25 nov 2013
Noticias del día 25 de Noviembre de 2013
11:00 p.m. | 
Publicado por
Eco Sitio |
La Voz del Interior (25/11/2013)
“A Córdoba no le falta agua, sino obras para conducirla”
El especialista Santiago Reyna, experto en recursos hídricos de la UNC plantea que no se le puede echar la culpa de la crisis hídrica a más o menos lluvias. Y opina que no hacen falta más diques.
No es que no haya suficiente agua en Córdoba, ni que las lluvias no alcancen. Al menos para el ingeniero Santiago Reyna, el problema central que explica la crisis hídrica en la región más habitada de esta provincia (la Capital, el área de Sierras Chicas y el sur de Punilla) es la crónica falta de obras para conducirla hacia donde más falta hace. Para él no se justifican más diques y, mucho menos, un acueducto desde el lejano río Paraná.
Reyna es profesor titular de Obras Hidráulicas y de Ingeniería Ambiental, además de director de la Maestría en Recursos Hídricos en la Universidad Nacional de Córdoba. Y preside la Fundación para la Defensa del Agua (Fundea).
–Córdoba pasó un año con larga sequía. Se dice que faltan 300 milímetros para llegar a los 800 del promedio histórico anual. ¿La crisis hídrica es acaso porque llueve poco?
–Córdoba no viene planificando lo suficiente, ese es el problema. En general, la última década ha sido lluviosa. Córdoba tiene registros desde la época de Sarmiento, y encontramos años de 400 milímetros. Si hubiese llovido eso, estaríamos frente a una enorme emergencia. Este año fue algo más seco de lo normal; tuvimos muchos meses sin llover pero para eso se hicieron los diques que almacenan el agua cuando sobra. No es cierto que estemos ante una crisis por falta de lluvias. Lo real es que desde 1971, cuando se empezó el canal Los Molinos-Córdoba, pasaron 40 años sin hacer otra obra de infraestructura importante para traer agua a la Capital y alrededores. Hoy, el crecimiento en el Gran Córdoba y Sierras Chicas empieza a frenarse por las dificultades de provisión de agua y aparecen las restricciones.
–Hay funcionarios que entre las causas hablan de un déficit de lluvias de mil milímetros en 10 años...
–No pretendo polemizar pero Córdoba está teniendo lluvias no alejadas de la media; a veces arriba y a veces debajo. El problema es que demanda más agua, porque somos más. Eso implica la necesidad de sumar obras para llevarla donde falte. El caso del canal Los Molinos-Córdoba es evidente: en su estado no puede transportar más caudal, debe ser reparado, ampliado. Y eso, que es elemental, hace años que está pendiente.
Recursos escasos
–¿Córdoba tiene suficiente agua para la demanda existente y la que vendrá?
–Córdoba tiene, en promedio, unos 100 metros cúbicos por segundo que suman sus ríos, casi todos nacidos en las Sierras, y consume hoy unos 14 metros cúbicos por segundo. Eso, sin contar el río Dulce, que llega a Mar Chiquita, ni el agua subterránea que abastece a muchas localidades. Córdoba tiene agua, lo que falta son obras, no ya para guardarla porque los diques están, sino para transportarla. Una clave sería llevar más desde el lago Los Molinos (cuenca del río Segundo) a la Capital y ampliar la planta potabilizadora de Bouwer. Con eso, la Capital tendría mucha más agua y liberaría una parte de la que trae del San Roque, que podría derivarse para mejorar la provisión a Sierras Chicas.
–Usted dice que no falta el agua pero en Sierras Chicas, cooperativas e intendentes dicen que se les secaron arroyos y napas...
–Creo que en esa región no se han hecho las inversiones necesarias. Hay localidades que no deberían tener problemas, pero los tienen. Sierras Chicas no es un desierto, está todo verde, agua hay. El tema es saber, planificar e invertir. Pero es más fácil echarle la culpa a la lluvia. Ocurre que hacen cosas a medias, o tarde. Si una localidad recibe el agua en camión es porque agua hay, sólo que no se la lleva en un caño. El caso más complejo es Salsipuedes, que quizá necesite que se la lleve de otro punto. Otro problema, en general, es que las tarifas que se cobran no se compadecen con los costos para prestar el servicio e invertir en obras.
–La obra para ampliar la planta de La Calera y llevar de ahí más agua a Sierras Chicas, ¿no aportará?
–Sí, eso está bien, porque proveerá más agua a esa región. Pero saca el recurso de la misma cuenca, del Suquía, que usan la Capital y otras áreas. Esa cuenca ya no tiene más agua para ofrecer. Debemos buscarla dónde hay, que son las cuencas de los ríos Segundo y Tercero. Esto no es nuevo: ya lo pensaron hace 50 años los ingenieros, sólo que no se hizo. Una idea posible sería tomar del río Tercero, en el dique Piedras Moras, para conectarlo con el canal de Los Molinos-Córdoba.
–Algunos advierten el riesgo de sacarle agua al Tercero porque de su cauce y sus napas se proveen muchas ciudades. ¿No sería un beneficio para Capital en desmedro de otras regiones?
–Pero eso ya se está haciendo, todo el sistema de acueductos que salen de Bell Ville y de Villa María llevan el agua del Tercero a todo el este y a parte del sur provincial. Habrá que analizar el caudal mínimo a garantizar, pero alcanza. Al río Primero no se le puede sacar ya más. Entre el Segundo y el Tercero hay agua para más de 100 años en Córdoba.
–¿Eso sin contar las aguas subterráneas?
–Sí. Aunque en la mayor parte de Córdoba el agua de napas tiene problemas por arsénico o sales que la hacen no potable, hay áreas con buena cantidad y calidad en subterráneas. Agua hay, insisto. Sólo que hay que llevarla de un lado a otro. Como se lleva ahora desde las napas de Villa María hacia la zona de San Francisco en el este, o hasta Laboulaye en el sur.
Quién es Reyna
El ingeniero Santiago Reyna es profesor titular de Obras Hidráulicas y de Ingeniería Ambiental, además de director de la Maestría en Recursos Hídricos, en la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la Universidad Nacional de Córdoba. Además, preside la Fundación para la Defensa del Agua (Fundea).
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Más Información:
La Voz del Interior (25/11/2013)
Críticas al acueducto del Paraná
Las cuencas hídricas en crisis y la posibilidad de reutilizar los recursos
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Las últimas lluvias no traerán un gran aporte al San Roque
La Mañana de Córdoba - Edición Electrónica (25/11/2013)
Mañana comienzan los cortes de agua rotativos
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La Voz del Interior (25/11/2013)
Eurnekian retoma el plan del ex-Batallón
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El Puntal de Río Cuarto (25/11/2013)
El Aeroclub confirmó que fumigará cerca del barrio por última vez
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El Diario de Villa María (25/11/2013)
Para reducir la contaminación ya se plantaron unos 10 mil árboles
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La Mañana de Córdoba - Edición Electrónica (25/11/2013)
Vecinos de Malvinas Argentinas marcharán en solidaridad con Sofía Gatica
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“A Córdoba no le falta agua, sino obras para conducirla”
El especialista Santiago Reyna, experto en recursos hídricos de la UNC plantea que no se le puede echar la culpa de la crisis hídrica a más o menos lluvias. Y opina que no hacen falta más diques.
No es que no haya suficiente agua en Córdoba, ni que las lluvias no alcancen. Al menos para el ingeniero Santiago Reyna, el problema central que explica la crisis hídrica en la región más habitada de esta provincia (la Capital, el área de Sierras Chicas y el sur de Punilla) es la crónica falta de obras para conducirla hacia donde más falta hace. Para él no se justifican más diques y, mucho menos, un acueducto desde el lejano río Paraná.
Reyna es profesor titular de Obras Hidráulicas y de Ingeniería Ambiental, además de director de la Maestría en Recursos Hídricos en la Universidad Nacional de Córdoba. Y preside la Fundación para la Defensa del Agua (Fundea).
–Córdoba pasó un año con larga sequía. Se dice que faltan 300 milímetros para llegar a los 800 del promedio histórico anual. ¿La crisis hídrica es acaso porque llueve poco?
–Córdoba no viene planificando lo suficiente, ese es el problema. En general, la última década ha sido lluviosa. Córdoba tiene registros desde la época de Sarmiento, y encontramos años de 400 milímetros. Si hubiese llovido eso, estaríamos frente a una enorme emergencia. Este año fue algo más seco de lo normal; tuvimos muchos meses sin llover pero para eso se hicieron los diques que almacenan el agua cuando sobra. No es cierto que estemos ante una crisis por falta de lluvias. Lo real es que desde 1971, cuando se empezó el canal Los Molinos-Córdoba, pasaron 40 años sin hacer otra obra de infraestructura importante para traer agua a la Capital y alrededores. Hoy, el crecimiento en el Gran Córdoba y Sierras Chicas empieza a frenarse por las dificultades de provisión de agua y aparecen las restricciones.
–Hay funcionarios que entre las causas hablan de un déficit de lluvias de mil milímetros en 10 años...
–No pretendo polemizar pero Córdoba está teniendo lluvias no alejadas de la media; a veces arriba y a veces debajo. El problema es que demanda más agua, porque somos más. Eso implica la necesidad de sumar obras para llevarla donde falte. El caso del canal Los Molinos-Córdoba es evidente: en su estado no puede transportar más caudal, debe ser reparado, ampliado. Y eso, que es elemental, hace años que está pendiente.
Recursos escasos
–¿Córdoba tiene suficiente agua para la demanda existente y la que vendrá?
–Córdoba tiene, en promedio, unos 100 metros cúbicos por segundo que suman sus ríos, casi todos nacidos en las Sierras, y consume hoy unos 14 metros cúbicos por segundo. Eso, sin contar el río Dulce, que llega a Mar Chiquita, ni el agua subterránea que abastece a muchas localidades. Córdoba tiene agua, lo que falta son obras, no ya para guardarla porque los diques están, sino para transportarla. Una clave sería llevar más desde el lago Los Molinos (cuenca del río Segundo) a la Capital y ampliar la planta potabilizadora de Bouwer. Con eso, la Capital tendría mucha más agua y liberaría una parte de la que trae del San Roque, que podría derivarse para mejorar la provisión a Sierras Chicas.
–Usted dice que no falta el agua pero en Sierras Chicas, cooperativas e intendentes dicen que se les secaron arroyos y napas...
–Creo que en esa región no se han hecho las inversiones necesarias. Hay localidades que no deberían tener problemas, pero los tienen. Sierras Chicas no es un desierto, está todo verde, agua hay. El tema es saber, planificar e invertir. Pero es más fácil echarle la culpa a la lluvia. Ocurre que hacen cosas a medias, o tarde. Si una localidad recibe el agua en camión es porque agua hay, sólo que no se la lleva en un caño. El caso más complejo es Salsipuedes, que quizá necesite que se la lleve de otro punto. Otro problema, en general, es que las tarifas que se cobran no se compadecen con los costos para prestar el servicio e invertir en obras.
–La obra para ampliar la planta de La Calera y llevar de ahí más agua a Sierras Chicas, ¿no aportará?
–Sí, eso está bien, porque proveerá más agua a esa región. Pero saca el recurso de la misma cuenca, del Suquía, que usan la Capital y otras áreas. Esa cuenca ya no tiene más agua para ofrecer. Debemos buscarla dónde hay, que son las cuencas de los ríos Segundo y Tercero. Esto no es nuevo: ya lo pensaron hace 50 años los ingenieros, sólo que no se hizo. Una idea posible sería tomar del río Tercero, en el dique Piedras Moras, para conectarlo con el canal de Los Molinos-Córdoba.
–Algunos advierten el riesgo de sacarle agua al Tercero porque de su cauce y sus napas se proveen muchas ciudades. ¿No sería un beneficio para Capital en desmedro de otras regiones?
–Pero eso ya se está haciendo, todo el sistema de acueductos que salen de Bell Ville y de Villa María llevan el agua del Tercero a todo el este y a parte del sur provincial. Habrá que analizar el caudal mínimo a garantizar, pero alcanza. Al río Primero no se le puede sacar ya más. Entre el Segundo y el Tercero hay agua para más de 100 años en Córdoba.
–¿Eso sin contar las aguas subterráneas?
–Sí. Aunque en la mayor parte de Córdoba el agua de napas tiene problemas por arsénico o sales que la hacen no potable, hay áreas con buena cantidad y calidad en subterráneas. Agua hay, insisto. Sólo que hay que llevarla de un lado a otro. Como se lleva ahora desde las napas de Villa María hacia la zona de San Francisco en el este, o hasta Laboulaye en el sur.
Quién es Reyna
El ingeniero Santiago Reyna es profesor titular de Obras Hidráulicas y de Ingeniería Ambiental, además de director de la Maestría en Recursos Hídricos, en la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la Universidad Nacional de Córdoba. Además, preside la Fundación para la Defensa del Agua (Fundea).
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Vecinos de Malvinas Argentinas marcharán en solidaridad con Sofía Gatica
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