4 nov 2010

Consorcistas enojados con Cámara

Comercio y Justicia (04/11/2010)
El manejo de la basura va a impactar en los consorcistas

El horario de retiro de residuos y la instalación de contenedores en el microcentro impactará operativa y financieramente a los vecinos que residen en unidades de propiedad horizontal.
Las posibles implicancias que las nuevas medidas dispuestas por la empresa Crese sobre manejo de residuos acarrearán a los consorcistas de propiedad horizontal del microcentro de la ciudad de Córdoba (ver aparte), pueden resumirse en dos: problemas relacionados con el horario que establece la regulación e impacto en los costos que deben afrontar los edificios.
A fin de tener un panorama más acabado de la situación, Comercio y Justicia dialogó con el contador Raúl Viqueira, quien administra alrededor de 140 consorcios.
El especialista expresó su preocupación y señaló que, a fin de bajar costos, muchos edificios redujeron las horas de trabajo de sus encargados, por lo que -según valoró- el horario que se estipuló para el retiro de la basura en inmuebles con menos de 60 departamentos (16 horas) es inconveniente y de dificultoso cumplimiento, ya que en ese momento del día la mayoría de los encargados ya se retiró.
Asimismo, en referencia a aquellos edificios que tienen más de 60 unidades y que, por ello, deberán adquirir containers para acumular desechos, a partir del 1 de enero, explicó que el valor de ese bien se sumará a los gastos ya excesivos que los vecinos afrontan; en especial, a fin de año, cuando se paga, por ejemplo, el aguinaldo del personal.
Además, recordó que a esta erogación se adicionará el aumento de la tarifa eléctrica (que impacta especialmente en los edificios); las sumas no remunerativas que deberán abonarse a los encargados con base en el convenio colectivo de porteros y la inminente suba del servicio de mantenimiento de ascensores.
“La gente común ve cómo aumentan sus costos y, paulatinamente, va teniendo menos servicios”, valoró el administrador. En tanto, más allá de considerar que no es conveniente la implementación de contenedores, estimó que, por ordenarlo el municipio, la prestadora debería proveerlos.

Salubridad
En esa línea, Viqueira manifestó que la instalación de los dispositivos que acumularán basura planteará dificultades operativas, ya que si bien se informó que deberán situarse dentro o fuera de los edificios -para lo cual habrá que gestionar el pertinente permiso-, cabe pensar en la situación de los inmuebles que no tienen espacio para instalarlos y que, por ello, deberán colocarlos en la calle, lo que comprometerá el paso, la estética del barrio y, en general, las condiciones de salubridad de los vecinos, consorcistas o no, ya que en barrios como Nueva Córdoba hay cientos de comerciantes que se verán de una u otra forma afectados por el nuevo ordenamiento.
Al respecto, no es un dato menor que los desechos podrán estar almacenados hasta tres días.
El profesional también hizo foco en lo referido a la responsabilidad por los contenedores al plantear que no se sabe qué pasará si su instalación en la vía pública complica la circulación y se generan accidentes.
Otra consideración relevante que efectuó sobre el tema es que no hay manera de controlar o impedir que personas ajenas a los edificios depositen su basura en ellos -con los peligros que esto apareja- y se preguntó cuánto le va a costar al Fisco designar 30 inspectores para que supervisen si los frentistas cumplen o no las previsiones de la ordenanza.

Contribuyentes
Finalmente, subrayó que los consorcistas son contribuyentes importantes del Fisco que ven cómo los servicios que reciben van recortándose, por lo que resaltó que es fundamental que la Municipalidad convoque a los actores del sector, recordando que no hay tantos administradores en la ciudad y que las personas que viven en unidades de propiedad horizontal “también son vecinos”.
“Hay que resolver el problema de la basura con medidas razonables que corten el sistemático traspaso de obligaciones del sector público al privado”, concluyó el contador.

Medidas especificadas en la ordenanza 9212
Fernando Cámara, secretario de Ambiente del municipio local, difundió el “Plan de Ordenamiento de Residuos para el Microcentro” que regirá a partir del día 15 del mes en curso.
Las medidas dictadas en el marco del proyecto son:

1) En el microcentro de la ciudad la recolección domiciliaria se realizará entre las 16 y las 5 de la mañana.
2) Los “grandes edificios” situados en la zona -entendiendo por tales aquellos que tienen más de 60 unidades habitacionales- deberán contar, a partir del 1 de enero de 2011, con contenedores para los desechos que generen.
3) Se asignarán 30 inspectores para observar el cumplimiento del marco jurídico fijado mediante la ordenanza 9612 y su decreto reglamentario.
4) Las sanciones por incumplimiento van de 300 a 3 mil pesos.

Ver Noticia On Line


Basura: un sistemático traslado de responsabilidades

La decisión de la Municipalidad de la Ciudad de Córdoba y de la empresa recolectora de residuos Crese en pos de regular un “reordenamiento” del retiro de basura en la zona céntrica de la ciudad, implica una nueva transferencia de obligaciones desde la esfera pública hacia los consorcios de propiedad horizontal.
Con una mirada apresurada de la resolución no se llegan a observar las serias complicaciones que la medida le ocasionará a un sector de la ciudad habitado por miles de vecinos, quienes contribuyen de manera considerable, a través de impuestos y tasas, al erario municipal.
Las mentadas falencias de la nueva normativa se ven reflejadas en el aumento que generará en los gastos comunes de los consorcios debido a la obligación de instalar contenedores de residuos, a la necesidad de contratar personal o de otorgar horas extras a los encargados.
Ya son muchos los edificios que, en miras de hacer posible el pago de expensas comunes, sólo cuentan con encargado media jornada. Me pregunto, entonces: ¿quién retirará los residuos en esos edificios?

Control
Asimismo, no se aclara si los contenedores serán propiedad de los frentistas o de la firma Crese y no se reflexiona respecto a cómo harán los consorcios para controlar qué se arroja en aquéllos, ya que cualquier persona, por caso, podrá utilizarlos.
Lamentablemente, la decisión del municipio no configura un hecho aislado sino que se enmarca en una constante y sistemática política de traslado de responsabilidades, costos y obligaciones desde la esfera pública hacia los consorcios de propiedad horizontal.

Falta de provisión
Desde hace ya varios años, por ejemplo, ante la falta de provisión de servicios de seguridad, los edificios han tenido que contratar servicios de seguridad privada, lo cual ha incrementado fuertemente sus costos. Paradójicamente, por esta contratación los consorcios le abonan al Estado 21% en concepto de IVA; es decir, el Fisco termina beneficiándose pese a no cumplir adecuadamente sus obligaciones.
La lista de ejemplos es larga e incluye delegación del poder de policía a particulares (en el caso de los ascensores, por ejemplo); y de aspectos referidos a la normativa de bomberos y gas.
Asimismo, cabe apuntar que el referido traslado se efectúa sin dar ningún tipo de voz y voto a los ciudadanos que viven en edificios, o sus representantes, amparándose en falaces argumentos tales como que en ese tipo de inmuebles los costos se dividen entre varias personas y se licuan los gastos. Tal concepto es erróneo y está acelerando las situaciones de cesación de pago e ilegalidad a los consorcios; todo ello, en perjuicio de sus residentes y administradores.

Ver Noticia On Line

0 comentarios:

Buscar este blog

Blog Archive

Temas

Archivo de Blogs