28 feb 2019
Río Cuarto: se concretó la audiencia por la Maranzana
8:00 a.m. | 
Publicado por
Eco Sitio |
El Puntal de Río Cuarto (28/02/2019)
Maranzana destacó las bondades de la ampliación y negó un impacto grave
La empresa dijo que el equipo que se utilizará para expandir la planta es de última generación y que permitirá que haya más energía disponible. Los críticos alertaron por la emisión de gases y pidieron una mayor forestación
La empresa Maranzana defendió la ampliación de su planta y aseguró que el impacto ambiental será mínimo, debido a que se han tomado todos los recaudos necesarios, de acuerdo a las normativas vigentes. Como se sabe, la usina pasará de 350 megavatios de electricidad a 471, gracias a la incorporación de una nueva turbina y al cierre de ciclos de tres máquinas.
El ingeniero Pablo Soñez, gerente del Proyecto Albanesi, fue el encargado de abrir la audiencia pública en la vecinal Fénix.
Aseguró que el uso de nueva tecnología permitirá generar energía sin consumo adicional de combustible. Además, precisó que parte de los gases se utilizarán para producir más energía sin costo.
El referente de Maranzana valoró el sistema de refrigeración que se implementará y afirmó que se optimizará el consumo de agua.
“No se producirán nuevos daños ambientales, más allá de los ya reconocidos”, agregó.
El ingeniero recordó que Maranzana viene sometiéndose a estrictas medidas de control de parte de diferentes entes, que se está cumpliendo con todas normativas vigentes y que no tiene multas por incidentes ambientales de ninguna naturaleza.
El ingeniero Oscar Minolli, consultor ambiental a cargo del estudio de impacto presentado por la empresa, detalló que cada una de las etapas del proyecto de ampliación ya fueron avaladas por los organismos competentes.
Minolli consideró que una gran área se va a ver beneficiada por la producción de más energía, debido a que posibilitará la instalación de nuevas industrias en Río Cuarto y zona.
Paralelamente, sostuvo que el equipamiento está preparado para funcionar con gas y gasoil, aunque este último tipo de combustible casi no se empleará.
El especialista dijo que el estudio de impacto ambiental prevé cuestiones negativas (39%) y positivas (61%). Entre las primeras está la posibilidad de que ocurra algún tipo de contingencia debido a la manipulación de combustible. No obstante, aclaró que no hay antecedentes de eventos de este tipo dentro de Maranzana.
Asimismo, entre las positivas, subrayó el potencial desarrollo agroindustrial de la región.
Sobre las emisiones de gases, Minolli precisó que ya hay un control y que se lo seguirá sosteniendo. Además, manifestó que no se vulnerarán los niveles de calidad de aire fijados por la Provincia.
Después de la introducción de la empresa, se abrió la participación entre las personas que se habían anotado en la nómina de oradores de la audiencia pública. De los 18 inscriptos, se presentaron 10. Una de las mayores preocupaciones que se manifestaron está vinculada a la emisión de gases y al uso del agua que conllevará la ampliación de Maranzana.
El defensor del Pueblo de Río Cuarto, Ismael Rins, aseguró que actualmente la planta emite 600 mil toneladas de dióxido de carbono al año y que, según los especialistas, a partir de las 100 mil toneladas una emisión ya es considerada preocupante.
Además, Rins especificó que esas 600 mil toneladas equivalen a 300 mil automóviles, con lo que se necesitarían 300 mil árboles (1.500 hectáreas) para purificar el aire.
Consideró que los gases emitidos a la atmósfera contribuyen a la profundización del calentamiento global, por lo que llamó a tomar medidas urgentes para contrarrestar los efectos negativos que se están dando a nivel mundial.
A la vez, el defensor destacó que el debate que tuvo lugar ayer en la vecinal Fénix debería haberse dado cuando la empresa pasó los 100 megavatios de producción (ahora saltará de 350 a 471 megavatios), ya que hubiera permitido poner en marcha una compensación ambiental.
“Convocamos a todos a trabajar a una mesa interinstitucional con el fin de debatir medidas ambientales. Es beneficioso para la ciudad contar con más fuentes de trabajo, pero siempre deben darse dentro del marco del cumplimiento de la legislación vigente”, concluyó Rins.
La Asamblea Río Cuarto sin Agrotóxicos tuvo a varios representantes en la audiencia pública de ayer. Uno de ellos fue Martín Sosa, quien leyó un documento elaborado por la organización.
Sosa expresó que no están en contra del desarrollo de este tipo de emprendimientos, pero remarcó que hay muchos puntos que generan dudas.
Paralelamente, denunció que la mayor producción de energía por parte de Maranzana será para beneficiar a la empresa Promaíz, con el acompañamiento de la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (Epec), con lo que, afirmó, se está apoyando a una de las grandes corporaciones con la excusa de contener la mayor demanda de electricidad.
Si bien este planteo no fue desmentido por los directivos de Maranzana, desde la firma aclararon que Promaíz se quedaría con 8 megavatios de los 121 que se van a generar con la ampliación, por lo que indicaron que el beneficio de la expansión de la planta excederá a la compañía.
Lucía De Carlos, abogada y miembro de Río Cuarto Sin Agrotóxicos, hizo un análisis jurídico de la situación y resaltó que el estudio de impacto ambiental presentado por la firma no se ajusta a la normativa vigente.
La letrada sostuvo que, pese a que la firma todavía no tiene la autorización de la Provincia, la planta ya avanzó con las tareas de ampliación.
Al mismo tiempo, De Carlos cuestionó las consecuencias que genera actualmente el funcionamiento de la central.
“Los niveles de consumo de agua, los gases emitidos y los desechos generados actualmente son preocupantes. No basta con un plan de remediación. Es necesario que desde el inicio se genere el menor daño ambiental posible”, agregó la abogada.
Ignacio Origlia, asesor del bloque de Respeto e integrante de Río Cuarto Sin Agrotóxicos, se mostró preocupado por las 100 familias que viven en los alrededores de la planta de Maranzana. En ese sentido, aseguró que los ruidos por la actividad de la usina superan los límites permitidos por el Municipio.
Sobre este cuestionamiento, desde Maranzana anticiparon que se van a instalar todos los equipos que sean necesarios para mitigar los sonidos.
En tanto, Nelso Doffo, un reconocido docente de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad, dijo que la principal preocupación pasa por el uso del agua y la emisión de gases.
Doffo detalló que la extracción de agua necesaria para que la ampliación de la planta funcione se va a hacer en base a la explotación de un acuífero que tiene una lenta recuperación, por lo que advirtió que es fundamental el control de lo que allí pase.
Además, reclamó la instalación de un mecanismo que permita regular las emisiones.
Con respecto a la plantación de árboles para mitigar los efectos, Doffo mencionó que se puede forestar el corredor Chocancharava, desarrollar un bosque nativo en la zona agropecuaria uno que rodea a la ciudad o pensar en otras zonas del sur de Córdoba.
A su vez, sugirió avanzar en proyectos que tengan que ver con la generación de energías limpias, como la eólica o la solar.
Otras miradas
Sin opinar sobre la cuestión técnica del proyecto, el concejal de Unión por Córdoba, Armando Chiappe (foto), propuso que la empresa Maranzana se comprometa a colaborar con el Municipio para desarrollar tareas de forestación.
“Propongo que la empresa acompañe al Municipio para plantar 6 mil árboles en los próximos 6 años. La otra propuesta es que acompañe con el padrinazgo de las 10 hectáreas que conforman la reserva Susana Dillon”, reclamó Chiappe.
Después fue el turno de ingenieros docentes de la Universidad, Gabriel Capettelli y Germán Zamanillo, quienes destacaron la creación de puestos de trabajo que se generarán a partir de la ampliación de la planta.
“Apoyamos los buenos emprendimientos. Hay que estar tranquilos porque hay entes del Estado que son sumamente rigurosos a la hora de controlar. Además, los equipos que se van a instalar son de los que menos contaminan. A eso hay que sumarle que se aprovechará la emisión de gases para generar energía eléctrica convencional a costo cero. Por lo tanto, hay que apoyar el proyecto tanto desde el punto de vista técnico como desde el económico”, puntualizó Capetelli.
Gustavo Vallejos, de la empresa Lunardi, aseguró que han trabajado varias veces en la planta de Maranzana y que consideran que el proyecto de ampliación favorecerá a muchos riocuartenses a partir de la generación de empleo genuino para unas 100 personas.
Otro de los que se mostró a favor del proyecto fue Rubén Villafañe, un ingeniero electricista autodenominado independiente, quien subrayó que los directivos de la empresa han dejado en claro que se han cumplido acabadamente las exigencias ambientales, por lo que, a su criterio, no hay objeciones para que se avance con la ampliación.
Por último, tras escuchar todas las exposiciones, se habilitó la presentación de preguntas por escrito. Los pocos asistentes que quedaban en el salón, tras más de tres horas de debate, acercaron dos inquietudes que fueron respondidas por los representantes de Maranzana.
Acto seguido, se leyó el acta de la audiencia y se dio por finalizada la actividad.
Ahora, la Secretaría de Ambiente y Cambio Climático de la Provincia de Córdoba analizará las ponencias y, según lo adelantaron a Puntal, casi con seguridad emitirá un dictamen favorable para que la usina pueda expandir sus instalaciones.
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Maranzana destacó las bondades de la ampliación y negó un impacto grave
La empresa dijo que el equipo que se utilizará para expandir la planta es de última generación y que permitirá que haya más energía disponible. Los críticos alertaron por la emisión de gases y pidieron una mayor forestación
La empresa Maranzana defendió la ampliación de su planta y aseguró que el impacto ambiental será mínimo, debido a que se han tomado todos los recaudos necesarios, de acuerdo a las normativas vigentes. Como se sabe, la usina pasará de 350 megavatios de electricidad a 471, gracias a la incorporación de una nueva turbina y al cierre de ciclos de tres máquinas.
El ingeniero Pablo Soñez, gerente del Proyecto Albanesi, fue el encargado de abrir la audiencia pública en la vecinal Fénix.
Aseguró que el uso de nueva tecnología permitirá generar energía sin consumo adicional de combustible. Además, precisó que parte de los gases se utilizarán para producir más energía sin costo.
El referente de Maranzana valoró el sistema de refrigeración que se implementará y afirmó que se optimizará el consumo de agua.
“No se producirán nuevos daños ambientales, más allá de los ya reconocidos”, agregó.
El ingeniero recordó que Maranzana viene sometiéndose a estrictas medidas de control de parte de diferentes entes, que se está cumpliendo con todas normativas vigentes y que no tiene multas por incidentes ambientales de ninguna naturaleza.
El ingeniero Oscar Minolli, consultor ambiental a cargo del estudio de impacto presentado por la empresa, detalló que cada una de las etapas del proyecto de ampliación ya fueron avaladas por los organismos competentes.
Minolli consideró que una gran área se va a ver beneficiada por la producción de más energía, debido a que posibilitará la instalación de nuevas industrias en Río Cuarto y zona.
Paralelamente, sostuvo que el equipamiento está preparado para funcionar con gas y gasoil, aunque este último tipo de combustible casi no se empleará.
El especialista dijo que el estudio de impacto ambiental prevé cuestiones negativas (39%) y positivas (61%). Entre las primeras está la posibilidad de que ocurra algún tipo de contingencia debido a la manipulación de combustible. No obstante, aclaró que no hay antecedentes de eventos de este tipo dentro de Maranzana.
Asimismo, entre las positivas, subrayó el potencial desarrollo agroindustrial de la región.
Sobre las emisiones de gases, Minolli precisó que ya hay un control y que se lo seguirá sosteniendo. Además, manifestó que no se vulnerarán los niveles de calidad de aire fijados por la Provincia.
Después de la introducción de la empresa, se abrió la participación entre las personas que se habían anotado en la nómina de oradores de la audiencia pública. De los 18 inscriptos, se presentaron 10. Una de las mayores preocupaciones que se manifestaron está vinculada a la emisión de gases y al uso del agua que conllevará la ampliación de Maranzana.
El defensor del Pueblo de Río Cuarto, Ismael Rins, aseguró que actualmente la planta emite 600 mil toneladas de dióxido de carbono al año y que, según los especialistas, a partir de las 100 mil toneladas una emisión ya es considerada preocupante.
Además, Rins especificó que esas 600 mil toneladas equivalen a 300 mil automóviles, con lo que se necesitarían 300 mil árboles (1.500 hectáreas) para purificar el aire.
Consideró que los gases emitidos a la atmósfera contribuyen a la profundización del calentamiento global, por lo que llamó a tomar medidas urgentes para contrarrestar los efectos negativos que se están dando a nivel mundial.
A la vez, el defensor destacó que el debate que tuvo lugar ayer en la vecinal Fénix debería haberse dado cuando la empresa pasó los 100 megavatios de producción (ahora saltará de 350 a 471 megavatios), ya que hubiera permitido poner en marcha una compensación ambiental.
“Convocamos a todos a trabajar a una mesa interinstitucional con el fin de debatir medidas ambientales. Es beneficioso para la ciudad contar con más fuentes de trabajo, pero siempre deben darse dentro del marco del cumplimiento de la legislación vigente”, concluyó Rins.
La Asamblea Río Cuarto sin Agrotóxicos tuvo a varios representantes en la audiencia pública de ayer. Uno de ellos fue Martín Sosa, quien leyó un documento elaborado por la organización.
Sosa expresó que no están en contra del desarrollo de este tipo de emprendimientos, pero remarcó que hay muchos puntos que generan dudas.
Paralelamente, denunció que la mayor producción de energía por parte de Maranzana será para beneficiar a la empresa Promaíz, con el acompañamiento de la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (Epec), con lo que, afirmó, se está apoyando a una de las grandes corporaciones con la excusa de contener la mayor demanda de electricidad.
Si bien este planteo no fue desmentido por los directivos de Maranzana, desde la firma aclararon que Promaíz se quedaría con 8 megavatios de los 121 que se van a generar con la ampliación, por lo que indicaron que el beneficio de la expansión de la planta excederá a la compañía.
Lucía De Carlos, abogada y miembro de Río Cuarto Sin Agrotóxicos, hizo un análisis jurídico de la situación y resaltó que el estudio de impacto ambiental presentado por la firma no se ajusta a la normativa vigente.
La letrada sostuvo que, pese a que la firma todavía no tiene la autorización de la Provincia, la planta ya avanzó con las tareas de ampliación.
Al mismo tiempo, De Carlos cuestionó las consecuencias que genera actualmente el funcionamiento de la central.
“Los niveles de consumo de agua, los gases emitidos y los desechos generados actualmente son preocupantes. No basta con un plan de remediación. Es necesario que desde el inicio se genere el menor daño ambiental posible”, agregó la abogada.
Ignacio Origlia, asesor del bloque de Respeto e integrante de Río Cuarto Sin Agrotóxicos, se mostró preocupado por las 100 familias que viven en los alrededores de la planta de Maranzana. En ese sentido, aseguró que los ruidos por la actividad de la usina superan los límites permitidos por el Municipio.
Sobre este cuestionamiento, desde Maranzana anticiparon que se van a instalar todos los equipos que sean necesarios para mitigar los sonidos.
En tanto, Nelso Doffo, un reconocido docente de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad, dijo que la principal preocupación pasa por el uso del agua y la emisión de gases.
Doffo detalló que la extracción de agua necesaria para que la ampliación de la planta funcione se va a hacer en base a la explotación de un acuífero que tiene una lenta recuperación, por lo que advirtió que es fundamental el control de lo que allí pase.
Además, reclamó la instalación de un mecanismo que permita regular las emisiones.
Con respecto a la plantación de árboles para mitigar los efectos, Doffo mencionó que se puede forestar el corredor Chocancharava, desarrollar un bosque nativo en la zona agropecuaria uno que rodea a la ciudad o pensar en otras zonas del sur de Córdoba.
A su vez, sugirió avanzar en proyectos que tengan que ver con la generación de energías limpias, como la eólica o la solar.
Otras miradas
Sin opinar sobre la cuestión técnica del proyecto, el concejal de Unión por Córdoba, Armando Chiappe (foto), propuso que la empresa Maranzana se comprometa a colaborar con el Municipio para desarrollar tareas de forestación.
“Propongo que la empresa acompañe al Municipio para plantar 6 mil árboles en los próximos 6 años. La otra propuesta es que acompañe con el padrinazgo de las 10 hectáreas que conforman la reserva Susana Dillon”, reclamó Chiappe.
Después fue el turno de ingenieros docentes de la Universidad, Gabriel Capettelli y Germán Zamanillo, quienes destacaron la creación de puestos de trabajo que se generarán a partir de la ampliación de la planta.
“Apoyamos los buenos emprendimientos. Hay que estar tranquilos porque hay entes del Estado que son sumamente rigurosos a la hora de controlar. Además, los equipos que se van a instalar son de los que menos contaminan. A eso hay que sumarle que se aprovechará la emisión de gases para generar energía eléctrica convencional a costo cero. Por lo tanto, hay que apoyar el proyecto tanto desde el punto de vista técnico como desde el económico”, puntualizó Capetelli.
Gustavo Vallejos, de la empresa Lunardi, aseguró que han trabajado varias veces en la planta de Maranzana y que consideran que el proyecto de ampliación favorecerá a muchos riocuartenses a partir de la generación de empleo genuino para unas 100 personas.
Otro de los que se mostró a favor del proyecto fue Rubén Villafañe, un ingeniero electricista autodenominado independiente, quien subrayó que los directivos de la empresa han dejado en claro que se han cumplido acabadamente las exigencias ambientales, por lo que, a su criterio, no hay objeciones para que se avance con la ampliación.
Por último, tras escuchar todas las exposiciones, se habilitó la presentación de preguntas por escrito. Los pocos asistentes que quedaban en el salón, tras más de tres horas de debate, acercaron dos inquietudes que fueron respondidas por los representantes de Maranzana.
Acto seguido, se leyó el acta de la audiencia y se dio por finalizada la actividad.
Ahora, la Secretaría de Ambiente y Cambio Climático de la Provincia de Córdoba analizará las ponencias y, según lo adelantaron a Puntal, casi con seguridad emitirá un dictamen favorable para que la usina pueda expandir sus instalaciones.
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