25 sept 2016
Indignante tratamiento a una reserva por parte de Ambiente
9:00 a.m. | 
Publicado por
Eco Sitio |
El Puntal de Río Cuarto (25/09/2016)
Alertan que una reserva natural podría perderse por incumplimiento de la Provincia
Son 160 hectáreas ubicadas a 70 kilómetros de San Francisco. Su propietario, Javier Bergero, firmó un convenio con Ambiente en 2014. El compromiso era aportarle asesoramiento y fondos que no llegan
Una de las pocas reservas naturales que aún subsiste en medio de campos agrícolas en la Provincia va camino a perderse por el incumplimiento de un convenio por parte de la Provincia.
Son 160 hectáreas, las últimas que quedan de bosque nativo virgen en el Departamento San Justo, a unos 70 kilómetros de San Francisco. Allí, en "Ña Clides", se refugian cientos de especies nativas que ya han desaparecido en otros lugares de la zona. Por un legado familiar y una firme convicción ambientalista, Javier Bergero ha decidido no explotar el establecimiento. Sin embargo, ahora el no cumplimiento por parte de la Provincia de un convenio de preservación pone en peligro la reserva.
Esta área de protección es colindante con otras 90 hectáreas del bosque nativo que se preserva en la estancia “La Adela”, a cuatro kilómetros de la localidad de La Francia y propiedad de Juan José Marconetti, con quien ya se firmó un convenio de protección en 2009.
En el año 2014 el entonces secretario de Ambiente de la Provincia, Germán Pratto, había rubricado con Bergero el acuerdo por 10 años que tenía como fin promover acciones en común que salvaguarden la flora y fauna.
En aquel entonces la secretaría se comprometió a asesorar técnica y legalmente en lo concerniente a la normativa vigente con respecto a la temática ambiental. También se propuso capacitar a los propietarios para que puedan cumplir la tarea de control efectivo y garantizar el cumplimiento de la normativa ambiental correspondiente.
Javier asegura que hace 9 meses ha perdido todo contacto con los actuales funcionarios de Ambiente y que en ese lapso no ha percibido lo acordado económicamente para poder solventar los gastos que supone el cuidado del lugar. "Este es un bosque espinal virgen que está como hace 200 años. Se acopla a algunos montecitos que están cerca del río. La reserva comienza en el curso del Xanaes. Hace 9 meses que no cobro un convenio que habíamos firmado en 2014 con el entonces secretario Germán Pratto", narra el propietario a PUNTAL.
El acuerdo suponía el pago de un salario mensual de guardafaunas al propietario y de palabra dos becas. "Una a nombre de mi hijo y otra a nombre de mi mujer, que tiene dos enfermedades graves y que necesitaba una mutual para su tratamiento. Cuando entra la nueva gestión, se me cortan las becas, eso fue en enero. En marzo voy a la Secretaría para plantear el tema y me encuentro con Javier Britch y con el actual director de Ambiente, Diego Suárez. Les explico lo mío, previamente había presentado informes con lo que venía haciendo. Me piden disculpas y se me deposita, pero de ahí en más nunca más me respondió nadie. Empecé a elevar distintos informes y ahí me llega la noticia de que irían a dar de baja el convenio”, explica el propietario de la reserva; y añade: “Nadie me dice si me van a pagar lo anterior”.
En este predio hay dispersa una vegetación variada compuesta por algarrobos, talas, molles, espinillos, cactáceas y animales autóctonos de la región que se dan por extinguidos hace tiempo, como gatos de pajonales y pumas.
"Recuerdo que se hizo un relevamiento sobre el tipo de flora y fauna que hay acá, la cual fue calificada de extraordinaria por su variedad. Hay especies que no son propias del lugar pero ante la destrucción del hábitat se refugian aquí. Han venido de diferentes organismos como el Conicet", precisa Javier.
“Me ofrecieron US$ 6 millones y los rechacé”
Javier y su familia no están en una buena posición económica, ya se les hace insostenible seguir manteniendo el predio y no les están dejando alternativas.
El dueño de la tierra dice que en más de una oportunidad tuvo jugosas ofertas por el campo, a tal punto de que una multinacional le ofreció 6 millones de dólares hace cuatro años para vender el lugar. "Yo tengo un gasto terrible. Vivo en una casa alquilada en San Francisco y hasta el campo son 70 kilómetros de ida y vuelta porque queda cerca de La Francia. Tuve que vender el auto y ya puse en venta una moto. Mi familia se desmorona, hace 4 años ofrecieron 6 millones de dólares por la reserva, lo hablamos con la familia y tomamos la decisión de rechazar esta y otras ofertas fundamentalmente para que se siga preservando. Ahí empecé mi derrotero para ver si encontraba alguna ayuda, que en principio encontré en la Secretaría de Ambiente -que para mí era suficiente-, pero ahora resulta que estoy poniendo plata de mi bolsillo para atender la reserva", detalla el hombre.
Javier recuerda que hace poco estuvo el ministro de Ambiente de la Nación en Córdoba y que había señalado que había que poner el acento en proteger las reservas privadas. “Esto más que privado es de la Provincia, todo alrededor es soja y es el único lugar en estado de monte virgen. La decepción que tengo hoy es grandísima, y ni te digo la de mi familia. Estoy destrozado porque en vez de ayudarme mínimamente, como lo deberían estar haciendo, me tiran a matar. El otro día tuve que apagar un incendio solo", ejemplifica.
Olvidada
"Con esta firma de convenio buscamos también impulsar la investigación y educación, con la posibilidad de realizar trabajos en conjunto con colegios del Departamento San Justo", había destacado Germán Pratto ante la prensa tras la firma del acuerdo en 2014 con Bergero.
Dos años después esas 160 hectáreas de bosque virgen, de una biodiversidad incalculable, están libradas al azar, sin más protección que un hombre desilusionado y su familia, los que advierten que no tienen más recursos para seguir resguardando la zona y que más temprano que tarde deberán vender para seguir subsistiendo.
Mientras tanto, quien pase por allí podrá apreciar un singular capricho de la naturaleza cruzado por un río y amenazado por el desprecio del Estado, un lugar llamado "Ña Clides".
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Alertan que una reserva natural podría perderse por incumplimiento de la Provincia
Son 160 hectáreas ubicadas a 70 kilómetros de San Francisco. Su propietario, Javier Bergero, firmó un convenio con Ambiente en 2014. El compromiso era aportarle asesoramiento y fondos que no llegan
Una de las pocas reservas naturales que aún subsiste en medio de campos agrícolas en la Provincia va camino a perderse por el incumplimiento de un convenio por parte de la Provincia.
Son 160 hectáreas, las últimas que quedan de bosque nativo virgen en el Departamento San Justo, a unos 70 kilómetros de San Francisco. Allí, en "Ña Clides", se refugian cientos de especies nativas que ya han desaparecido en otros lugares de la zona. Por un legado familiar y una firme convicción ambientalista, Javier Bergero ha decidido no explotar el establecimiento. Sin embargo, ahora el no cumplimiento por parte de la Provincia de un convenio de preservación pone en peligro la reserva.
Esta área de protección es colindante con otras 90 hectáreas del bosque nativo que se preserva en la estancia “La Adela”, a cuatro kilómetros de la localidad de La Francia y propiedad de Juan José Marconetti, con quien ya se firmó un convenio de protección en 2009.
En el año 2014 el entonces secretario de Ambiente de la Provincia, Germán Pratto, había rubricado con Bergero el acuerdo por 10 años que tenía como fin promover acciones en común que salvaguarden la flora y fauna.
En aquel entonces la secretaría se comprometió a asesorar técnica y legalmente en lo concerniente a la normativa vigente con respecto a la temática ambiental. También se propuso capacitar a los propietarios para que puedan cumplir la tarea de control efectivo y garantizar el cumplimiento de la normativa ambiental correspondiente.
Javier asegura que hace 9 meses ha perdido todo contacto con los actuales funcionarios de Ambiente y que en ese lapso no ha percibido lo acordado económicamente para poder solventar los gastos que supone el cuidado del lugar. "Este es un bosque espinal virgen que está como hace 200 años. Se acopla a algunos montecitos que están cerca del río. La reserva comienza en el curso del Xanaes. Hace 9 meses que no cobro un convenio que habíamos firmado en 2014 con el entonces secretario Germán Pratto", narra el propietario a PUNTAL.
El acuerdo suponía el pago de un salario mensual de guardafaunas al propietario y de palabra dos becas. "Una a nombre de mi hijo y otra a nombre de mi mujer, que tiene dos enfermedades graves y que necesitaba una mutual para su tratamiento. Cuando entra la nueva gestión, se me cortan las becas, eso fue en enero. En marzo voy a la Secretaría para plantear el tema y me encuentro con Javier Britch y con el actual director de Ambiente, Diego Suárez. Les explico lo mío, previamente había presentado informes con lo que venía haciendo. Me piden disculpas y se me deposita, pero de ahí en más nunca más me respondió nadie. Empecé a elevar distintos informes y ahí me llega la noticia de que irían a dar de baja el convenio”, explica el propietario de la reserva; y añade: “Nadie me dice si me van a pagar lo anterior”.
En este predio hay dispersa una vegetación variada compuesta por algarrobos, talas, molles, espinillos, cactáceas y animales autóctonos de la región que se dan por extinguidos hace tiempo, como gatos de pajonales y pumas.
"Recuerdo que se hizo un relevamiento sobre el tipo de flora y fauna que hay acá, la cual fue calificada de extraordinaria por su variedad. Hay especies que no son propias del lugar pero ante la destrucción del hábitat se refugian aquí. Han venido de diferentes organismos como el Conicet", precisa Javier.
“Me ofrecieron US$ 6 millones y los rechacé”
Javier y su familia no están en una buena posición económica, ya se les hace insostenible seguir manteniendo el predio y no les están dejando alternativas.
El dueño de la tierra dice que en más de una oportunidad tuvo jugosas ofertas por el campo, a tal punto de que una multinacional le ofreció 6 millones de dólares hace cuatro años para vender el lugar. "Yo tengo un gasto terrible. Vivo en una casa alquilada en San Francisco y hasta el campo son 70 kilómetros de ida y vuelta porque queda cerca de La Francia. Tuve que vender el auto y ya puse en venta una moto. Mi familia se desmorona, hace 4 años ofrecieron 6 millones de dólares por la reserva, lo hablamos con la familia y tomamos la decisión de rechazar esta y otras ofertas fundamentalmente para que se siga preservando. Ahí empecé mi derrotero para ver si encontraba alguna ayuda, que en principio encontré en la Secretaría de Ambiente -que para mí era suficiente-, pero ahora resulta que estoy poniendo plata de mi bolsillo para atender la reserva", detalla el hombre.
Javier recuerda que hace poco estuvo el ministro de Ambiente de la Nación en Córdoba y que había señalado que había que poner el acento en proteger las reservas privadas. “Esto más que privado es de la Provincia, todo alrededor es soja y es el único lugar en estado de monte virgen. La decepción que tengo hoy es grandísima, y ni te digo la de mi familia. Estoy destrozado porque en vez de ayudarme mínimamente, como lo deberían estar haciendo, me tiran a matar. El otro día tuve que apagar un incendio solo", ejemplifica.
Olvidada
"Con esta firma de convenio buscamos también impulsar la investigación y educación, con la posibilidad de realizar trabajos en conjunto con colegios del Departamento San Justo", había destacado Germán Pratto ante la prensa tras la firma del acuerdo en 2014 con Bergero.
Dos años después esas 160 hectáreas de bosque virgen, de una biodiversidad incalculable, están libradas al azar, sin más protección que un hombre desilusionado y su familia, los que advierten que no tienen más recursos para seguir resguardando la zona y que más temprano que tarde deberán vender para seguir subsistiendo.
Mientras tanto, quien pase por allí podrá apreciar un singular capricho de la naturaleza cruzado por un río y amenazado por el desprecio del Estado, un lugar llamado "Ña Clides".
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