13 mar 2015
Mestre autoriza countries por decreto, piden cambiarlo
9:00 a.m. | 
Publicado por
Eco Sitio |
Diario El Alfil (13/03/2015)
Piden que countries no sean autorizados por decreto a desarrollistas
El todavía Frente Cívico presentó un proyecto para que las urbanizaciones residenciales especiales tengan que pasar por el Concejo Deliberante para ser habilitadas, sin depender únicamente de la voluntad de los funcionarios municipales, lo cual aporta transparencia. Sin embargo, nada se propone sobre el mal urbanístico que implica este tipo de emprendimientos.
Ayer tomó estado parlamentario un proyecto de ordenanza que intenta hacer del mal urbanístico de los countries algo un poco más transparente. El bloque del todavía Frente Cívico (el intendente Marcelo Cossar aún no autorizó el cambio de denominación que le pidieron los ediles Esteban Dómina y Daniel Juez) presentó un proyecto para que las urbanizaciones residenciales especiales (URE) no puedan más ser autorizadas por decretos del Poder Ejecutivo municipal, sino que deban pasar por el Concejo Deliberante.
Claro que nada cambia en lo relativo a la definición de las URE, sus alcances, sus aspectos nocivos; lo que intenta la iniciativa parece apuntar a que la decisión de otorgar a los desarrollistas la posibilidad de hacer este tipo de emprendimientos sea menos discrecional. Algo es algo: de última, que los jugos de la cocción se viertan en 16 cazuelas (cantidad de ediles necesarios que se necesitarían para aprobar una cosa de esas) y no entre 2, como ahora permite la ordenanza Nº 8606.
En términos formales, el proyecto del juecismo apunta a cambiar el artículo 2 de tal normativa en el sentido antes mencionado. Puede que los ediles del Frente Cívico hayan intuido que algunas lapiceras tenían tinta suelta para firmarle el cambio de denominación a los empresarios.
Como cuestión de fondo cabe apuntar muy por encima (el periodismo generalmente apunta por encima) que el ejido urbano cuenta con más de 100 urbanizaciones residenciales especiales, con todo lo que eso implica en términos de segregación urbana y social, en términos de costos de extensión de servicios públicos abonados por rentas generales de la Municipalidad, en términos de dispersión poblacional para una mancha urbana hiperextendida, etcétera.
Todas las URES fueron autorizadas en los últimos 23 años (en la década de los 90´ cuando llegó a Córdoba la tendencia), por lo cual excede largamente las responsabilidades de una solo administración comunal. Pero al calor del mecanismo por el mestrismo denominado “Convenios Urbanísticos” (cuya ordenanza marco Nº 12.077 permite excepciones a las normas de edificación a cambios de un retorno a las arcas de la comuna, a solas firmas del requirente y la cúpula municipal, sin pasar a libro abierto por el Concejo) se han intensificados los cambios de uso del suelo y fraccionamiento más allá de la circunvalación, máxime en el suroeste, aunque esta manera excede únicamente las URE.
Argumentación
En el cuerpo del proyecto (carátula 4788-C-15), en la parte de los argumentos, el Frente Cívico deja explicitas las motivaciones y los alcances de la propuesta. “Por tratarse de un tema sensible para el desarrollo de la ciudad y con el fin de garantizar mayor transparencia y reducir el margen de discrecionalidad, es que se propone que en adelante la respectiva autorización se otorgue por Ordenanza del Concejo Deliberante, manteniéndose los demás requisitos”. Queda claro entonces que es una cuestión de formas, no de fondo.
De todas maneras, en cuanto al aspecto político, es poco probable que prospere la iniciativa porque requiere de 16 de los 31 votos del cuerpo legislativo. Los concejales consultados por este medio de la Unión Cívica Radical afirmaron que van a “analizar” más en profundidad el texto, pero que “difícilmente” acompañen. Su argumento: “Al hacer la autorización de las URE por el Concejo, se “burocratiza” el proceso de decisiones”. Y claro.
Además, en el estado de beligerancia propio de la interna peronista en capital, suena difícil que el precandidato del PJ que se desempeña en el bloque juecista y que fue el mentor del proyecto en cuestión pueda sumar las adhesiones de la bancada de Olga Riutort, su rival directa en el camino pejotista hacia el Palacio 6 de Julio.
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Piden que countries no sean autorizados por decreto a desarrollistas
El todavía Frente Cívico presentó un proyecto para que las urbanizaciones residenciales especiales tengan que pasar por el Concejo Deliberante para ser habilitadas, sin depender únicamente de la voluntad de los funcionarios municipales, lo cual aporta transparencia. Sin embargo, nada se propone sobre el mal urbanístico que implica este tipo de emprendimientos.
Ayer tomó estado parlamentario un proyecto de ordenanza que intenta hacer del mal urbanístico de los countries algo un poco más transparente. El bloque del todavía Frente Cívico (el intendente Marcelo Cossar aún no autorizó el cambio de denominación que le pidieron los ediles Esteban Dómina y Daniel Juez) presentó un proyecto para que las urbanizaciones residenciales especiales (URE) no puedan más ser autorizadas por decretos del Poder Ejecutivo municipal, sino que deban pasar por el Concejo Deliberante.
Claro que nada cambia en lo relativo a la definición de las URE, sus alcances, sus aspectos nocivos; lo que intenta la iniciativa parece apuntar a que la decisión de otorgar a los desarrollistas la posibilidad de hacer este tipo de emprendimientos sea menos discrecional. Algo es algo: de última, que los jugos de la cocción se viertan en 16 cazuelas (cantidad de ediles necesarios que se necesitarían para aprobar una cosa de esas) y no entre 2, como ahora permite la ordenanza Nº 8606.
En términos formales, el proyecto del juecismo apunta a cambiar el artículo 2 de tal normativa en el sentido antes mencionado. Puede que los ediles del Frente Cívico hayan intuido que algunas lapiceras tenían tinta suelta para firmarle el cambio de denominación a los empresarios.
Como cuestión de fondo cabe apuntar muy por encima (el periodismo generalmente apunta por encima) que el ejido urbano cuenta con más de 100 urbanizaciones residenciales especiales, con todo lo que eso implica en términos de segregación urbana y social, en términos de costos de extensión de servicios públicos abonados por rentas generales de la Municipalidad, en términos de dispersión poblacional para una mancha urbana hiperextendida, etcétera.
Todas las URES fueron autorizadas en los últimos 23 años (en la década de los 90´ cuando llegó a Córdoba la tendencia), por lo cual excede largamente las responsabilidades de una solo administración comunal. Pero al calor del mecanismo por el mestrismo denominado “Convenios Urbanísticos” (cuya ordenanza marco Nº 12.077 permite excepciones a las normas de edificación a cambios de un retorno a las arcas de la comuna, a solas firmas del requirente y la cúpula municipal, sin pasar a libro abierto por el Concejo) se han intensificados los cambios de uso del suelo y fraccionamiento más allá de la circunvalación, máxime en el suroeste, aunque esta manera excede únicamente las URE.
Argumentación
En el cuerpo del proyecto (carátula 4788-C-15), en la parte de los argumentos, el Frente Cívico deja explicitas las motivaciones y los alcances de la propuesta. “Por tratarse de un tema sensible para el desarrollo de la ciudad y con el fin de garantizar mayor transparencia y reducir el margen de discrecionalidad, es que se propone que en adelante la respectiva autorización se otorgue por Ordenanza del Concejo Deliberante, manteniéndose los demás requisitos”. Queda claro entonces que es una cuestión de formas, no de fondo.
De todas maneras, en cuanto al aspecto político, es poco probable que prospere la iniciativa porque requiere de 16 de los 31 votos del cuerpo legislativo. Los concejales consultados por este medio de la Unión Cívica Radical afirmaron que van a “analizar” más en profundidad el texto, pero que “difícilmente” acompañen. Su argumento: “Al hacer la autorización de las URE por el Concejo, se “burocratiza” el proceso de decisiones”. Y claro.
Además, en el estado de beligerancia propio de la interna peronista en capital, suena difícil que el precandidato del PJ que se desempeña en el bloque juecista y que fue el mentor del proyecto en cuestión pueda sumar las adhesiones de la bancada de Olga Riutort, su rival directa en el camino pejotista hacia el Palacio 6 de Julio.
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