativa aún no fue sancionada ya se están realizando acciones sobre este tema. “Desde espacios verdes hubo un compromiso el año pasado de darle prioridad a especies autóctonas”, explicó la concejal. Pero indicó: “Hay que ver si dentro del compromiso asumido están las partidas presupuestarias para destinar fondos a las plantaciones”.
Sobre este aspecto, Garnero respondió que no está contemplada la forestación con especies autóctonas en particular pero que se encuentra en “el marco general del presupuesto de arbolado y espacios verdes”.
El funcionario aclaró que entre noviembre y marzo la secretaría se aboca exclusivamente a tareas de mantenimiento “pero seguramente en el lapso del año vamos a desarrollar forestaciones de árboles nativos en determinados lugares”. Y agregó: “Dentro de la política de arbolado siempre se ha vinculado a árboles nativos alguna parte”.
Sin embargo, desde Wichan Ranquen sostienen que esta problemática no es una prioridad para el gobierno local. “La municipalidad está muy en deuda”, expresó Altamirano y agregó que “más allá de facilitar algunas cosas, en lo concreto no ha hecho prácticamente nada porque las iniciativas de árboles nativos que existen acá son de particulares”.
En el mismo sentido, el integrante de la organización manifestó: “Hay que ver en qué se gasta la plata de espacios verdes porque por lo menos en árboles y en reforestacion del río y de ciertos lugares no se hace, uno lo ve”.

Mantenimiento
Otro punto problemático de la forestación en la ciudad es el cuidado que las especies requieren posteriormente a la plantación. El secretario de mantenimiento y servicios admitió que este es “uno de los graves problemas con el arbolado en general”.
“El desafío no es solamente la forestación, es regarlo, cuidarlo, que no lo rompan ni lo coman los caballos. Preferimos hacer algunos eventos puntuales y localizados en lugares donde podamos garantizar el desarrollo de las especies y no hacer algo masivo que se termina perdiendo”, dijo Garnero.
Acerca de este problema, desde el vivero comunitario señalaron que es necesaria una política interna para el cuidado y mantenimiento que entre otras cosas consista en “educar a la gente que corta el pasto y que mantiene esos lugares”, ya que muchas veces son justamente los empleados municipales quienes cortan los árboles. Además, sostienen que para evitar otros problemas “la municipalidad podría invertir en protectores para los árboles que después se pueden reutilizar”.
De cualquier manera, Altamirano afirma que “el mismo ciudadano debe preocuparse por el árbol que va a tener frente a su casa”.

Para absorber el agua
Después de los problemas que sufrieron vecinos de diferentes barrios de la ciudad a causa de las inundaciones, se vuelve aún más pertienente considerar la importancia de la vegetación en la ciudad. Es que, tal como indican desde Wichan Ranquen, los árboles permiten que el agua se absorba con mayor facilidad.
Según los integrantes de la organización la presencia de plantas en general ayuda a mejorar el suelo, evitando que este compactado y que el agua no lo penetre. “Los árboles nativos a través del follaje generan buen suelo”, explica Altamirano y agrega que especies como el Aguaribay, la Tipa, el Jacaranda, el Palo Borracho -originarios de nuestro país, aunque no de la zona del espinal- poseen raíces superficiales que “sujetan la tierra y al hacerlo se evita que el agua coma la tierra”.
Estos beneficios no son aprovechados en nuestra localidad, ya que según indican desde el vivero comunitario “Río Cuarto es una ciudad especialmente pobre en flora y en árboles en la vía pública”. A esto se le suma que la mayoría de los espacios verdes de la ciudad están reforestados con especies introducidas, lo cual también influye negativamente en los suelos y su capacidad de absorción.
En coincidencia con esta postura, la concejal Viviana Yawny expresa que la problemática que acarrean las lluvias es uno de los principales fundamentos para avanzar con la ordenanza propuesta. Y agrega: “A veces se está tan con la vorágine de la modernidad y el asfalto y se olvida de que lo natural ayuda a prevenir las inundaciones”.
Desde la Municipalidad, Garnero también reconoce la relación entre la ausencia de flora nativa y el agua que se acumula en diferentes zonas de la ciudad: “Sin ninguna duda favorecería a evitar inundaciones”, afirmó.
Además, el funcionario indicó: “Desde la secretaría tenemos una política favorable a la forestación y en particular a especies autóctonas”. Al respecto prometió que se realizarán plantaciones en el río y se promoverán las iniciativas de instituciones para que se desarrollen sectores con árboles nativos.

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