7 may 2014

Biólogos de la UNRC también contra el Glifosato

El Puntal de Río Cuarto (07/05/2014)
Glifosato: investigadores afirman que sube el riesgo de cáncer y enfermedades

Los biólogos de la UNRC Aiassa y Mañas aseguran que aumenta el riesgo de daño genético en quienes están ambientalmente expuestos. Potencia los riesgos de sufrir afecciones reproductivas y degenerativas
Investigadores de la Universidad Nacional de Río Cuarto aseguran que el glifosato aplicado en las fumigaciones aumenta los riesgos de contraer enfermedades reproductivas, degenerativas, malformaciones y cáncer. Este diario entrevistó a los doctores en Ciencias Biológicas Fernando Mañas y Delia Aiassa, quienes desde la Universidad Nacional de Río Cuarto investigan el efecto de los plaguicidas y otros químicos sobre el material genético de poblaciones humanas y sobre animales utilizados para la experimentación. Fue a raíz de la nota publicada el lunes en este diario, que daba cuenta de que en Alemania se relativizaba el efecto cancerígeno y mutagénico del glifosato.

-¿Qué función cumple el Instituto Federal de Evaluación de Riesgo (BfR) en relación con los agroquímicos?
-Mañas: El Instituto Federal de Evaluación de Riesgo (BfR) y otras entidades elaboraron un documento analizando investigaciones ya existentes sobre glifosato, luego enviado a la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (Efsa), que entiende sobre los aspectos regulatorios del glifosato. La Efsa está realizando la “consulta pública” con todas las partes interesadas junto a una “revisión de pares” e incorporará las sugerencias y observaciones. Finalmente, la Comisión Europea decidirá sobre la aprobación del herbicida.

-¿Es posible afirmar que el glifosato es inocuo?
-Aiassa: Es erróneo, puesto que lo que hace el BfR es analizar con un criterio cuestionable la información existente sobre la posible toxicidad del herbicida. No significa que su seguridad haya sido probada de forma independiente. De hecho, las agencias regulatorias no realizan estudios sobre la seguridad de los plaguicidas. Son las propias empresas interesadas en la aprobación de las sustancias químicas las que realizan los análisis de laboratorio que después presentan ante los entes reguladores.

-¿Siempre ha sido utilizado este proceso de evaluación?
-Mañas: Este proceso se utilizó para la aprobación inicial del glifosato en 1974 en Estados Unidos, y por la Unión Europea en el año 2002. Muchas de las publicaciones presentadas por las empresas interesadas ante los entes regulatorios fueron clasificados como secretos comerciales y nunca fueron publicados.

-¿Cuáles fueron los estudios que hicieron y en qué condiciones? ¿Por qué se desestiman algunos trabajos de investigación?
-Mañas: Las agencias regulatorias suelen desestimar los trabajos realizados por investigadores independientes, que trabajan en Universidades o Instituciones de Ciencia y Tecnología estatales, argumentando en contra de su calidad científica por no cumplir por ejemplo con las Buenas Prácticas de Laboratorio (BPL). Sin embargo, pareciera existir en este sentido un doble estándar de mayor rigor para las investigaciones independientes y menos estricto para los estudios presentados por las empresas interesadas.

-Aiassa: Muchos investigadores independientes deben enfrentar frecuentemente descalificaciones y cuestionamientos de todo tipo provenientes de sectores vinculados a los intereses empresariales; pero la comunidad científica no tiene acceso a los estudios presentados por la industria, puesto que la mayoría de ellos no han sido publicados. Por lo tanto, no es posible cuestionar ni repetir o refinar las investigaciones presentadas por las empresas.

Daño genético aumentado

-¿Cuáles son los resultados de las investigaciones que ustedes realizaron sobre los efectos del glifosato en la salud de las personas?
-Mañas: Es importante destacar que las personas estamos expuestas a mezclas de plaguicidas por lo que no es posible atribuirle a un solo plaguicidas los efectos que se observan. Los estudios realizados en poblaciones expuestas a agroquímicos, en su mayoría en aplicadores europeos, informan una relación entre la exposición a una mezcla compleja de agroquímicos y la presencia de daño en el material genético. Mientras que los informes sobre la toxicidad aguda de muchos de estos compuestos son abundantes, con un altísimo número de intoxicados fatales en el mundo por año, los conocimientos sobre los efectos a largo plazo son muy limitados. Nuestro grupo de investigación viene monitoreando aplicadores de agroquímicos y adultos y niños ambientalmente expuestos y en todos los casos encontramos un daño aumentado en el material genético que los pone en situación de riesgo de padecer en el mediano o largo plazo problemas reproductivos, enfermedades degenerativas o cáncer.

-¿Qué dice la bibliografía disponible sobre las consecuencias del glifosato en la salud humana?
-Aiassa: Existen cientos de trabajos que dan cuenta de los daños que ocasiona el principio activo (glifosato) y las formulaciones comerciales que lo contienen. Algunas para resaltar son: las del equipo del Dr. Carrasco (Conicet-UBA), que en 2010 demostró que pequeñas dosis son suficientes para inducir malformaciones reproducibles. El grupo de Bellé (Francia) sugirió ya en el 2004, un alto riesgo por inhalación para personas que manipulan plaguicidas con glifosato por la desregulación del ciclo celular. También Poulsen (Dinamarca) y colaboradores demostraron que la placenta humana madura es permeable al glifosato. La exposición de las mujeres embarazadas, aún a bajas dosis de plaguicidas del ambiente, especialmente en el período crítico de gestación (2 a 8 semanas), implica riesgo alto de efectos tóxicos neurológicos fetales. La principal preocupación consiste en que se trata de exposiciones sutiles e indirectas, con nula o mínima manifestación clínica para la madre, y con alto impacto en el desarrollo fetal.
Glifosato y mezclas

-¿Los problemas de salud pueden atribuirse a los coadyuvantes que se usan juntos con los agroquímicos?
-Aiassa/Mañas: Para poder realizar un debate serio en relación con la posible toxicidad del glifosato, es necesario que las agencias regulatorias hagan públicos los datos con los que finalmente toman decisiones que podrían afectar la salud de millones de personas. De este modo, estaremos en condiciones de discutir con argumentos sólidos, evitando la terrible confusión que puede generar en la sociedad la publicación de información sesgada proveniente de sectores fácilmente identificables con intereses meramente económicos. Sectores a los que les resulta sencillo desacreditar a investigadores independientes cuyos trabajos son de acceso público, pero que se ocupan de mantener alejada de la opinión pública la información con la que podrían demostrar la supuesta inocuidad de los compuestos que comercializan.

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