2 feb 2011

Protectora de Bell Ville se declaró en rebeldía

La Mañana de Córdoba (02/02/2011)
La Protectora de Bell Ville se declaró en rebeldía y corren riesgo 188 perros

Por la falta de apoyo del municipio y la crisis financiera propia, la entidad dejó de retirar de las calles a los animales abandonados. Además, se cerraría el refugio.
Los directivos de la Asociación Protectora de Animales Lorenzo Moroni de Bell Ville se declararon en rebeldía contra el municipio por la falta de apoyo económico y en el marco del plan de acciones de fuerza, decidieron no recoger más perros abandonados en la vía pública.
La prestigiosa institución de servicios atraviesa desde hace meses una delicada situación financiera con una deuda del orden de los 25 mil pesos, que le impide sostener la actividad a favor de los animales de la ciudad.
Si se profundiza la crisis, las autoridades de la Asociación alertaron que corre riesgo incluso la continuidad del refugio donde actualmente viven 188 canes a la espera de ser adoptados. Estos animales reciben alimentación y cuidado médico de distintos profesionales contratados por la entidad.
En la nota enviada a la intendenta Carmen Cevallos de Carbonetti, los directivos de la Protectora expresaron que “ante la falta de respuestas de su administración a nuestros reiterados pedidos de ayuda para hacer frente a la demanda de asistencia y manutención de perros que aparecen en graves dificultades en las calles de la ciudad, hemos decidido tomar duras determinaciones”. Entre ellas, la más relevante es la de no seguir recogiendo mascotas abandonadas en la vía pública.
En la misiva, se recordó la ausencia de apoyos financieros desde el municipio en los últimos años y se precisó que en el refugio viven 188 perros, que no pueden entregarse en adopción por la insólita prohibición de Senasa, luego del surgimiento de un brote de triquinosis en 2009, en un campo vecino. El problema se agrava porque entre noviembre, diciembre y enero manos anónima dejaron en el refugio 38 cachorritos en total, en tandas de uno, dos y hasta cinco animales.
Todos los meses la Protectora tiene una serie de gastos fijos que se afrontan parcialmente con el aporte de los socios y de donaciones diversas. El mantenimiento del refugio por ejemplo genera una erogación de 8.700 pesos mensuales (entre gastos de alimentos, el cuidador, el veterinario, etcétera), mientras que el levantamiento de perros de la vía pública exige otros 4 mil pesos por el uso de vehículos y el gasto de combustible.
“Este ritmo de actividad y de gastos nos ha llevado a que a la fecha tengamos una deuda de 25.800 pesos que sigue creciendo. Sería una irresponsabilidad de parte nuestra continuar ahondando el pasivo de la institución sin tener a la vista soluciones o ingresos que permitan sanearlo. Obviamente ya no podemos sostener económica y financieramente las dos actividades más onerosas: refugio y calle”.
Por estos motivos expresados, desde la jornada de ayer ya nadie recogerá ni atenderá a los perros vagabundos.
De esta forma, la ciudad de Bell Ville volverá a padecer el drama que afrontan la mayoría de los pueblos del interior cordobés con decenas de perros sueltos, que padecen el maltrato de la gente y las inclemencias del tiempo.
Estos animales representan en forma paralela un serio riesgo para las personas que transitan por las calles caminando o en ciclomotores de distinta cilindrada.

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