9 abr 2007

Tambos cerrados

El Puntal de Villa María (09/04/2007)
En tres años la región perdió casi el 30% de los tambos que tenía

Que la lechería viene sufriendo en los últimos años vaivenes que afectan a la producción no hay dudas. Todas las vicisitudes del sector quedaron debidamente registradas en las páginas de PUNTAL VILLA MARIA, en las que se realizó un pormenorizado seguimiento de esa actividad de notable incidencia en la economía regional que afecta a la ciudad.
Si bien desde hace tiempo se habla de cierres de tambos y caída de la producción de leche, ahora se cuenta con información estadística que muestra esa situación, además de registrar también la evolución de los litros de leches enfriados y mano de obra afectada a la actividad, entre otros datos significativos.
Según un estudio realizado por la Sociedad Rural de Villa María en la región hay 112 tambos menos. La cifra surge de datos recogidos por la entidad, que lleva un registro de distintos indicadores que hacen al desarrollo de la actividad desde el año 2004.
Así, de los 505 tambos que existían al momento de iniciar la recolección de la información, se pasó a 464 en 2005 y a 393 en el último año analizado. Cabe señalar que los datos son tomados por la entidad durante el primer semestre de cada año, por lo tanto todavía no se cuenta con información correspondiente a 2007.
Seguramente muchas explicaciones se pueden dar para tratar de abordar esta problemática. Sin dudas que gran parte de las mismas tienen que ver con los precios de la materia prima, que llevó en otros años a conflictos importantes entre producción e industria; como así también la falta de condiciones que aseguren la sustentabilidad de la actividad en el tiempo.
Por otra parte, los precios internacionales de la producción agrícola (especialmente soja) y la relativamente menor complejidad de ese tipo de explotaciones, probablemente haya incidido para que muchos productores lecheros cambien de actividad. Otro factor que indudablemente apura las decisiones de los empresarios rurales es el valor de los alquileres, que vienen trepando año a año, y hacen que sea muy difícil sostener un tambo en tierras arrendadas.
Otro dato interesante, que se condice con la menor cantidad de tambos, es la evolución de la mano obra ocupada en el sector.
De más está decir que, a diferencia de la agricultura, la lechería requiere mano de obra continua en el campo, más allá del proceso de tecnificación que se verifica en los últimos años.
En este aspecto las cifras también son contundentes.
Mientras que en 2004 estuvieron afectados a los tambos 1375 personas, ese número fue cayendo significativamente, llegando a 1225 personas al año siguiente. En 2006 la situación fue peor, ya que quedaron ocupadas en la actividad 1024 personas. Esos datos reflejan que fueron expulsados del sector ni más ni menos que 351 trabajadores.
Si se analizan los litros de leche enfriados en el período, se visualiza en profundidad el proceso señalado, ya que se pasó de 1.577.398 en 2004 a 1.468.958 en 2006, lo que indica que se perdieron en sólo tres años más de 100 mil litros de leche.
Los datos de 2007 mostrarán por un lado, la incidencia de los problemas climáticos que se están verificando en la actualidad, y que seguramente quedarán plasmados en la cantidad de litros enfriados. Solo resta saber, y esa información sólo podrá ser verificada con el paso de los años, si las medidas que se vienen tomando desde fines del año pasado a esta parte, como el subsidio de los cinco centavos y el fondo compensador, lograrán revertir esta difícil situación.

Ver Nota On Line

0 comentarios:

Buscar este blog

Blog Archive

Temas

Archivo de Blogs