3 jun 2018

RSU en Capital lejos de estar resuelto su problema



La Voz del Interior (03/06/2018)
Basura: los frentes que siguen abiertos

La administración de Ramón Mestre concibió el jueves pasado como un día histórico, ya que pudo cerrar la segunda de las licitaciones que afrontó desde que inició su gestión en diciembre de 2011. Ese día logró rubricar el decreto por el cual adjudicó a tres empresas el servicio de recolección de residuos de la ciudad de Córdoba.
El intendente Mestre lo planteó como un logro y como muestra de que cumple con sus promesas. La otra licitación a la que hacía referencia fue la del transporte, que ya se presta desde marzo de 2014.
En la Municipalidad, destacan que se pudo cerrar la adjudicación después de dos procesos fallidos. El que llevó adelante entre 2008 y 2009 Daniel Giacomino, y que se declaró nulo por “cartelización” de las dos oferentes: Cliba y Covelia. Y la que se inició en 2013 y se abandonó en 2016 por los costos de Cotreco, Lusa y Urbaser.
En los dos casos, eran propuestas superadoras en cuanto a la calidad del servicio. En los pliegos de 2009, se planteaban la instalación de 85 mil contenedores para materiales reciclables, la instalación de centros de transferencia y la construcción de ocho puntos verdes para la recuperación de los materiales.
La oferta que recibió la Municipalidad fue de 40 millones de pesos mensuales, el doble del límite que había puesto Giacomino, incluyendo el barrido y la disposición final. Se declaró desierta, y así nació Córdoba Recicla Sociedad del Estado (Crese), con un presupuesto de 14 millones mensuales.
Mestre lanzó su primera licitación en septiembre de 2013. Había designado a Gabriela Faustinelli como secretaria de Ambiente, con la tarea de enfocarse en los pliegos. Los pliegos establecían la contenerización gradual de todo el servicio, la implementación de la recolección mecánica de estos dispositivos y la reducción de las frecuencias de retiro domiciliario de los desechos de seis a cinco días.
Ya no se incluía la disposición final. Con ese objetivo, el municipio creó la Corporación Intercomunal para la Gestión Sustentable de los Residuos del Área Metropolitana Córdoba (Cormecor). Esta empresa llevó adelante su propia licitación para la construcción del Complejo Ambiental, pero todo el proceso está suspendido en la Justicia.
Luego de casi tres años de proceso, Mestre declaró desierto el proceso. La cotización presentada por Cotreco, Urbaser y Lusa superaba los 170 millones de pesos mensuales, incluyendo el barrido.
En paralelo, se anunció la creación del Ente de Servicios y Obras Públicas (Esop), con el objetivo de hacerse cargo del barrido de calles. Pasó un millar de empleados que prestaban el servicio a través de la tercerización que Crese puso en marcha en 2012 con Lusa y Cotreco.

La tercera es la vencida
A principios de 2017, se conoció la nueva versión de los pliegos del servicio, ahora con la tutela de Julio Waisman, a cargo de la Secretaría de Servicios Públicos. En agosto de ese año, se lanzó la licitación, y el proceso finalizó este jueves. Al final, se pidió a las empresas que presentaran ofertas por un sistema mucho más modesto. Sin barrido, sin disposición final y sólo contenerizando el área central.
En la zona sur, quedó Logística Urbana Sociedad Anónima (Lusa), que ya presta el servicio de recolección en el norte capitalino desde marzo de 2012. Es una empresa del grupo Romero, que también es dueño de Ersa, la concesionaria del transporte urbano de la ciudad. Ofertó 63,5 millones de pesos mensuales.
En el área central –Centro, Nueva Córdoba y parte de Alberdi, Güemes y General Paz– quedó Solví-Caputo. Este consorcio operará con el nombre Logística Ambiental Mediterránea (LAM). La cotización fue de 29,6 millones de pesos.
En el norte, operará Cotreco en sociedad con Transporte Olivos SA (Tosa), empresa del grupo español Urbaser. Al igual que Lusa, Cotreco está en Córdoba desde marzo de 2012, en las zonas sur y centro. La oferta fue de 63 millones de pesos.
La suma da 156,1 millones de pesos por mes, unos cinco millones más que lo que hoy se gasta en el servicio. Y totaliza 14.900 millones de pesos en los ocho años de contrato. Desde la Municipalidad, se remarcó que esa cifra supone un ahorro de 375 millones de pesos sobre el presupuesto actualizado de la licitación.
Pero hay un dato central para remarcar: los 156,1 millones corresponden a la cotización a octubre del año pasado. Por ello, se descuenta que lo que pagará el municipio a partir de que empiece a funcionar el nuevo esquema será una cifra sensiblemente superior, ya que estará vigente la nueva paritaria de los recolectores y se sentirá el impacto de la inflación en insumos y en combustibles.
Otro monto que no se contabiliza son las indemnizaciones que la Municipalidad viene pagando desde 2016 a los empleados y que ya significaron un desembolso de 305 millones de pesos.

Sin definición
El otro frente que aún no logró resolver el municipio es el de la disposición. El relleno sanitario de Piedra Blanca está casi colmado y la Justicia aún no se expide por la construcción del complejo de Cormecor, 18 kilómetros al sur de la Capital. Según pudo averiguar La Voz, ya hay peritajes en la zona, aunque el de la especialista en Trabajo Social recién comenzará el 15 de junio.
Esos estudios son claves para que la Justicia falle a favor o en contra de la radicación del complejo ambiental. Se calcula que la resolución judicial estaría después de agosto.
En la causa, hay tres amparos: el presentado por los productores agropecuarios Gremo, cuya cautelar mantuvo el TSJ; otra medida similar presentada por la Municipalidad de Villa Parque Santa Ana, y un amparo colectivo de vecinos de esa localidad. También se sumó una demanda civil de un productor de la zona.
Más allá de la resolución judicial, habrá que ver cómo reaccionan los vecinos que desde finales de 2016 mantienen un acampe en el ingreso al predio.

Basurales
El otro gran problema que aún no encuentra solución es el de los basurales. El municipio gasta más de 150 millones de pesos anuales en la limpieza de un centenar de sitios de descarga clandestina de residuos.
Según el portal de Gobierno Abierto municipal, el plan de caracterización, control y erradicación progresiva de basurales a cielo abierto ya tiene el ciento por ciento de estos predios identificados, el 80 por ciento “controlados” y el 25 por ciento “erradicados”.
Otros problemas que están en la agenda de residuos municipal y que aún no fueron resueltos son el de los carreros y lo que será la clausura y posclausura del relleno de Piedra Blanca.
los 156,1 millones corresponden a la cotización a octubre de 2017. se descuenta que lo que pagará el municipio será una cifra superior.
Otro problema que está en la agenda de residuos municipal y que aún no fue resuelto es el de los carreros.

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Más Información:

- Un esquema cada vez más complejo y con más sueldos gerenciales. Con la municipalización del servicio que dispuso la gestión de Daniel Giacomino, se creó la empresa Córdoba Recicla Sociedad del Estado (Crese), que asumió los mismos servicios que prestaba Cliba, pero para cumplirlos sumó casi 50 por ciento más de personal.
- La recolección en Córdoba, desde sus inicios. Crese tercerizó el servicio a Lusa y Cotreco en 2012. Hoy, el servicio le cuesta al Municipio 151 millones de pesos mensuales, que equivalen a unos seis millones de dólares.
- Lo que trae el nuevo servicio. Estos son algunos de los puntos principales del nuevo servicio de recolección para Córdoba. Las empresas. En la zona sur quedó Logística Urbana Sociedad Anónima (Lusa). En el norte, el consorcio Cotreco-Tosa. Y en el área central, Solví-Caputo.

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