2 mar 2015
Construcciones en las riberas de los ríos, no quejarse
9:00 a.m. | 
Publicado por
Eco Sitio |
Día a Día (02/03/2015)
Una línea segura en los ríos
Para evitar inundaciones y destrucción de viviendas, los especialistas plantean la necesidad de revisar los criterios de determinación de las líneas de ribera en los cursos de agua de la provincia.La inmensa mayoría de las 1.700 viviendas que fueron afectadas por el trágico temporal de Sierras Chicas, estaban edificadas a la vera de cursos de agua que de un momento al otro dejaron de ser tranquilos arroyitos serranos para convertirse en torrentosos ríos que se llevaron todo a su paso. Muchas de esas casas –alrededor de 250, según cálculos oficiales– fueron completamente arrasadas por la furia del agua.
Para que ello no vuelva a suceder, varios especialistas cordobeses consultados por Día a Día reclamaron que la Secretaría de Recursos Hídricos de la Provincia (ex Dipas) revise y replantee las líneas de ribera, determinando criterios mucho más seguros que permitan proteger vidas y bienes materiales, restringiendo la edificación de viviendas en proximidades a los cauces de agua.
“En toda la zona se ha edificado sobre la línea de ribera, y la crecida de los ríos arrasó con todo lo que estaba mal construido”, afirmó Horacio Di Marco, secretario del Colegio de Agrimensores de Córdoba. Para el profesional, ello sucedió porque en la mayoría de los casos esa línea de seguridad ante eventuales inundaciones no está definida con claridad.
“Es necesario que la ex Dipas avance con la determinación de las líneas de ribera en todos los ríos de la provincia, particularmente en los cursos serranos, y sobre todo en las zonas urbanas”, planteó Di Marco, al tiempo que propuso que dicho límite sea aplicado sobre los vestigios que las inundaciones históricas hayan dejado sobre los terrenos. “La línea de vestigio es el criterio más estable, y el que otorga mayor seguridad a personas y casas”, entendió.
Restricciones
Diego Perassi, agrimensor cordobés especialista en determinación de líneas de ribera, coincidió con la necesidad de aplicar como criterio de seguridad la línea de vestigio, e incluso fue más allá. “También se deberían determinar, dentro del dominio privado de las tierras, zonas de restricción en las que se prohíba la construcción de viviendas”, señaló. “Es imperioso atenuar el impacto de las inundaciones exigiendo la aplicación de normativas sobre riesgos hídricos”, apuntó Perassi.
Actualmente, la reglamentación provincial en la materia establece distintos criterios para limitar la edificación de casas en proximidades a los ríos. Por un lado, el Código de Aguas exige la determinación de líneas de ribera para nuevos loteos urbanos, a través de cálculos matemáticos que tienen en cuenta ciertos factores, como el caudal de los ríos y las características orográficas de los terrenos.
No obstante, desde 2004 está vigente la resolución 395 de Hidráulica que, para subdivisiones, mensuras y trámites de usucapión, establece una línea de ribera provisoria que exige un retiro desde el eje medio de los ríos de apenas 12 ó 15 metros. Más allá de ese retiro, se habilita cualquier construcción, con el consecuente riesgo ante inundaciones.
Sólo en algunos casos, la normativa vigente considera a la línea de vestigio como criterio válido para determinar el límite entre zonas inundables y terrenos seguros.
“No se están respetando los cauces naturales de los ríos, ni las líneas de ribera. En algunos casos, para generar nuevos desarrollos inmobiliarios, y en otros por la necesidad de mucha gente humilde que busca la vera de los ríos para hacer sus casas”, sumó Luis Bosh, prosecretario de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la UNC, y docente titular de la Carrera de Agrimensura.
Bosch pidió un control más activo por parte de la ex Dipas en el cumplimiento de las normas que prohíben la edificación sobre las márgenes, aunque también criticó la actitud de muchos privados que avanzan sobre los límites establecidos sin considerar los riesgos.
Casas viejas
Otro problema, particularmente en la zona serrana, es que muchas casas edificadas a metros de los ríos datan de hace 50, 70 y hasta 100 años, cuando no existía ninguna normativa al respecto. Y hoy quitar esas viviendas, incluida la mudanza de sus habitantes, implicaría un problema social de enormes dimensiones.
“Para lo que ya está edificado, es necesario hacer lagunas de retención antes y después de cada pueblo, de manera de poder proteger a las familias ante una crecida importante”, propuso Di Marco.
El tema, a la Legislatura
El drama de las familias que viven a la vera de los ríos serranos también repercute en la Legislatura cordobesa. Santiago Clavijo, legislador por el Frente Cívico, presentó días atrás un borrador de proyecto de ley para ser consensuado con sus pares de los otros bloques del recinto, a través del cual propone suspender durante un año todas las habilitaciones otorgadas por la Secretaría de Ambiente a nuevos emprendimientos inmobiliarios en las Sierras de Córdoba.
“Tenemos que ordenar el uso del territorio provincial, para limitar el impacto negativo que los nuevos desarrollos están teniendo sobre nuestras sierras”, le dijo Clavijo a Día a Día. Y aseguró que el Código de Aguas de la Provincia está desactualizado. “Los ríos modifican sus cauces, y luego vuelven y destruyen todo. Hay que revisar desde cero el criterio de determinación de las líneas de ribera”, consideró el legislador.
Su proyecto de ley será puesto esta semana a consideración de profesionales y especialistas en materia de ordenamiento territorial, al tiempo que se consultará a desarrollistas urbanos e intendentes.
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Una línea segura en los ríos
Para evitar inundaciones y destrucción de viviendas, los especialistas plantean la necesidad de revisar los criterios de determinación de las líneas de ribera en los cursos de agua de la provincia.La inmensa mayoría de las 1.700 viviendas que fueron afectadas por el trágico temporal de Sierras Chicas, estaban edificadas a la vera de cursos de agua que de un momento al otro dejaron de ser tranquilos arroyitos serranos para convertirse en torrentosos ríos que se llevaron todo a su paso. Muchas de esas casas –alrededor de 250, según cálculos oficiales– fueron completamente arrasadas por la furia del agua.
Para que ello no vuelva a suceder, varios especialistas cordobeses consultados por Día a Día reclamaron que la Secretaría de Recursos Hídricos de la Provincia (ex Dipas) revise y replantee las líneas de ribera, determinando criterios mucho más seguros que permitan proteger vidas y bienes materiales, restringiendo la edificación de viviendas en proximidades a los cauces de agua.
“En toda la zona se ha edificado sobre la línea de ribera, y la crecida de los ríos arrasó con todo lo que estaba mal construido”, afirmó Horacio Di Marco, secretario del Colegio de Agrimensores de Córdoba. Para el profesional, ello sucedió porque en la mayoría de los casos esa línea de seguridad ante eventuales inundaciones no está definida con claridad.
“Es necesario que la ex Dipas avance con la determinación de las líneas de ribera en todos los ríos de la provincia, particularmente en los cursos serranos, y sobre todo en las zonas urbanas”, planteó Di Marco, al tiempo que propuso que dicho límite sea aplicado sobre los vestigios que las inundaciones históricas hayan dejado sobre los terrenos. “La línea de vestigio es el criterio más estable, y el que otorga mayor seguridad a personas y casas”, entendió.
Restricciones
Diego Perassi, agrimensor cordobés especialista en determinación de líneas de ribera, coincidió con la necesidad de aplicar como criterio de seguridad la línea de vestigio, e incluso fue más allá. “También se deberían determinar, dentro del dominio privado de las tierras, zonas de restricción en las que se prohíba la construcción de viviendas”, señaló. “Es imperioso atenuar el impacto de las inundaciones exigiendo la aplicación de normativas sobre riesgos hídricos”, apuntó Perassi.
Actualmente, la reglamentación provincial en la materia establece distintos criterios para limitar la edificación de casas en proximidades a los ríos. Por un lado, el Código de Aguas exige la determinación de líneas de ribera para nuevos loteos urbanos, a través de cálculos matemáticos que tienen en cuenta ciertos factores, como el caudal de los ríos y las características orográficas de los terrenos.
No obstante, desde 2004 está vigente la resolución 395 de Hidráulica que, para subdivisiones, mensuras y trámites de usucapión, establece una línea de ribera provisoria que exige un retiro desde el eje medio de los ríos de apenas 12 ó 15 metros. Más allá de ese retiro, se habilita cualquier construcción, con el consecuente riesgo ante inundaciones.
Sólo en algunos casos, la normativa vigente considera a la línea de vestigio como criterio válido para determinar el límite entre zonas inundables y terrenos seguros.
“No se están respetando los cauces naturales de los ríos, ni las líneas de ribera. En algunos casos, para generar nuevos desarrollos inmobiliarios, y en otros por la necesidad de mucha gente humilde que busca la vera de los ríos para hacer sus casas”, sumó Luis Bosh, prosecretario de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la UNC, y docente titular de la Carrera de Agrimensura.
Bosch pidió un control más activo por parte de la ex Dipas en el cumplimiento de las normas que prohíben la edificación sobre las márgenes, aunque también criticó la actitud de muchos privados que avanzan sobre los límites establecidos sin considerar los riesgos.
Casas viejas
Otro problema, particularmente en la zona serrana, es que muchas casas edificadas a metros de los ríos datan de hace 50, 70 y hasta 100 años, cuando no existía ninguna normativa al respecto. Y hoy quitar esas viviendas, incluida la mudanza de sus habitantes, implicaría un problema social de enormes dimensiones.
“Para lo que ya está edificado, es necesario hacer lagunas de retención antes y después de cada pueblo, de manera de poder proteger a las familias ante una crecida importante”, propuso Di Marco.
El tema, a la Legislatura
El drama de las familias que viven a la vera de los ríos serranos también repercute en la Legislatura cordobesa. Santiago Clavijo, legislador por el Frente Cívico, presentó días atrás un borrador de proyecto de ley para ser consensuado con sus pares de los otros bloques del recinto, a través del cual propone suspender durante un año todas las habilitaciones otorgadas por la Secretaría de Ambiente a nuevos emprendimientos inmobiliarios en las Sierras de Córdoba.
“Tenemos que ordenar el uso del territorio provincial, para limitar el impacto negativo que los nuevos desarrollos están teniendo sobre nuestras sierras”, le dijo Clavijo a Día a Día. Y aseguró que el Código de Aguas de la Provincia está desactualizado. “Los ríos modifican sus cauces, y luego vuelven y destruyen todo. Hay que revisar desde cero el criterio de determinación de las líneas de ribera”, consideró el legislador.
Su proyecto de ley será puesto esta semana a consideración de profesionales y especialistas en materia de ordenamiento territorial, al tiempo que se consultará a desarrollistas urbanos e intendentes.
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