3 feb 2014

Las moscas en Río Ceballos están a full

Día a Día (03/02/2014)
Río Ceballos: con las alitas arribas

En Río Ceballos quieren “volar” a las moscas. Para hacerlo, intimarán a un criadero de pollos para que readecúe su producción o deje la localidad.
Si vas a comer un asado en Río Ceballos hacélo adentro. Sino, es muy probable que termines como la familia Basualdo: con el insecticida en aerosol al lado de la botella de gaseosa. Es que las moscas dominan las vidas de muchos de los vecinos de esa localidad que ya están cansados de los zumbidos molestos a toda hora, por eso reclaman que de una vez por todas se controlen los vuelos insoportables de la plaga.
La Muni culpa directamente a la Avícola de Río Ceballos - perteneciente al grupo Miti - por el problema y por eso avanzará en una intimación que podría dejar a las moscas de "alitas" en la calle.
"Básicamente estamos negociando que cambien la manera en la que trabajan con los pollos, tienen que cerrar los galpones donde están las gallinas ponedoras o se van a tener que ir", aseguró Sergio Spicogna, intendente de la localidad de las Sierras Chicas.
En el huevo y la gallina está el meollo del problema. Acá no hay discusión. Es que la caca de las "ponedoras" y de los pollitos que nacen y son alimentados para engorde genera las condiciones ideales para que las moscas se críen de a cientos de miles para después migrar a los barrios de la localidad serrana.
El alimento, las temperaturas cálidas y la elevada humedad son los elementos que necesita la mosca para reproducirse, y en el guano de los pollos se concentran todas estas condiciones. Una mosca pasa de larva a adulto en nueve días en promedio y por eso es importante tener muy controlados los procesos de la producción avícola.
Sin habilitación. "Son muchas las avícolas que trabajan en Río Ceballos pero todas han modernizado su producción. Ahora queremos avanzar con el grupo Miti para llegar a un acuerdo de readecuación tecnológica, sino se van a tener que ir", repite Spicognia.
El intendente de Río Ceballos indicó que hace unos días venció la habilitación de esta empresa para trabajar con pollos y que no se la van a renovar hasta que no avancen las negociaciones.
Para Spicogna no hay otra solución debido al aumento de la población de la ciudad: "En los últimos años experimentamos el crecimiento de la mancha urbana y esta empresa se tiene que adecuar a eso. Los otros criaderos, como Ligato e Indacor, tienen sistemas de producción modelo en el país. El grupo Miti ya tiene labradas dos actas por 30 mil pesos cada una por trabajar de esta manera".
Para avanzar en este proyecto la Muni de Río Ceballos tiene pautadas una serie de reuniones con la empresa y el martes próximo el intendente recibirá a los vecinos para contarles cómo vienen las negociaciones.
Spicogna explicó que el problema de las moscas es regional, y que si bien la regularización de la Avícola de Río Ceballos será un gran avance restan medidas en conjunto con localidades vecinas para controlar la situación.
"Hay otros emprendimientos o basurales en ciudades cercanas que también es necesario controlar, pero no podemos avanzar en eso. Sí nos tenemos que preocupar por lo que pasa en nuestra localidad", indicó el intendente.
Voluntad de cambio. Desde el grupo Miti, responsable de la Avícola de Río Ceballos, indicaron que ya presentaron en la Municipalidad un plan de readecuación tecnológica para tener que dejar de lidiar con este problema.
"Hemos entregado un proyecto para el traspaso de la planta a un sistema automático porque tenemos la intención de adecuar la producción y estamos dispuestos a mostrarlo para que los vecinos se queden tranquilos", destacaron.

Los que viven al ritmo de “la mosca”
Los Vascos, Villa Parque Luján, Los Cedros y Nuevo Río Ceballos son los barrios de la localidad de las Sierras Chicas que más sufren la intensa actividad de las moscas.
Son justo los que están pegados a la ruta E53 y frente a los galpones de la avícola de Miti.
Gustavo es uno de los referentes del grupo de vecinos autoconvocados contra las moscas. El hombre cuenta que este verano la plaga está peor que años anteriores y asegura que esto llega a generar hasta problemas familiares.
“Tenemos familias enteras que se van de Río Ceballos a la casa de algún pariente en Córdoba para evitar el problema de las moscas. Después vuelven a sus hogares de noche, cuando el bicho ya no está en actividad. Yo he llegado a pelearme con mi mujer por el uso del insecticida o por abrir o cerrar ventanas. Es que realmente no podemos estar, es insoportable”, se queja el vecino.
Eduardo, de barrio Los Vascos, cuenta que por mes gasta 500 pesos en insecticidas. Dora vive sobre la calle Uruguay y lo que más lamenta es no poder disfrutar de la galería de su casa a la tarde por la cantidad de moscas que se amontonan.
A la familia Basualdo no le quedó otra que sacar las mesas al patio por el calor que hacía en su casa. Habían preparado un asado pero lo tuvieron que “pasar” con insecticida por la cantidad de bichos. En Río Ceballos las moscas marcan el ritmo de vida, y los vecinos ya están hartos.

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