14 dic 2010

Río IV: vecinos dicen basta a la contaminación

El Puntal de Río Cuarto (14/12/2010)
Tras 6 meses de promesas, los vecinos piden terminar con la contaminación

Hubo una protesta y una reunión con los directivos de “Grupo Alimenticio SA”, la empresa dueña de la planta. De allí surgió el compromiso de adecuar las instalaciones y resolver el problema en 15 días
A seis meses de que la empresa que explota el ex Molino Fénix se comprometiera a remediar la emanación de residuos contaminantes al aire, los vecinos de la zona dicen que nada ha cambiado y ayer se movilizaron para pedir que se le dé una solución real al problema. Aseguran que les ocasiona problemas de salud, como alergias y afecciones respiratorias. Además, se quejan de los malos olores y aducen múltiples complicaciones en su vida cotidiana. La empresa se comprometió a resolver el tema en 15 días.
Por la mañana, un grupo de personas que viven cerca realizó una protesta frente al ingreso del ex Molino Fénix, en Perón al 400, para hacer público su reclamo por las emanaciones contaminantes.
Más tarde, se reunieron con directivos de la empresa que lo explota -“Grupo Alimenticio S.A.”-, para reclamarles el cese definitivo de las emanaciones contaminantes que produce la planta, y que afectan la salud de las personas de ese sector. También participaron funcionarios del área de Medioambiente del Municipio.
Allí, la firma lanzó un nuevo compromiso, en el sentido de solucionar el problema en un plazo de 15 días.
“Está en marcha un plan de obras que viene desde el mes de junio, que debería haberse terminado en noviembre, y por atraso de los contratistas se terminará recién el 31 de diciembre”, aseguró el presidente de la empresa, Fernando Guillén, que participó de la reunión con los vecinos.
Sin embargo, en una nota publicada por PUNTAL el domingo 13 de junio de este año, el gerente de la planta, Alejandro Sacco, prometía resolver el problema de contaminación en un plazo de 60 días, a partir de esa fecha. Fue una semana después de que los vecinos hicieran público su reclamo por las emanaciones contaminantes.
Por su parte, los vecinos, que vienen peleando desde 2007, desconfían de las promesas. Dicen que las han escuchado desde el principio, pero están acostumbrados a que no se cumplan.
Ellos mismos enumeran de corrido los problemas que les ocasiona el molino: daños en los bienes y constante suciedad en las casas, alergias, problemas respiratorios y malos olores.
Los primeros reclamos que hicieron datan de 2007, según contó María Laura Zárate, que vive exactamente al frente del ingreso a la planta.
En tanto, en un comunicado de prensa, los vecinos cuestionaron la habilitación municipal que posibilitó la radicación de la industria. Ese permiso habría sido otorgado en 2003, durante la gestión de Alberto Cantero.
Según pudo averiguar PUNTAL, mientras el molino logre neutralizar las emanaciones, el emplazamiento de la empresa no estará en cuestión.
Además, como indicó el secretario de Planificación, Alejandro Martí, a esa área municipal no ingresó ninguna presentación para revisar la habilitación.
Por su parte, Mabel Pagano, directora del área de Medioambiente del Edecom, recordó que las emanaciones contaminantes fueron comprobadas en varias oportunidades. “Venimos trabajando hace bastante tiempo, y detectamos emisión de material particulado”, dijo.
Además, adelantó: “Hemos resuelto que haya un sistema de monitoreo de manera tal de poder determinar si corresponde a un exceso o no. Y poder evaluar las medidas correctivas que hagan falta”.
El Molino que explota la empresa “Grupo Alimenticio S.A.” procesa alrededor de 200 toneladas de maíz por día, según precisó el gerente de la planta, Alejandro Sacco.
Dentro de la fábrica, el cereal en grano es convertido en harina de maíz y sémola, para luego ser comercializado como materia prima a la industria de la alimentación.
La molienda y el movimiento del maíz procesado liberan una gran cantidad de partículas contaminantes al ambiente. El fenómeno se produce porque el molino no tiene todavía instalaciones adecuadas para evitar el escape de residuos.
En el molino trabajan 60 personas en relación de dependencia. Pero según indicaron los directivos de la empresa, otras 40 lo hacen prestando servicios tercerizados.
En este marco, el delegado de la Unión Obrera Molinera Argentina, Mauricio Politano, mostró su preocupación por lo que pueda pasar con los puestos de trabajo. El gremialista se preguntaba qué sucedería si le aplicaban una clausura a la planta. Sin embargo, no se lo dejó ingresar a la reunión de la gerencia con los vecinos.

Ver Noticia On Line

0 comentarios:

Buscar este blog

Blog Archive

Temas

Archivo de Blogs