La presentación en el Concejo Deliberante del proyecto de ordenanza sobre agroquímicos que establece una zona de protección ambiental instaló la polémica entre productores, vecinos y concejales.
Mientras los productores insisten en que "el diálogo es el mejor camino para encontrar una solución", los vecinos agrupados en Voz Ciudadana aseguran que "no podemos negociar la salud de nuestros hijos".
En tanto, desde el sector de la producción se advirtió que productores propietarios de los campos vecinos a la ciudad podrían iniciar acciones legales contra la municipalidad dado los perjudicios que podría representar la imposibilidad de aplicar agroquímicos.
Desde la municipalidad, el secretario de Salud Carlos Roffé aseguró que "no se podía asegurar que los vecinos que viven en zonas colidantes con campos donde se realizan fumigaciones no fueran a sufrir daños en la salud".
De acuerdo a lo anunciado días atrás por la concejal Maité Ferrero en estas semanas podría tratarse el proyecto en el Concejo y aseguró que con esto "para nada se va en contra de los productores".

Los efectos en la salud

El secretario de salud, Carlos Roffé, aseguró que "desde el punto de vista sanitario, según los informes bibliográficos y la opinión de expertos no se podía asegurar que los vecinos que viven en zonas colidantes con campos donde se realizan fumigaciones no fueran a sufrir daños en la salud".
Agregó que "es importante diferenciar que la intoxicación aguda puede ocurrir en forma accidental o intencional por autoagresión que tiene una sintomatología característica y bien diferenciada para los diferentes productos sean estos organofosforados, organoclorados, etc".
Roffé explicó que "otra forma de intoxicación es la crónica, a pequeñas dosis, que según los expertos sería la que se podría producir en los individuos que viven en zonas aledañas debido a la deriva secundaria".
"Esta intoxicación ocurre tiempo después que el producto fue aplicado en el campo y por efecto del viento", agregó.
El secretario de Salud afirmó que "para el caso de la intoxicación crónica los síntomas y signos clínicos pueden corresponder a distintas patologías, lo que indica la dificultad para identificarlos".
"La importancia de la zona de protección radica en que aleja a las personas de la zona de aplicación de los productos, por lo tanto aunque no sea una solucion definitiva por lo menos disminuye la posibilidad de contacto con los agroquímicos", destacó.
"No hay duda -agregó- que muchos de los productos una vez ingresados en el organismo permanecen durante muchos años sobre todo en el tejido adiposo y pueden tener efectos perjudiciales sobre la salud, incluso algunos desconocicdos hasta hoy".
Roffé dijo que "los agroquímicos comprenden un número muy grande de productos de distintas características químicas pero en general podemos decir que pueden ingresar al organismo por vía digestiva, respiratoria, por piel, etc".
"La forma de protegerse -agregó- dependerá de cada caso en particular por ejemplo si es un trabajador rural debera tener determinados recaudos, si es una persona que vive en zonas aledañas serán de otro tipo pero justamente la zona de protección lo que busca es proteger a las personas que por su lugar de residencia se ven expuestas varias veces al año a las fumigaciones periurbanas".

La posición de los vecinos - "No podemos negociar la salud"

"Nosotros no podemos negociar la salud de nuestros hijos, es imposible" afirmó, tajante, Alicia de Rópolo, integrante del grupo Voz Ciudadana. De esta manera dejó en claro que existen pocas posibilidades al acercamiento para debatir la problemática del uso de agroquimicos en terrenos aledaños al ejido urbano que proponen los hombres del campo.
Rópolo, junto a otras integrantes del grupo Nancy Garnero e Irma Oviedo, afirmó que "quizá no va a ganar tanto el productor (si deja de utilizar agroquímicos), pero nosotros no podemos negociar la salud de nuestros hijos, no podemos negociar entre enfermarnos un poco más o un poco menos", aseguró.
Insistió que "tenemos que pedir a quienes tengan la obligación de hacerlo que protejan nuestra salud. Pensar en una mesa de diálogo donde haya productores de un lado y nosotros del otro es simplemente tirar para adelante una pelota y dilatarla eternamente para llegar a nada".
"Tenemos una legislación amplísima, como la Constitución Nacional con su artículo 41 que establece los derechos de todas las personas a vivir en un ambiente sano. Tenemos una ley nacional del ambiente que establece principios que tienen que cumplir todas las legislaciones en materia ambiental entre los cuales están los principios de la precaución y de la prevención", explicó.
Discrepando con el argumentos sostenidos por productores agropecuarios, dijo que "no hay ningún tipo de impedimento legal para que el gobierno tome las medidas que hagan falta para proteger la salud de los vecino. El reclamo concreto nuestro es que se prohiban las fumigaciones alrededor de la ciudad en un radio bastante importante, el fraccionamiento de los agroquímicos dentro de la ciudad y la circulación de máquinas tipo mosquito".
"Nosotros consideramos que hay una incapacidad total y absoluta de controlar y aunque se controlara adecuadamente la Ley 9164, no protege a las personas", afirmó.
Explicó además que "la ley permite seguir fumigando con productos de grado de toxicidad tres y cuatro, que son productos supuestamente menos nocivos a la salud humana, lo cual no es cierto porque hay innumerables estudios que demuestran lo contrario".
"Es una falacia total decir que acá se aplica la ley, acá no se aplica la ley. Acá se hace una interpretación equivocada de un artículo del decreto reglamentario y se lo utiliza para modificar la ley y admitir productos de grado uno y dos", dijo.

Con historias clínicas en la mano

Sobre casos de vecinos intoxicados Rópolo aseguró que "tenemos datos a montones el problema es encontar médicos que certifiquen que la dolencia fue causada por agroquímicos".
"Después de una fumigación es muy raro que alguien muera, son efectos a largo plazo. Hemos presentado en la municipalidad copias de historias clínicas, denuncias y algunos certificados de casos puntuales", afirmó.
Destacó que "los problemas generalmente no se tratan de toxicidad aguda sino que se tratan de enfermedades a largo plazo. Muchos de estos productos pueden generar cáncer o pueden afectar el funcionamiento hormonal, a cada persona puede afectar de distinta manera".
Garnero agregó que "nuestro único objetivo es la salud de la población".

"No hay calidad intelectual en el tratamiento del tema"
El productor Juan Carlos Coronel quien presentó una carta en el Concejo Deliberante explicando claramente la posición del sector afirmó ayer que "me parece una locura que se haya llegado a este estado de cosas, prácticamene no existe diálogo".
"Este es un tema muy delicado y no hay diálogo. Desde el primer momento cuando el tema tomó estado público hemos pedido una mesa de diálogo", recordó.
Coronel aseguró que "hay que construir una sociedad en equilibrio porque tenemos que seguir viviendo y esto no es una pelea entre los productores agropecuarios y algunos vecinos".
"A mí me parece que tiene que haber diálogo porque las posiciones extremas no llevan a nada. Hemos dicho de un principio que hay una ley provincial de agroquímicos que se hizo con el trabajo de todos los sectores involucrados, a la cual la municipalidad adhirió", dijo.
Agregó que "los sectores involucrados hemos trabajado mucho en el sentido de crear una forma de control que no se da en ningún pueblo de la provincia, los controles son estrictos".
"El vecino tiene que tener la certeza y la seguridad de lo que se está haciendo se está haciendo bien. Quizá podemos discutir algunos productos que se usan", aseguró.
Coronel dijo finalmente que "a mí esto me asusta porque veo que no hay calidad intelectual ni humana en el tratamiento del tema. Tenemos los informes de las clínicas que en la historia de San Francisco no hay un sólo intoxicado por deriva de agroquímicos y antes no estaba la ley provincial que hoy está y se cumple".

El campo defiende aplicación de agroquímicos
Los productores agropecuarios, expendedores de agroquímicos y quienes realizan fumigaciones insisten en el diálogo para acercar su postura a la de los vecinos, las cuales parecen irreconciliables.
El presidente de la Sociedad Rural, José Castellano; el titular del colegio de Ingenieros Agrónomos, Gabriel Bonetti, el productor Mauricio Barbero; el delegado de la Secretaría de Agricultura, Juan Martinotti, el expendedor Jorge Giecco y Daniel Díaz quien realiza fumigaciones, manifestaron su posición con respecto al tema. Aseguran que la ordenanza provocaría un fuerte impacto en la producción.
Castellano insistió que "hay que conformar una mesa de diálogo. Se le debe mucho a la producción de San Francisco, tanto sea agropecuaria como industrial, porque fue la que nos sacó adelante en todo momento.
En nuestra ciudad nunca hubo un problema de intoxicación con agroquímicos", aseguró.
Las limitaciones al uso de agroquímicos, según Castellano, no deben adoptarse en un contexto local sino "a nivel nacional. Me parece que en este Concejo Deliberante hay posición tomada, hemos explicado al concejo lo que pensamos pero lamentablemente estoy pensando que se hace política con este tema".

"Muchos productores irán a la Justicia"

Castellano agregó que "sin duda, muchos productores irán a la Justicia para que sea la Justicia la que aplique la ley, porque la ley está y es la provincial. No decimos que los agroquímicos mal usados no causen daños, lo que hay que hacer es usarlos correctamente"afirmó. En coincidencia, Díaz advirtió que "productores propietarios de los campos vecinos a la ciudad podrán iniciar acciones legales contra la municipalidad, debido al daño económico generado por no poder utilizar productos fitosanitarios que la ley provincial autoriza en el control de plagas agronómicas".
Para Gabriel Bonetti, "desde el Colegio de Ingenieros Agrónomos siempre hemos bregado por la implementación de la Ley provincial Nº 9164 de Productos químicos y biológicos de uso agropecuario.
Esta normativa es el resultado de un trabajo arduo entre profesionales de actividad agropecuaria, de la salud, del medio ambiente, facultades colegios profesionales organismos gubernamentales y no gubernamentales. Consideramos que no es una ley improvisada y por lo tanto merece respecto y cumplimiento".
Por otro lado afirmó que "es posible aplicar productos fitosanitarios en lotes adyacentes a núcleos poblacionales sin causar perjuicios a terceros, toda vez que la aplicación sea realizada con el seguimiento técnico correspondiente, se respeten estrictas condiciones de aplicación y que los productos sean los autorizados por el Senasa respetando las normas internacionales de la OMS".
Bonetti aseguró que "una ordenza de esta magnitud de por si sola no asegura la salud de las personas y dejaría miles de hectáreas improductivas, generaría perdidas económicas a los productores, a los propietarios de campos que no podrían alquilarlos.
Además de innumerables conflictos de orden legal que seguramente deberá enfrentar el municipio". "Generaría también conflictos de orden técnico ya que como está planteado el proyecto de la ordenanza tampoco podrían utilizarse en la ciudad y dentro del radio urbano ningún producto para control de mosquitos, roedores, agroquímicos para cultivos florales y ornamentales, etc.".

Impacto en la producción

El productor Mauricio Barbero estimó por su parte que "esto es algo de alcance nacional y no se está midiendo con la vara correcta el alcance de esta ordenanza municipal. Prohibir la utilización de un insumo que no se puede sustituir tan fácilmente puede producir un gran impacto en la producción".
Aseguró que "sin diálogo no se construye nada, prohibiendo se termina rivalizando al productor con los vecinos. como vecinos es importante que vayamos al diálogo. Me parece que San Francisco sin campo es un pueblo desierto".
El delegado de la Secretaría de Agricultura, ingeniero Juan Martinotti dijo que "siempre hemos propiciado la idea de la conformación de una mesa de trabajo que tenía por objeto priorizar el conocimiento y no la sensibilidad de algunos sectores que impulsan ideas que dificilmente se puedan cumplir".
"Si la mesa funciona hay que convocar a autoridades de rango nacional, provincial y a toda autoridad provincial, convocar a todos aquellos que puedan brindar información y se fuera generando el planteo de la problemática y el análisis de la solución", dijo.
Martinotti destacó que "esto justamente es lo que no ha ocurrido y desde la secretaría bregamos por instalar este concepto. Las expectativas que tenemos son las de no agotar el diálogo, seguir dándole prioridad a todo aquello que nos signifique ahuyentar las dudas".
"La ley está orientada a la producción preservando la salud, la secretaría de Agricultura ha desarrollado muchos cursos de capacitación a todos los que están en la cadena del usuario, de manera que todos estos productos deben ser usados bajo normas de seguridad para que no generen riesgos para salud", aseguró.

Una polémica que no es nueva

En tanto Jorge Giecco, expendedor de agroquímicos dijo que "siempre me ajusté a las normas vigentes e incluso respondí hace algunos años a la invitación del Concejo Deliberante acompañando elementos que ayudaron a confeccionar la última ordenanza que regía el manejo de los depósitos en San Francisco. La problemática instalada no me es nueva y muy por el contrario siempre significó un aspecto que debía ser ampliamente considerado", dijo.
Agregó que "la Cedasac (Cámara Empresaria de Distribuidores de Agroquímicos, Semillas y Afines de Córdoba) prioriza la seguridad de los depósitos por sobre su ubicación pues resulta muy difícil insertarla en la dinámica urbanística, entendiendo que la seguridad es innegociable".
Afirmó que "entendemos que éste no es un tema menor y que nuestros vecinos pueden tener la seguridad que actuamos responsablemente y las autoridades de contralor seguramente cumplirán con el propósito de que todos los depósitos reúnan las condiciones de seguridad exigibles".
"Está aprobado el uso", dijo un fumigador
Daniel Díaz quien realiza fumigaciones aseguró que "todos los productos químicos que utilizamos en el campo están inscriptos en el Sensasa, por consiguiente está aprobado su uso".
Dijo que "la ordenanza que se impulsa no se condice con la ley Provincial Nº 9164 sobre el uso de productos químicos y biológicos de uso agropecuario". "La solución para el problema planteado entre vecinos productores y vecinos de San Francisco es convocar a profesionales capacitados de organismos oficiales y privados, conjuntamente con las partes involucradas; disipar todas las dudas sobre el tema va a contribuir al dialogo y el acercamiento de las partes, para encontrar la solución al problema planteado sin perjuicio de los vecinos, tanto rurales como de a ciudad en general", aseguró.
"El riesgo que corre un profesional aplicador de productos agroquímicos es prácticamente nulo, si el aplicador utiliza los elementos de seguridad en el llenado de tanque del pulverizador", afirmó.