29 oct 2016
Crese y Surrbac un solo corazón
9:00 a.m. | 
Publicado por
Eco Sitio |
La Voz del Interior (29/10/2016)
Las pruebas del vínculo entre Crese e Higyse SA
Este diario accedió a una orden de compra de 2013, y en Anticorrupción hay tres facturas. El edil Dómina dijo que en 2015 Crese le costó al municipio $ 129 millones más que en 2014.
Sin entrar en consideraciones respecto de si las sumas en juego en cada operación encuadraban o no en los precios de mercado para ese tipo de bienes y servicios, la causa judicial que investiga presuntos negocios irregulares entre Crese y referentes del gremio Surrbac (recolectores de residuos) no revestiría demasiada complejidad para arribar a conclusiones, antes de definir posibles imputaciones.
Como dimos cuenta ayer, una denuncia formulada por un exempleado de Crese ante el fiscal Anticorrupción Gustavo Hidalgo asegura que hay fuertes vínculos comerciales entre Crese, que cuenta con Pascual Catrambone como director obrero (también es mano derecha de Mauricio Saillén en el Surrbac), y las empresas Higyse SA y Krates Constructora, creadas por su hijo Agustín Catrambone.
Más allá de los costos, la relación en sí partía de un origen reprochable legalmente, considerando que ponía a Catrambone como comprador y a la vez –mediante familiares y/o allegados– como vendedor.
Este diario accedió a una orden de compra emitida por Crese el 20 de agosto de 2013, en favor de Higyse, por 35.071,37 pesos, para la provisión de guantes, antiparras, respiradores mascarilla y delantales (ver facsímil).
A su vez, los denunciantes en la causa aportaron a Anticorrupción otras tres facturas similares, fechadas en octubre de ese mismo año. Son pruebas de que efectivamente esa firma provee insumos a la sociedad del Estado municipal que tiene a su cargo el enterramiento de la basura.
Otro punto central por verificar en la causa, como lo es la titularidad de las dos proveedoras en cuestión, también está a la vista en otros documentos públicos. Esa verificación también es relativamente sencilla.
La condición de Agustín Catrambone, de creador de las firmas Higyse y Krates, queda en evidencia con sólo revisar la publicación en el Boletín Oficial de la Provincia de las actas constitutivas de esas empresas. A ambos documentos los publicamos en nuestra edición de ayer y están disponibles para quien quiera verlos.
Por otro lado, hay que demostrar la permanencia de Pascual Catrambone –mano derecha del titular del Surrbac, Mauricio Saillén– como director obrero de Crese desde 2010 a la fecha.
De hecho, es el único funcionario que permaneció ininterrumpidamente como miembro del directorio, y así consta en las actas de directorio de Crese.
En medio del mutismo generalizado de la Municipalidad y también de todo el arco político opositor, al mayor ruido de esta causa judicial lo soportan por ahora el denunciante y su abogado, quienes ayer dijeron haber recibido llamados intimidatorios y evaluaban pedir custodia policial.
Costos
En paralelo a las dudas que sobre el manejo de recursos genera el hecho de conocer la alta injerencia y discrecionalidad que tiene el Surrbac para direccionar contrataciones en la empresa, se conoció que durante 2015 Crese le costó a la ciudad casi 129,2 millones de pesos más que en 2014.
Según un informe elaborado por el edil opositor Esteban Dómina (Unión por Córdoba), de ese total, 35,7 millones de pesos correspondieron a incrementos en la facturación de la empresa al municipio por sus servicios, y los otros 93,5 millones, por subsidios directos girados desde el Palacio 6 de Julio.
La diferencia en más se registró, de acuerdo a ese análisis, por el hecho de que en 2014 la facturación al municipio fue de 44,7 millones y en 2015 trepó a 135,5 millones, mientras que lo mismo ocurrió con subsidios: pasaron de 80,4 millones a 228 millones.
Los datos surgen de la ejecución presupuestaria del año pasado, que, pese a que ya estamos entrando al último bimestre de 2016, todavía no ha sido sometida a votación en el Concejo Deliberante.
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Las pruebas del vínculo entre Crese e Higyse SA
Este diario accedió a una orden de compra de 2013, y en Anticorrupción hay tres facturas. El edil Dómina dijo que en 2015 Crese le costó al municipio $ 129 millones más que en 2014.
Sin entrar en consideraciones respecto de si las sumas en juego en cada operación encuadraban o no en los precios de mercado para ese tipo de bienes y servicios, la causa judicial que investiga presuntos negocios irregulares entre Crese y referentes del gremio Surrbac (recolectores de residuos) no revestiría demasiada complejidad para arribar a conclusiones, antes de definir posibles imputaciones.
Como dimos cuenta ayer, una denuncia formulada por un exempleado de Crese ante el fiscal Anticorrupción Gustavo Hidalgo asegura que hay fuertes vínculos comerciales entre Crese, que cuenta con Pascual Catrambone como director obrero (también es mano derecha de Mauricio Saillén en el Surrbac), y las empresas Higyse SA y Krates Constructora, creadas por su hijo Agustín Catrambone.
Más allá de los costos, la relación en sí partía de un origen reprochable legalmente, considerando que ponía a Catrambone como comprador y a la vez –mediante familiares y/o allegados– como vendedor.
Este diario accedió a una orden de compra emitida por Crese el 20 de agosto de 2013, en favor de Higyse, por 35.071,37 pesos, para la provisión de guantes, antiparras, respiradores mascarilla y delantales (ver facsímil).
A su vez, los denunciantes en la causa aportaron a Anticorrupción otras tres facturas similares, fechadas en octubre de ese mismo año. Son pruebas de que efectivamente esa firma provee insumos a la sociedad del Estado municipal que tiene a su cargo el enterramiento de la basura.
Otro punto central por verificar en la causa, como lo es la titularidad de las dos proveedoras en cuestión, también está a la vista en otros documentos públicos. Esa verificación también es relativamente sencilla.
La condición de Agustín Catrambone, de creador de las firmas Higyse y Krates, queda en evidencia con sólo revisar la publicación en el Boletín Oficial de la Provincia de las actas constitutivas de esas empresas. A ambos documentos los publicamos en nuestra edición de ayer y están disponibles para quien quiera verlos.
Por otro lado, hay que demostrar la permanencia de Pascual Catrambone –mano derecha del titular del Surrbac, Mauricio Saillén– como director obrero de Crese desde 2010 a la fecha.
De hecho, es el único funcionario que permaneció ininterrumpidamente como miembro del directorio, y así consta en las actas de directorio de Crese.
En medio del mutismo generalizado de la Municipalidad y también de todo el arco político opositor, al mayor ruido de esta causa judicial lo soportan por ahora el denunciante y su abogado, quienes ayer dijeron haber recibido llamados intimidatorios y evaluaban pedir custodia policial.
Costos
En paralelo a las dudas que sobre el manejo de recursos genera el hecho de conocer la alta injerencia y discrecionalidad que tiene el Surrbac para direccionar contrataciones en la empresa, se conoció que durante 2015 Crese le costó a la ciudad casi 129,2 millones de pesos más que en 2014.
Según un informe elaborado por el edil opositor Esteban Dómina (Unión por Córdoba), de ese total, 35,7 millones de pesos correspondieron a incrementos en la facturación de la empresa al municipio por sus servicios, y los otros 93,5 millones, por subsidios directos girados desde el Palacio 6 de Julio.
La diferencia en más se registró, de acuerdo a ese análisis, por el hecho de que en 2014 la facturación al municipio fue de 44,7 millones y en 2015 trepó a 135,5 millones, mientras que lo mismo ocurrió con subsidios: pasaron de 80,4 millones a 228 millones.
Los datos surgen de la ejecución presupuestaria del año pasado, que, pese a que ya estamos entrando al último bimestre de 2016, todavía no ha sido sometida a votación en el Concejo Deliberante.
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