14 may 2013
Otro polémico complejo turístico de lujo
8:28 a.m. | 
Publicado por
Eco Sitio |
La Voz del Interior (14/05/2013)
Se suman polémicas por extracciones de agua para campos de golf
Multaron a un complejo turístico de Ascochinga por una toma. La empresa asegura tener permisos en regla. También hubo actas por un desmonte.
Jesús María. Tras recibir una denuncia, el Ministerio de Agua, Ambiente y Energía envió inspectores al emprendimiento turístico Estancia La Paz, en Ascochinga, donde asegura haber detectado una toma de agua del río y una perforación no autorizadas, sin declarar ante la Secretaría de Recursos Hídricos. En ese marco, procedió a la clausura de esa toma y anticipó que multará a la empresa por la presunta infracción.
Según se informó desde ese ministerio, en el momento de la inspección se estaba utilizando esa agua para regar la cancha del golf del complejo.
La situación había sido denunciada informalmente en febrero por un vecino de Jesús María que aportó imágenes a Recursos Hídricos en los que se exhibía el presunto uso de agua del río para un campo de golf.
Miguel De Biasi, integrante y vocero del grupo inversor propietario de la estancia ubicada en el kilómetro 14 de la ruta E66, aseguró en cambio que tienen un derecho de agua para riego sobre 600 hectáreas, que data de 1907 cuando la Provincia se lo autorizó a los propietarios originales a través del permiso 64, que se fue renovando desde entonces. De Biasi señaló que ese permiso se viene utilizando sólo para ocho hectáreas y que en el futuro podría alcanzar cuanto mucho a 25.
La toma proviene del río Ascochinga y llena además una laguna artificial. Precisó que la extracción cuenta con caudalímetro, con el que se puede controlar la cantidad utilizada.
La versión de la empresa pondría en contradicción a Recursos Hídricos si se comprobase que los multó por una toma de agua que viene autorizando desde 1907.
De Biasi apuntó además a otra cuestión que viene generado discusiones en varias regiones: el uso de agua para regar campos de golf, en zonas con dificultades hídricas. “Muchos riegan mil hectáreas de soja, y en beneficio de una sola familia, y nadie dice nada. Pero si regamos 25 hectáreas de un campo de golf que promueve el turismo y le brinda trabajo a mucha más gente, nos arman un escándalo. Si alguien nos asegura que le estamos quitando agua para consumo a una sola persona, no duden de que dejaríamos de usar riego”, señaló.
El planteo que originó la denuncia original se relaciona con la creciente inquietud existente en Jesús María y Colonia Caroya respecto al agua potable que el río provee a ambas ciudades. Aunque el río Jesús María tuvo siempre escaso caudal superficial, en los últimos tres años se transformó en un hilo y hasta desapareció en amplios segmentos. El descenso brusco de las napas de la que extraen el agua municipios y cooperativas de servicios generó la inquietud respecto de si en los ríos Ascochinga y Santa Catalina, afluentes del Jesús María, no habría extracciones fuera de control.
Desmonte, también. En las mismas inspecciones, personal de Ambiente detectó también un desmonte total sobre cuatro hectáreas. Esa dependencia informó que en diciembre de 2012 había autorizado un pedido de Estancia La Paz para limpieza y apertura de cortafuegos, bajo ciertas condiciones. Según Ambiente, ninguna de esas condiciones se cumplió y el desmonte llegó hasta la ribera del río Ascochinga, algo prohibido además por ley.
Una recorrida de este diario constató que había un sector de la ribera desmontado.
El empresario De Biasi reconoció el movimiento, pero justificó que las plantas eliminadas eran exóticas y no componían bosque nativo. A la vez, anunció un plan de reforestación de la estancia, que sumaría hasta 100 mil plantas de especies autóctonas, según citó. “Pueden venir 500 inspectores a ver lo que hacemos porque somos conscientes. Nuestro plan incluye que el lugar sea hidrológicamente neutro. Nuestro proyecto vende sustentabilidad y no haríamos nada que ponga en riesgo eso que predicamos”, señaló.
Otros casos
Controversias, en varios puntos. En los últimos años se multiplicaron en Córdoba los campos de golf, muchos de ellos dentro de complejos turísticos o de barrios cerrados. En varios casos, sobre todo en áreas serranas u otras que atraviesan dificultades hídricas, esos emprendimientos ya ejecutados y algunos proyectados han generado controversias por el uso intensivo de agua para riego que implican. Por ejemplo, hubo o hay planteos en Villa Giardino, Carlos Paz, Mendiolaza y Alta Gracia, entre otros puntos.
Turismo con historia. La Estancia La Paz es uno de los establecimientos turísticos más jerarquizados de la provincia. Tiene, además, un alto valor histórico: fue residencia del expresidente Julio A. Roca.
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Se suman polémicas por extracciones de agua para campos de golf
Multaron a un complejo turístico de Ascochinga por una toma. La empresa asegura tener permisos en regla. También hubo actas por un desmonte.Jesús María. Tras recibir una denuncia, el Ministerio de Agua, Ambiente y Energía envió inspectores al emprendimiento turístico Estancia La Paz, en Ascochinga, donde asegura haber detectado una toma de agua del río y una perforación no autorizadas, sin declarar ante la Secretaría de Recursos Hídricos. En ese marco, procedió a la clausura de esa toma y anticipó que multará a la empresa por la presunta infracción.
Según se informó desde ese ministerio, en el momento de la inspección se estaba utilizando esa agua para regar la cancha del golf del complejo.
La situación había sido denunciada informalmente en febrero por un vecino de Jesús María que aportó imágenes a Recursos Hídricos en los que se exhibía el presunto uso de agua del río para un campo de golf.
Miguel De Biasi, integrante y vocero del grupo inversor propietario de la estancia ubicada en el kilómetro 14 de la ruta E66, aseguró en cambio que tienen un derecho de agua para riego sobre 600 hectáreas, que data de 1907 cuando la Provincia se lo autorizó a los propietarios originales a través del permiso 64, que se fue renovando desde entonces. De Biasi señaló que ese permiso se viene utilizando sólo para ocho hectáreas y que en el futuro podría alcanzar cuanto mucho a 25.
La toma proviene del río Ascochinga y llena además una laguna artificial. Precisó que la extracción cuenta con caudalímetro, con el que se puede controlar la cantidad utilizada.
La versión de la empresa pondría en contradicción a Recursos Hídricos si se comprobase que los multó por una toma de agua que viene autorizando desde 1907.
De Biasi apuntó además a otra cuestión que viene generado discusiones en varias regiones: el uso de agua para regar campos de golf, en zonas con dificultades hídricas. “Muchos riegan mil hectáreas de soja, y en beneficio de una sola familia, y nadie dice nada. Pero si regamos 25 hectáreas de un campo de golf que promueve el turismo y le brinda trabajo a mucha más gente, nos arman un escándalo. Si alguien nos asegura que le estamos quitando agua para consumo a una sola persona, no duden de que dejaríamos de usar riego”, señaló.
El planteo que originó la denuncia original se relaciona con la creciente inquietud existente en Jesús María y Colonia Caroya respecto al agua potable que el río provee a ambas ciudades. Aunque el río Jesús María tuvo siempre escaso caudal superficial, en los últimos tres años se transformó en un hilo y hasta desapareció en amplios segmentos. El descenso brusco de las napas de la que extraen el agua municipios y cooperativas de servicios generó la inquietud respecto de si en los ríos Ascochinga y Santa Catalina, afluentes del Jesús María, no habría extracciones fuera de control.
Desmonte, también. En las mismas inspecciones, personal de Ambiente detectó también un desmonte total sobre cuatro hectáreas. Esa dependencia informó que en diciembre de 2012 había autorizado un pedido de Estancia La Paz para limpieza y apertura de cortafuegos, bajo ciertas condiciones. Según Ambiente, ninguna de esas condiciones se cumplió y el desmonte llegó hasta la ribera del río Ascochinga, algo prohibido además por ley.
Una recorrida de este diario constató que había un sector de la ribera desmontado.
El empresario De Biasi reconoció el movimiento, pero justificó que las plantas eliminadas eran exóticas y no componían bosque nativo. A la vez, anunció un plan de reforestación de la estancia, que sumaría hasta 100 mil plantas de especies autóctonas, según citó. “Pueden venir 500 inspectores a ver lo que hacemos porque somos conscientes. Nuestro plan incluye que el lugar sea hidrológicamente neutro. Nuestro proyecto vende sustentabilidad y no haríamos nada que ponga en riesgo eso que predicamos”, señaló.
Otros casos
Controversias, en varios puntos. En los últimos años se multiplicaron en Córdoba los campos de golf, muchos de ellos dentro de complejos turísticos o de barrios cerrados. En varios casos, sobre todo en áreas serranas u otras que atraviesan dificultades hídricas, esos emprendimientos ya ejecutados y algunos proyectados han generado controversias por el uso intensivo de agua para riego que implican. Por ejemplo, hubo o hay planteos en Villa Giardino, Carlos Paz, Mendiolaza y Alta Gracia, entre otros puntos.
Turismo con historia. La Estancia La Paz es uno de los establecimientos turísticos más jerarquizados de la provincia. Tiene, además, un alto valor histórico: fue residencia del expresidente Julio A. Roca.
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