15 sept 2015

Planta cloacal en Villa María polémica, con mejoras



La Voz del Interior (15/09/2015)
Contaminación: modifican planta cloacal en Villa María

Suman inversiones para reformas, con un nuevo aporte de fondos nacionales. Hubo denuncias por volcamientos de líquidos crudos, sin tratar, al río Ctalamochita.
Villa María. La planta de tratamiento de líquidos cloacales de Villa María comenzó a ser modificada con la colocación de membranas impermeabilizantes, el reemplazo de los aireadores y la construcción de una cámara desarenadora.
Estas obras son parte de una inversión de “optimización” por 27 millones de pesos, provenientes a modo de subsidio del Gobierno nacional. La planta fue inaugurada en 2011 con una inversión de 42 millones de pesos, también aportados por la Nación. Hasta entonces, los desechos cloacales de la tercera ciudad cordobesa terminaban casi todos arrojados crudos al río Ctalamochita (o Tercero), con fuerte impacto ambiental.
Desde que se habilitó la planta hay cuestionamientos sobre su funcionamiento.
Recientemente, sectores opositores al gobierno municipal denunciaron que las falencias generaban que buena parte de los líquidos terminaran sin tratamiento en el río. Casi como si no hubiera planta, a pesar de la fuerte inversión ejecutada.
Desde la Cooperativa 15 de Mayo –concesionaria del servicio– remarcaron que hubo aspectos que fueron calculados para una vida útil de 25 años, pero que esta se acortó debido a la expansión del servicio de agua y cloacas a casi toda la ciudad en los últimos años, y a la instalación de varias plantas lácteas conectadas a la red.
La planta fue diseñada, proyectada y licitada por la ex Dipas (hoy Recursos Hídricos de la Provincia), para luego ser entregada al municipio, que la concesionó a la cooperativa local. Su presidente, Mario Valenti, señaló que, entre otras cosas, no se tuvo en cuenta en su momento la colocación de una membrana plástica impermeabilizante.
El proceso que se lleva a cabo es vaciar alternativamente cada piletón para su colocación, con lo que la planta reduce parcialmente su operatividad.
También se construirá un desarenador antes de las rejas de ingreso de los líquidos cloacales para evitar que áridos y grasas tapen las bombas de elevación. Cada vez que esto ocurre, debe abrirse un by pass que arroja los líquidos directamente al río hasta que se desobstruyan las bombas.
La concesionaria apunta hacia las industrias lácteas locales por no cumplir la ordenanza de construir sus propias cámaras de tratamiento que reduzcan el nivel de contaminación de sus efluentes. La Cooperativa pidió a la Policía Ambiental de la Provincia que intervenga en esos casos.
Semanas atrás, la misma Policía Ambiental había inspeccionado –y según dijo, constatado– los volcamientos crudos al río desde la planta municipal.
Lo restante es cambiar el sistema de aireadores “que no funcionó”, según admitió Valenti. Son motores que se usan para oxigenar los líquidos en su primera fase de tratamiento. “No sirven. La empresa se fundió y no tenemos quien nos provea ni repare”, declaró. En su lugar, se colocarán otros aireadores que trabajan con microgotas.
La cooperativa ratificó que, a pesar de los cuestionamientos que se hacen sobre su funcionamiento, la planta cumple con tratar los líquidos cloacales y la descarga al río se hace con los niveles de demanda biológica de oxígeno establecidos.

Río Cuarto y Capital
Las tres mayores ciudades de la provincia tienen dificultades serias con el tratamiento cloacal, En la Capital, su planta es insuficiente y arroja gran cantidad de material crudo al río Suquía. Río Cuarto carece de planta para el 80 por ciento de sus usuarios y gran parte de los desechos termina sin tratamiento en el rio. Y en Villa María, aún con planta nueva, subsisten dificultades.

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