21 jul 2014

Perdices y liebres en riesgo por varios factores



La Voz del Interior (21/07/2014)
Cayó la población de perdices y liebres

Calculan que disminuyó 30 por ciento en 20 años. Entre otros motivos, inciden: caza ilegal, aumento de campos cultivados, agroquímicos y máquinas agrícolas. La vizcacha, amenazada.
En Córdoba disminuyó entre 20 y 30 por ciento el número de perdices, liebres europeas y vizcachas en los últimos 20 años. Así lo destacó la Federación de Caza y Pesca de Córdoba.
Su titular, Eduardo Corral, dijo que las perdices perdieron hábitat natural “producto del desmonte masivo, la proliferación de campos de soja, las fumigaciones y las cuchillas de las maquinarias agrícolas, que destruyen nidos”. Respecto de las liebres, sostuvo que mermaron por la caza comercial.
Pero el Gobierno provincial asegura que estas especies no están en riesgo y que se tomaron medidas proteccionistas para permitir su reproducción, como la veda de caza en zonas determinadas, fechas acotadas para cacerías y cupos de capturas por persona.
En tanto, y por propia experiencia en sus excursiones, cazadores admitieron que en algunas regiones de la provincia “no es fácil” encontrar este tipo de fauna silvestre.
En distinta magnitud, los factores que repercuten en la merma de la población de perdices (o inambúes), liebres y vizcachas son: caza ilegal, aumento de las superficies cultivadas, desmonte intensivo, agroquímicos, exceso de pastoreo ganadero, máquinas agrícolas, incendios y urbanizaciones mal planificadas.
Es decir, el cambio del uso de la tierra influye notoriamente en la fauna. El hombre es responsable de destruir hábitats naturales (pastizales, potreros), lo cual obliga a estas especies a mudarse de terrenos.
Pero también incide la actitud desaprensiva de quienes cazan fuera de temporada y más de lo permitido, que invaden zonas vedadas y que disparan contra especies amenazadas, sin cumplir lo fijado por la Secretaría de Ambiente.
Victoria Muccillo, subdirectora de Policía Ambiental, dijo que los inspectores fiscalizan las actividades de caza en lugares donde están permitidas, y labran actas cuando detectan infracciones.
Para evitar multas o secuestro de armas, Muccillo sugirió a los cazadores que acaten las normas de Ambiente, no violen las áreas permitidas de caza y no cometan matanzas.

Sólo caza deportiva
En Córdoba, la caza comercial está prohibida. La Secretaría de Ambiente provincial permite la caza deportiva de ciertas especies los sábados, domingos y feriados, con luz diurna. Dos especies están protegidas y su caza, restringida: perdiz ala colorada y perdiz copetona o martineta. En algunas zonas tampoco se pueden capturar vizcachas.
Conrado Rosacher, jefe de Planificación de Recursos Naturales de Córdoba, reconoció que en algunas zonas provinciales cayó la cantidad de perdices, liebres y vizcachas, aunque aclaró que en otras se mantiene estable.
“La reducción de ambientes naturales por el avance de la frontera agropecuaria generó un severo retroceso numérico en ciertas especies. La perdiz chica y la montaraz no están amenazadas, pero perdieron hábitats. Liebres quedan y se reproducen fácil, y la vizcacha corre riesgo, por eso buena parte de la provincia tiene veda de caza”, detalló Rosacher.
El funcionario expresó que se controla la caza y se prohíbe matar especies en riesgo. “Se busca preservar la fauna silvestre y permitir que tenga espacio para reproducirse, con la fijación de cupos de ejemplares por cazar”, afirmó.
La fijación de zonas prohibidas para la caza permitió que, por caso, en el nordeste provincial hayan vuelto a proliferar perdices, liebres y vizcachas.
Hace 30 años se permitía cazar entre 18 y 20 perdices chicas por persona y excursión. Este año, la Provincia autoriza hasta 10.
En relación con la perdiz montaraz, se permite un máximo de tres. Liebres europeas (plaga nacional desde 1907) se permiten hasta cinco ejemplares por cazador. Vizcachas, hasta tres. Este 2014, la temporada de caza habilitada para las especies citadas arrancó el 17 de mayo y termina el 3 de agosto.
La resolución 111 de la Secretaría de Ambiente provincial establece que en la temporada 2014 se podrán cazar hasta 100 mil liebres.
Daniel Villarreal, biólogo del Zoo Córdoba, planteó que la población de perdices “está estable” y la vizcacha “viene recuperándose”. Sobre la liebre, comentó: “Se reproduce rápido; no vendría mal que se reduzca su cantidad porque perjudica a otras especies autóctonas, les quita espacio a maras y conejitos de los palos”.
José Gómez, profesor de educación ambiental, cree que la cacería es nociva. “Los campos “quedan regados con toneladas de plomo, contaminante del ambiente, y en especial del agua”, consideró.

Para tener en cuenta
Caza deportiva. El Gobierno provincial la permite sólo sábados, domingos y feriados, y durante el día.
Calendarios. En la web de la Provincia se publican los calendarios de caza, las regiones de Córdoba y especies habilitadas, y las fechas de veda.
Licencia. Todo cazador debe poseer licencia y llevarla consigo al momento de cazar. Se tramita en la Secretaría de Ambiente provincial o en la web (caza-pesca-maae.cba.gov.ar).
Armas. Deben estar homologadas por el Renar, caso contrario pueden ser decomisadas. Antes de iniciar una jornada de caza, hay que concurrir a comisarías, juzgados de paz, municipios o comunas.
Informes. Policía Ambiental de Córdoba, Humberto Primero y Cañada; (0351) 432-1200 interno 1268. E-mail: caza.pesca@cba.gov.ar

Proteccionismo
Perdiz ala colorada y perdiz copetona o martineta. La disminución del hábitat natural las puso en riesgo y su población cayó abruptamente. Desde hace años, se prohíbe su caza.
Vizcacha. Especie amenazada. Hay regiones donde se recuperó y otras donde su población mermó. En gran parte de la provincia de Córdoba está vedada su caza. Prevén introducir ejemplares en zonas donde se extinguió y hay productores “conservacionistas” interesados en sumarlas a sus campos para aumentar su población.
Mara o liebre criolla. Su población se había reducido considerablemente, pero logró ser recuperada. No se puede cazar. Vive cerca de las Salinas Grandes, al oeste de Mar Chiquita, y en el sudoeste cordobés.
Perdiz montaraz. No corre riesgo, aunque había bajado en cantidad. En los últimos años se adaptó bien a lugares con pasturas perennes y se recuperó en pequeños bosques, con estrategias de reproducción adecuadas. Algunos las avistan, incluso, cerca de rutas.

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