29 nov 2013
Noticias del día 29 de Noviembre de 2013
11:00 p.m. | 
Publicado por
Eco Sitio |
El Puntal de Río Cuarto (29/11/2013)
Monsanto no informó con certeza qué tipo de planta quería instalar
Para el Edecom, el informe no es preciso sobre la magnitud y la naturaleza del proyecto que quiere desarrollar en la ciudad. No es claro si sería un centro experimental o de producción de semillas
El estudio de impacto ambiental de Monsanto presenta numerosas y graves falencias, y por eso se lo consideró inapropiado. El análisis al que lo sometió un equipo técnico del Edecom determinó, además, que presenta “lagunas” e inconsistencias en aspectos clave, como la magnitud y la naturaleza del emprendimiento.
En este sentido, advirtieron que no deja en claro si sería una planta de experimentación o de producción de semillas, lo que cambiaría totalmente la escala del proyecto. Por otro lado, hay errores llamativos; por caso, la empresa presentó documentación que no corresponde a la planta de Río Cuarto sino de Malvinas Argentinas. Todos los datos aparecen en los informes técnicos en los que el intendente Jure basó su decisión de denegarle la habilitación a la multinacional.
Luego de analizar el estudio de impacto ambiental presentado por la empresa, el Edecom determinó que Monsanto omitió información clave respecto a qué actividades pensaba desarrollar en Río Cuarto y a qué escala. Es una entre las varias falencias que determinaron que el informe fuera declarado como “no apropiado”.
Dudas
Tal como consigna el dictamen técnico de la dirección de Zoonosis y Medio ambiente del Edecom (con fecha 22 de noviembre), el informe presentado por la multinacional no deja en claro “si terminará siendo una planta de experimentación o de producción de semillas para siembra, ya que se indica una futura ampliación que duplicará la capacidad de la estación”.
Ese concepto es ampliado en la resolución firmada por el presidente del Edecom, Oscar Artero, que desaconseja al intendente Jure la habilitación a la multinacional.
Allí, Artero deja constancia de que, en el estudio de impacto ambiental de la empresa, “figura un croquis indicando una futura ampliación de la estación experimental, que duplicaría su capacidad productiva”.
Además, señala que el informe no indica “el destino final del fruto de estas semillas y en qué porcentaje regresan a la estación, por lo cual no queda claro si terminará siendo una planta experimental o de producción de semillas para siembra”.
El estudio de impacto ambiental, presentado por Monsanto ante el Municipio el martes 12 de noviembre, fue elaborado por la consultora ambiental Agroambiente, y lleva las firmas de los ingenieros Jorge Dutto y Natacha Robert.
Vale recordar que Monsanto Argentina había pedido la factibilidad de uso conforme de suelo para instalar un centro de investigación y mejoramiento de soja e híbridos de maíz, con un anexo para depósito de agroquímicos y maquinaria agrícola. Sin embargo, nunca se habló de la producción de semillas. Una planta de estas características es la que la empresa intenta operar en Malvinas Argentinas.
El emprendimiento, una “estación experimental”, se compone de un edificio de selección, análisis y acondicionamiento de semillas, un galpón para guarda de máquinarias agrícolas y un depósito de agroquímicos.
Según consta en la resolución del secretario de Planificación, Alejandro Martí -que acompaña el decreto del intendente-, la multinacional obtuvo el certificado de uso conforme de suelo el 11 de septiembre de este año. Sin embargo, ése era un permiso provisorio y estaba sujeto al resultado de la evaluación del estudio de impacto ambiental. Como este último dio negativo, ese certificado quedó sin efecto.
Errores y falencias
Por otro lado, el Edecom detectó gran cantidad de falencias en el estudio de impacto ambiental de Monsanto.
En él hay un error grueso, señalado por el director del ente, Oscar Artero. La empresa presentó documentación de la Secretaría de Ambiente de la Provincia, que la autorizaría al manejo de residuos peligrosos. Pero adjuntó el expediente que corresponde a la planta de Malvinas Argentinas, y no a la de Río Cuarto.
Además, hay varias otras falencias en el predio. Por un lado, no son adecuadas las medidas para el manejo y acopio de agroquímicos, como tampoco las precisiones sobre los volúmenes a utilizar.
Tampoco es preciso el estudio sobre el manejo de residuos peligrosos.
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El estudio de impacto ambiental de Monsanto presenta numerosas y graves falencias, y por eso se lo consideró inapropiado. El análisis al que lo sometió un equipo técnico del Edecom determinó, además, que presenta “lagunas” e inconsistencias en aspectos clave, como la magnitud y la naturaleza del emprendimiento.
En este sentido, advirtieron que no deja en claro si sería una planta de experimentación o de producción de semillas, lo que cambiaría totalmente la escala del proyecto. Por otro lado, hay errores llamativos; por caso, la empresa presentó documentación que no corresponde a la planta de Río Cuarto sino de Malvinas Argentinas. Todos los datos aparecen en los informes técnicos en los que el intendente Jure basó su decisión de denegarle la habilitación a la multinacional.
Luego de analizar el estudio de impacto ambiental presentado por la empresa, el Edecom determinó que Monsanto omitió información clave respecto a qué actividades pensaba desarrollar en Río Cuarto y a qué escala. Es una entre las varias falencias que determinaron que el informe fuera declarado como “no apropiado”.
Dudas
Tal como consigna el dictamen técnico de la dirección de Zoonosis y Medio ambiente del Edecom (con fecha 22 de noviembre), el informe presentado por la multinacional no deja en claro “si terminará siendo una planta de experimentación o de producción de semillas para siembra, ya que se indica una futura ampliación que duplicará la capacidad de la estación”.
Ese concepto es ampliado en la resolución firmada por el presidente del Edecom, Oscar Artero, que desaconseja al intendente Jure la habilitación a la multinacional.
Allí, Artero deja constancia de que, en el estudio de impacto ambiental de la empresa, “figura un croquis indicando una futura ampliación de la estación experimental, que duplicaría su capacidad productiva”.
Además, señala que el informe no indica “el destino final del fruto de estas semillas y en qué porcentaje regresan a la estación, por lo cual no queda claro si terminará siendo una planta experimental o de producción de semillas para siembra”.
El estudio de impacto ambiental, presentado por Monsanto ante el Municipio el martes 12 de noviembre, fue elaborado por la consultora ambiental Agroambiente, y lleva las firmas de los ingenieros Jorge Dutto y Natacha Robert.
Vale recordar que Monsanto Argentina había pedido la factibilidad de uso conforme de suelo para instalar un centro de investigación y mejoramiento de soja e híbridos de maíz, con un anexo para depósito de agroquímicos y maquinaria agrícola. Sin embargo, nunca se habló de la producción de semillas. Una planta de estas características es la que la empresa intenta operar en Malvinas Argentinas.
El emprendimiento, una “estación experimental”, se compone de un edificio de selección, análisis y acondicionamiento de semillas, un galpón para guarda de máquinarias agrícolas y un depósito de agroquímicos.
Según consta en la resolución del secretario de Planificación, Alejandro Martí -que acompaña el decreto del intendente-, la multinacional obtuvo el certificado de uso conforme de suelo el 11 de septiembre de este año. Sin embargo, ése era un permiso provisorio y estaba sujeto al resultado de la evaluación del estudio de impacto ambiental. Como este último dio negativo, ese certificado quedó sin efecto.
Errores y falencias
Por otro lado, el Edecom detectó gran cantidad de falencias en el estudio de impacto ambiental de Monsanto.
En él hay un error grueso, señalado por el director del ente, Oscar Artero. La empresa presentó documentación de la Secretaría de Ambiente de la Provincia, que la autorizaría al manejo de residuos peligrosos. Pero adjuntó el expediente que corresponde a la planta de Malvinas Argentinas, y no a la de Río Cuarto.
Además, hay varias otras falencias en el predio. Por un lado, no son adecuadas las medidas para el manejo y acopio de agroquímicos, como tampoco las precisiones sobre los volúmenes a utilizar.
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