7 abr 2017

Bajo Grande ni a media máquina



La Voz del Interior (07/04/2017)
Denuncian que Bajo Grande funciona al 30%

Empleados de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (Edar) de Bajo Grande, ubicada en la zona de Chacra de la Merced (este de la ciudad de Córdoba), denunciaron que funciona al 30 por ciento y que los líquidos cloacales son arrojados con tratamiento deficiente al río Suquía.
Este diario recorrió las instalaciones y pudo ver que varios equipamientos no estaban operativos. Desde la Municipalidad de Córdoba desestimaron la denuncia y aseguraron que la planta funciona correctamente, y que los efluentes llegan al Suquía con los valores químicos y bacteriológicos admitidos.
Gustavo Ibarra, delegado del Sindicato de Empleados Municipales (Suoem), aseguró que la Edar funciona al 30 por ciento de su capacidad.
El líquido cloacal ingresa a través de dos canales, de los cuales uno solo está operativo. Si ingresa más de lo que la planta puede tratar, desborda y va por un ducto al que sólo se le agrega cloro.
Esos canales tienen unas cintas que extraen la arena. De tres dispositivos, funciona uno.
Luego, va a cuatro canales desarenadores más, que cada uno tiene 3.500 metros cúbicos de capacidad. De cuatro, andan dos.
A través de bombas, se elevan unos piletones llamados sedimentadores, donde decanta el barro. Ese sólido se lleva a unos digestores, que trabajan a 30 grados por una caldera. De cuatro sedimentadores, sólo están activos dos. Y la caldera no funciona, por lo que las bacterias digieren de manera deficiente la carga orgánica del barro.
Esos barros se derivan a unas lagunas, que percolan a otra laguna de agua dulce y de allí al río Suquía.
El líquido que no sedimentó va a percoladores, que son grandes piletones con piedras. Allí viven bacterias que se alimentan de lo orgánico. De seis, funciona correctamente una.
Finalmente, se clora y el líquido va al río. Ibarra aseguró que los niveles de contaminación a la salida son similares a los que tiene antes de tratarse.
Daniel Bardagi, director de Redes Sanitarias del municipio, aseguró que la planta funciona bien y que lo que se vio fuera de operación es porque la demanda de tratamiento no era grande. El funcionario aseguró que los líquidos llegan correctamente tratados al río Suquía, desestimando la denuncia de los trabajadores de la Edar de Bajo Grande.
Qué dicen los análisis sobre el agua del río. En junio pasado, La Voz midió la contaminación tras la Edar. El Cequimap, a pedido de este diario, detectó que la presencia de bacterias coliformes fecales y de Escherichia coli fue de 930 mil cada 100 mililitros de agua en el Suquía luego de la Edar. Lo admitido es 1.000 y 800, respectivamente.

Ver Noticia On Line
.

0 comentarios:

Buscar este blog

Blog Archive

Temas

Archivo de Blogs