16 ene 2018

Capilla de los Remedios está cansada de Bajo Grande



Hoy Día (16/01/2018)
Capilla de los Remedios dice que convive con olores insoportables

Los vecinos denuncian serios problemas de contaminación en el agua y el aire. Aseguran que es consecuencia de los líquidos de Bajo Grande
Los vecinos de la localidad Capilla de los Remedios denuncian que desde hace una semana deben soportar olores a residuos cloacales insoportables, que los obligan a cerrar las viviendas y que provoca serios problemas de salud en la población, como malestar estomacal y gastroenteritis, ardor en los ojos y en las vías respiratorias, además de dolores de cabeza. Lo adjudican a los efluentes cloacales que libera la Estación Depuradora de Aguas Residuales (Edar) de Bajo Grande asiduamente, que contaminan el agua del río Suquía.
“Exigimos una respuesta de las autoridades, hace una semana que no podemos respirar durante la noche por el olor a residuos cloacales que emana el río y estamos siendo afectados por un nivel alto de contaminación de agua y aire”, relató una vecina del pueblo, que está ubicado a unos 40 kilómetros al este de nuestra ciudad, en el departamento Río Primero. “Es intolerante e imposible vivir con ese olor tóxico y nauseabundo”, dijo Ana López en declaraciones a HOY DÍA CÓRDOBA. La denuncia de la habitante fue confirmada por la presidenta comunal del pueblo, Miriam Gómez, al ser consultada por este medio.
Capilla de los Remedios está rodeada por una barranca de unos cinco metros de altura que costea el río, y el pueblo quedó emplazado en un pozo. “Por lo tanto, esa materia fecal que viene como una crema en el agua cuando abren el bypass en la planta, la sentimos inmediatamente, así como los síntomas en la salud de la población”, explicó Gómez. Según sostienen desde la comuna, desde hace tiempo, y con mayor frecuencia a partir de noviembre último, la planta de tratamientos cloacales libera los líquidos con alto grado de contaminación y la presencia predominante de la bacteria Escherichia coli (presente en la materia fecal), una denuncia que durante 2017 se puso de manifiesto en reiteradas oportunidades, tanto por los vecinos como por personal de la estación, quienes aseguraban que los líquidos eran liberados prácticamente en estado crudo y sin tratamiento.
“Lo adjudicamos directamente a la planta de Bajo Grande porque tenemos estudios que demuestran que la bacteria viene en la materia fecal y los olores son irrespirables. Incluso, tenemos conocimiento de que podría haber además una sub-bacteria que sería resistente a todos los antibióticos existentes. Estamos asustados”, reconoció Gómez, quien desde hace ocho años se desempeña como jefa comunal de esa localidad. La Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Nacional de Córdoba ya había identificado la contaminación del agua en este sector del río en años anteriores, en 2011 y 2013, según precisaron las autoridades de allí. Actualmente, se encuentran a la espera de dos nuevos resultados, uno actualizado del laboratorio universitario, y otro a partir de las muestras que en noviembre pasado tomó la Policía Ambiental de la provincia.

“No podemos esperar más”
La denuncia de los vecinos de Capilla de los Remedios está dirigida principalmente a las autoridades de la Municipalidad de Córdoba, por depender de ella la estación depuradora ubicada en cercanías al pueblo. Según la presidenta comunal, en reiteradas oportunidades puso en conocimiento de la situación al subdirector de la planta, Gabriel Rustan. Sin embargo, luego de la última visita que el funcionario hizo en noviembre, no lograron volver a contactarse. “Dejó de recibirnos cuando supo que la Policía Ambiental estaba tomando pruebas. No era nuestra intención ofenderlo, nosotros estamos desesperados y buscamos soluciones de todos los organismos, no podemos esperar; como autoridad tengo un pueblo a quien responder”, expresó Miriam Gómez. 

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