6 mar 2017

Carreros podrían mantener los espacios verdes



Día a Día (06/03/2017)
Buscan que los carreros mantengan los espacios verdes de la ciudad

La Municipalidad analiza otorgarle a los carreros áreas de la ciudad para el mantenimiento de espacios verdes. En el Concejo, presentaron un proyecto para prohibir la tracción a sangre.
La eliminación de la tracción a sangre en la ciudad y la prohibición de circulación de carros se debate en dos frentes: el Palacio 6 de Julio y el Concejo Deliberante. En la Municipalidad analizan cómo diagramar un sistema de inclusión laboral como incentivo para que los carreros dejen sus caballos, mientras que en el Concejo Deliberante el bloque de Unión por Córdoba (UPC) presentó un proyecto en la primera sesión ordinaria del año para prohibir la tracción a sangre.
La idea que se está trabajando en el Palacio 6 de Julio apunta a que los carreros se hagan cargo del mantenimiento de espacios verdes de una buena parte de la ciudad, en calidad de contratistas de la Municipalidad. Este esquema implica que los carreros deberían constituirse en una gran cooperativa para poder presentarse como prestataria ante el municipio y cobrar por los servicios prestados.
Walter Ferreyra, subsecretario de Desarrollo Social, explicó que están trabajando en el diseño de la propuesta, que en principio tiene algunas dificultades. “Tendríamos que ver cómo se hace para equipar a esta cooperativa, que para poder brindar el servicio necesitaría móviles, desmalezadoras y otras herramientas”, dijo.
“Por otro lado, estamos tratando de ver cómo hacemos para garantizar el pago mensual a la cooperativa, para que no se pierda tiempo en burocracia y que reciban ese dinero para poder pagar los salarios a término”, explicó Ferreyra. El funcionario adelantó que se está pensando en esta solución para poder ofrecerles a los carreros una opción que realmente les represente una mejora para dejar los caballos, y que además sea sostenible en el tiempo.
“Es difícil diagramar una propuesta para que estos vecinos se bajen del carro; por eso estamos trabajando en las cuestiones legales y en lo que respecta a la seguridad de empleo”, sostuvo Ferreyra.
“De una”. Desde la Cooperativa Carreros Unidos plantean que la idea que tiene la Municipalidad es aceptable, y además marcan que están en condiciones de brindar ese servicio.
Héctor Elvio González, uno de los representantes de Carreros Unidos, aseguró que tienen la capacidad operativa para realizar el mantenimiento de espacios verdes: “Tenemos 200 socios, somos responsables inscriptos y tenemos todos los papeles al día, por ende podríamos pedir un crédito para equiparnos para comparar las máquinas. Ya tenemos un camión y una retroexcavadora”.
“Sería fantástico que se avance con este proyecto. Desde la Municipalidad todavía no hablaron con nosotros, pero estamos dispuestos a dejar el carro por un trabajo digno”, remató González. Día a Día intentó comunicarse con la Cooperativa la Esperanza, pero desde la organización no hubo respuesta.
Tracción a sangre, no. En paralelo, en el Concejo Deliberante el tema se metió a través del bloque de UPC, que presentó un proyecto para prohibir la tracción a sangre en la ciudad. El texto fue confeccionado por la Fundación sin Estribo, el Colegio de Abogados, la Mesa de Proteccionistas, la Sala de Derecho Animal y presentado por el edil Esteban Dómina.
“Yo comparto la idea de estas organizaciones, por eso le di curso al proyecto que presentaron junto con un petitorio de 25 mil firmas. Se tiene que tener la decisión política para avanzar en la prohibición de los carros, que en definitiva son un signo de atraso”, opinó Dómina.
El concejal coincide con la visión del Ejecutivo de generar una propuesta de inclusión laboral para que los carros dejen de existir: “Los carreros deben ingresar a un sistema formal de trabajo porque están en el peor de los mundos. Los carros son peligrosos, hay muchos casos de trabajo infantil, hay que darle a esta gente un escalón de dignidad que no tiene”.
El proyecto propone eliminar la tracción a sangre de las calles de la ciudad de manera gradual, definiendo áreas de exclusión cada 30 días para llegar al año con una prohibición total en la ciudad. También prevé el secuestro de animales que se encuentren circulando por las zonas de exclusión y la entrega voluntaria de los caballos por parte de los carreros a cambio de otro medio de movilidad.
Desde la fundación Sin Estribo explicaron que el proyecto ya tiene unos años de elaborado y aseguran que está en línea con generarle mejores condiciones de vida a los carreros. “Nuestra motivación es terminar con el maltrato de los animales, la proliferación de basura, la explotación de niños y los eventuales riesgos al tránsito que implica un carro. Es discriminatorio para los carreros asumir que viven en condiciones dignas sin tener acceso al sistema jubilatorio, sin tener aseguradoras de riesgo de trabajo, mientras ellos realizan trabajos que les corresponden a las empresas de recolección de residuos”, indicó Andrea Heredia de Olazabal, desde la fundación Sin Estribo.

Becas
Ayuda. La Muni trabaja con un sistema de becas para ayudar a los carreros. La intención es que por 4 horas por día no trabajen con los caballos y se dediquen a la limpieza de basurales. Se les paga una suma de $ 5.000 por mes. Son cerca de 400 beneficiarios. La ayuda no llega a cubrir a todos los carreros de la ciudad, ya que se estima que son cerca de 800.
Sin éxito. Desde la gestión del intendente Ramón Mestre no es la primera vez que se intenta eliminar la tracción a sangre. Años atrás, el proyecto era incluir a los carreros en el sistema de gestión de residuos urbanos, cambiando los caballos por motocargas para la recolección de basura reciclable. El proyecto nunca prosperó.
Código de Convivencia. Actualmente los carros no están prohibidos en la ciudad. El nuevo Código de Convivencia contempla la exclusión de la tracción a sangre sólo en el área central.

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