10 may 2011
Reclaman que Córdoba apure medidores
9:45 a.m. | 
Publicado por
Eco Sitio |
La Voz del Interior (10/05/2011)
Reclaman que Córdoba apure medidores
En Carlos Paz, la cooperativa de agua, cámaras de hoteleros y hasta el intendente afirman que el alto consumo de la Capital los perjudica.
Villa Carlos Paz. Casi la totalidad de las propiedades de Carlos Paz tienen medidores domiciliarios de agua. En la ciudad de Córdoba no llegan al 15 por ciento (casi 55 mil sobre 393 mil usuarios).
En Carlos Paz el agua es más cara que en Córdoba, sobre todo si los consumos son altos. La cuestión es que 70 por ciento del 1,3 millón de habitantes de la Capital consume agua del lago San Roque, que es símbolo y recurso turístico esencial de Carlos Paz.
Esta ciudad de Punilla exige con énfasis que Córdoba capital apure la colocación de medidores para reducir el consumo, además de ir buscando otras fuentes de provisión de agua.
La evidencia es que el lago ya no alcanza para todos los fines.
Que Córdoba reduzca, en vez de aumentar, la extracción de agua de este lago es lo que sostienen, entre otros, el Gobierno municipal, la Cooperativa a cargo del servicio de agua local y las cámaras empresariales ligadas al turismo.
En Carlos Paz ya hay preocupación por lo que pueda pasar con la próxima temporada veraniega. El lago no se ve hoy tan bajo, pero está con 2,11 metros menos que hace justo un año y 2,17 menos respecto a mayo de 2009. Ahora vienen los meses de estación seca, sin aportes de lluvias casi hasta el verano, por lo que es esperable que la bajante continúe al menos hasta fin de año.
Mientras, el río San Antonio, del que se provee de agua a los 70 mil habitantes de Carlos Paz, más otras comunas de la zona, está en la peor bajante de los últimos 10 años para mayo.
Piden decisiones rápidas. Para el intendente Carlos Felpeto, tendría que existir “un límite en el trasvasamiento” de agua del San Roque hacia Córdoba. “La ciudad de Córdoba debería balancear más su consumo con el dique Los Molinos. Se debe reparar ese canal y que ya no sea del San Roque el 70 por ciento del agua que demandan la Capital y sus zonas aledañas”, opinó.
En esa línea, Felpeto consideró “vital” que se apure la colocación de medidores en Córdoba para reducir la demanda que impacta sobre este lago de Punilla.
También cuestionó el intendente que la Provincia avance en derivar cada vez más agua del San Roque a ciudades de las Sierras Chicas. “En Mendiolaza publicitan un country con canchas de golf y el agua es de este dique”, se quejó.
El gerente general de la Cooperativa Integral (Coopi), Alejandro Eguiguren, sostuvo que la situación se complica año tras año y sugirió que se coloquen medidores de consumo en toda la ciudad de Córdoba. Además, reclamó “regular la actividad agroganadera en la región y comenzar un proceso inmediato de reforestación en las cuencas a gran escala y sostenido en el tiempo”.
El titular de la cooperativa que provee de agua a Carlos Paz opinó que un factor central es el incremento de la demanda de agua por la explosión inmobiliaria que vive esta zona, sin que haya nuevas fuentes de provisión. Pero agregó como problema que “a la situación de deterioro ambiental global se suma en esta región semiárida a la que pertenece Córdoba un incremento desmesurado de la actividad agrícola, grandes quemazones y falta de cuidado de la forestación”. “Desde el Estado hay como un ocultamiento de esta situación, como buscando no alertar a la población, para cuidar las temporadas turísticas y seguir asegurando la rentabilidad inmobiliaria. Esa actitud lo único que hace es deteriorar la misma inversión”, sostuvo Eguiguren.
Hoteleros y comerciantes también avisan que están preocupados por lo que puede pasar con el lago cuando llegue el verano. Hugo Marconi, presidente de la Asociación Hotelera Gastronómica, afirmó que están siguiendo de cerca el tema y que ahora pedirán audiencias con autoridades municipales y provinciales para analizar eventuales medidas. Entre ellas, esperan también que se induzca a reducir la demanda de agua desde la Capital.
“Esperamos que nos digan cuáles son los mecanismos que van a manejar de aquí hasta que comiencen las lluvias para que no suframos las consecuencias”, indicó Marconi. Y opinó que hacen falta medidas a mediano y largo plazo y no para cada temporada.
1995, el peor año
Sequía. En realidad, el peor año de las últimas décadas para el San Roque fue 1995. La sequía entonces fue particularmente severa en las sierras de Córdoba y el lago tuvo su pico de bajante en noviembre de ese año cuando llegó a 23,9 metros, es decir, a 11,4 metros de su vertedero. Pero durante todo 1995 mostró un nivel muy bajo, peor incluso que el de 2009, marcado como otro año de bajante preocupante.
Año malo. En noviembre de 2009 el nivel rozaba los 27 metros.
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Menos cota: el proyecto que por suerte fracasó
A mediados de la década pasada, la Provincia y Carlos Paz conformaron la fallida Corporación Nuevo Puerto San Roque.
El proyecto derivó en la decisión de reducir la cota del lago San Roque, para fijarla en 33,30 metros. La cota normal del embalse –el nivel de vertedero– es de 35,30.
Al reducir la cota, se creaban unas 38 hectáreas más de costas, “aprovechables” para fines comerciales, turísticos e inmobiliarios. Pero achicaba la capacidad de acumulación de agua del dique. La decisión levantó polémica. Finalmente el emprendimiento no avanzó.
Para Juan Carlos Ferrero, presidente de la organización ambientalista Amigos del Río San Antonio (Adarsa), “no se sabe si formalmente se ha mantenido esa cota, o si en realidad no hubo siquiera el agua suficiente para llegar al vertedero”.
“No creemos que ahora influya el manejo de la cota porque el problema es que no hay agua. La bajaban para hacer el Puerto San Roque, pero no lo hicieron”, dijo. “Y ahora están asustados y no quieren hacer funcionar la cota de reserva”, agregó. Para Ferrero, bajar la cota al lago sería “crucificarlo”.
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Prometen 64 mil aparatos más en poco tiempo
En los próximos días estarán listos los pliegos para licitar 64 mil medidores que se colocarán en la ciudad de Córdoba.
Así lo afirmó Jorge Saravia, vocal del Ente Regulador de Servicios Públicos (Ersep), y explicó que la oferta será a nivel nacional e internacional, de modo que pueda conseguirse el mejor precio posible.
Éstos se sumarían a los seis mil aparatos que Aguas Cordobesas está colocando (ya lo hizo con 2.500).
Esto forma parte de la decisión tomada en julio de 2009, cuando el Ersep aprobó la creación de un cargo fijo del 18 por ciento para financiar la instalación de 70 mil aparatos durante tres años.
Desde Aguas Cordobesas señalan que la empresa “siempre estuvo a favor” de la colocación de micromedidores. Creen que en dos meses más se habrán instalado los seis mil aparatos de la primera etapa, y luego quedarán a la espera de que el Ersep compre los restantes. De todas maneras, la firma que trata y distribuye el agua potable para la ciudad de Córdoba recordó que, pese a los reclamos de Carlos Paz, en 2010 disminuyó 9,8 por ciento el consumo en la Capital, respecto de 2009. Lo atribuyen al efecto de los medidores y a la participación ciudadana.
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Reclaman que Córdoba apure medidores
En Carlos Paz, la cooperativa de agua, cámaras de hoteleros y hasta el intendente afirman que el alto consumo de la Capital los perjudica.
Villa Carlos Paz. Casi la totalidad de las propiedades de Carlos Paz tienen medidores domiciliarios de agua. En la ciudad de Córdoba no llegan al 15 por ciento (casi 55 mil sobre 393 mil usuarios).
En Carlos Paz el agua es más cara que en Córdoba, sobre todo si los consumos son altos. La cuestión es que 70 por ciento del 1,3 millón de habitantes de la Capital consume agua del lago San Roque, que es símbolo y recurso turístico esencial de Carlos Paz.
Esta ciudad de Punilla exige con énfasis que Córdoba capital apure la colocación de medidores para reducir el consumo, además de ir buscando otras fuentes de provisión de agua.
La evidencia es que el lago ya no alcanza para todos los fines.
Que Córdoba reduzca, en vez de aumentar, la extracción de agua de este lago es lo que sostienen, entre otros, el Gobierno municipal, la Cooperativa a cargo del servicio de agua local y las cámaras empresariales ligadas al turismo.
En Carlos Paz ya hay preocupación por lo que pueda pasar con la próxima temporada veraniega. El lago no se ve hoy tan bajo, pero está con 2,11 metros menos que hace justo un año y 2,17 menos respecto a mayo de 2009. Ahora vienen los meses de estación seca, sin aportes de lluvias casi hasta el verano, por lo que es esperable que la bajante continúe al menos hasta fin de año.
Mientras, el río San Antonio, del que se provee de agua a los 70 mil habitantes de Carlos Paz, más otras comunas de la zona, está en la peor bajante de los últimos 10 años para mayo.
Piden decisiones rápidas. Para el intendente Carlos Felpeto, tendría que existir “un límite en el trasvasamiento” de agua del San Roque hacia Córdoba. “La ciudad de Córdoba debería balancear más su consumo con el dique Los Molinos. Se debe reparar ese canal y que ya no sea del San Roque el 70 por ciento del agua que demandan la Capital y sus zonas aledañas”, opinó.
En esa línea, Felpeto consideró “vital” que se apure la colocación de medidores en Córdoba para reducir la demanda que impacta sobre este lago de Punilla.
También cuestionó el intendente que la Provincia avance en derivar cada vez más agua del San Roque a ciudades de las Sierras Chicas. “En Mendiolaza publicitan un country con canchas de golf y el agua es de este dique”, se quejó.
El gerente general de la Cooperativa Integral (Coopi), Alejandro Eguiguren, sostuvo que la situación se complica año tras año y sugirió que se coloquen medidores de consumo en toda la ciudad de Córdoba. Además, reclamó “regular la actividad agroganadera en la región y comenzar un proceso inmediato de reforestación en las cuencas a gran escala y sostenido en el tiempo”.
El titular de la cooperativa que provee de agua a Carlos Paz opinó que un factor central es el incremento de la demanda de agua por la explosión inmobiliaria que vive esta zona, sin que haya nuevas fuentes de provisión. Pero agregó como problema que “a la situación de deterioro ambiental global se suma en esta región semiárida a la que pertenece Córdoba un incremento desmesurado de la actividad agrícola, grandes quemazones y falta de cuidado de la forestación”. “Desde el Estado hay como un ocultamiento de esta situación, como buscando no alertar a la población, para cuidar las temporadas turísticas y seguir asegurando la rentabilidad inmobiliaria. Esa actitud lo único que hace es deteriorar la misma inversión”, sostuvo Eguiguren.
Hoteleros y comerciantes también avisan que están preocupados por lo que puede pasar con el lago cuando llegue el verano. Hugo Marconi, presidente de la Asociación Hotelera Gastronómica, afirmó que están siguiendo de cerca el tema y que ahora pedirán audiencias con autoridades municipales y provinciales para analizar eventuales medidas. Entre ellas, esperan también que se induzca a reducir la demanda de agua desde la Capital.
“Esperamos que nos digan cuáles son los mecanismos que van a manejar de aquí hasta que comiencen las lluvias para que no suframos las consecuencias”, indicó Marconi. Y opinó que hacen falta medidas a mediano y largo plazo y no para cada temporada.
1995, el peor año
Sequía. En realidad, el peor año de las últimas décadas para el San Roque fue 1995. La sequía entonces fue particularmente severa en las sierras de Córdoba y el lago tuvo su pico de bajante en noviembre de ese año cuando llegó a 23,9 metros, es decir, a 11,4 metros de su vertedero. Pero durante todo 1995 mostró un nivel muy bajo, peor incluso que el de 2009, marcado como otro año de bajante preocupante.
Año malo. En noviembre de 2009 el nivel rozaba los 27 metros.
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Menos cota: el proyecto que por suerte fracasó
A mediados de la década pasada, la Provincia y Carlos Paz conformaron la fallida Corporación Nuevo Puerto San Roque.
El proyecto derivó en la decisión de reducir la cota del lago San Roque, para fijarla en 33,30 metros. La cota normal del embalse –el nivel de vertedero– es de 35,30.
Al reducir la cota, se creaban unas 38 hectáreas más de costas, “aprovechables” para fines comerciales, turísticos e inmobiliarios. Pero achicaba la capacidad de acumulación de agua del dique. La decisión levantó polémica. Finalmente el emprendimiento no avanzó.
Para Juan Carlos Ferrero, presidente de la organización ambientalista Amigos del Río San Antonio (Adarsa), “no se sabe si formalmente se ha mantenido esa cota, o si en realidad no hubo siquiera el agua suficiente para llegar al vertedero”.
“No creemos que ahora influya el manejo de la cota porque el problema es que no hay agua. La bajaban para hacer el Puerto San Roque, pero no lo hicieron”, dijo. “Y ahora están asustados y no quieren hacer funcionar la cota de reserva”, agregó. Para Ferrero, bajar la cota al lago sería “crucificarlo”.
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Prometen 64 mil aparatos más en poco tiempo
En los próximos días estarán listos los pliegos para licitar 64 mil medidores que se colocarán en la ciudad de Córdoba.
Así lo afirmó Jorge Saravia, vocal del Ente Regulador de Servicios Públicos (Ersep), y explicó que la oferta será a nivel nacional e internacional, de modo que pueda conseguirse el mejor precio posible.
Éstos se sumarían a los seis mil aparatos que Aguas Cordobesas está colocando (ya lo hizo con 2.500).
Esto forma parte de la decisión tomada en julio de 2009, cuando el Ersep aprobó la creación de un cargo fijo del 18 por ciento para financiar la instalación de 70 mil aparatos durante tres años.
Desde Aguas Cordobesas señalan que la empresa “siempre estuvo a favor” de la colocación de micromedidores. Creen que en dos meses más se habrán instalado los seis mil aparatos de la primera etapa, y luego quedarán a la espera de que el Ersep compre los restantes. De todas maneras, la firma que trata y distribuye el agua potable para la ciudad de Córdoba recordó que, pese a los reclamos de Carlos Paz, en 2010 disminuyó 9,8 por ciento el consumo en la Capital, respecto de 2009. Lo atribuyen al efecto de los medidores y a la participación ciudadana.
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