18 feb 2017

El pliego de higiene de Mestre pasó el primer obstáculo

La Voz del Interior (18/02/2017)
La basura pasó el primer turno y va a audiencia el 2 de marzo

El pliego para licitar se aprobó con los 16 votos de Juntos por Córdoba y el rechazo de los 15 opositores. El oficialismo facturó que hubo modificaciones en pos de la transparencia. Para la oposición, fueron sólo cambios cosméticos.
Con el voto de los 16 ediles de Juntos por Córdoba y el rechazo de la oposición en pleno (15 votos), el Concejo Deliberante formalizó ayer el primer aval al pliego para licitar la recolección de residuos en la ciudad de Córdoba.
La aprobación sobrevino luego de que se introdujeron varias modificaciones al texto original del Ejecutivo. Desde el oficialismo consideraron esas mejoras como “sustanciales”, mientras que la oposición las calificó de “intrascendentes”.
El siguiente paso ahora es el llamado a una audiencia pública, que se realizará el 2 de marzo próximo, al día siguiente de que el intendente Ramón Mestre abra formalmente el año legislativo y el período de sesiones ordinarias. Luego, a mediados de marzo, será la segunda y definitiva votación.
Si bien el debate sigue abierto, todo hace presumir que el despacho aprobado ayer en el recinto se parecerá mucho, si no en un 100 por ciento, a la versión final de las condiciones que tendrá la licitación.

Rechazo opositor
La oposición basó su voto negativo en que no hay estudios de costos, ni base de precios que permita inferir cuál será el precio final del servicio, y también objetó que no se pueda discutir integralmente sobre higiene urbana.
Tomás Méndez (Movimiento ADN) cuestionó el creciente aumento de los costos de la basura. Dijo que en 2012 se le pagaban a Crese 400 millones de pesos anuales, y que ahora se erogan “entre 3 mil y 3.300 millones”, a partir de la injerencia de cinco actores (Crese, Esop, Cormecor, Lusa y Cotreco) “imposibles de controlar”.
Por su lado, Esteban Dómina (Unión por Córdoba) se quejó de protagonizar “un debate acotado”, en el que no se discute “ni el antes, ni el después” de la recolección domiciliaria.
Desafió al oficialismo a que explique por qué con la recolección no se siguió el mismo camino que con el barrido, para ahorrar costos mediante el Esop, que no paga impuestos.
“Se ahorrarían 50 millones de pesos al mes”, dijo.
Con números propios, analizó que los 952 empleados afectados a recolección suman un costo laboral de 40 millones de pesos mensuales, en una minuta total del orden de los 60 millones. “Hoy la Municipalidad está pagando 110 millones”, contrastó.
Desde el riutortismo, Martín Llarena planteó que la higiene urbana consumía en 2012 el 13 por ciento del presupuesto municipal y que hoy ya trepó al 19 por ciento. También se quejó del incremento en la planta de personal.
“De 1.856 empleados que había en 2011, hoy tenemos 2.014. El año pasado, eso representó un sobrecosto de 200 millones de pesos”, criticó.
Cerrando el arco opositor, Marcelo Pascual (Frente Federal de Acción Solidaria) reclamó discutir sobre una posible “estatización” del servicio y cuestionó que el pliego no fije metas progresivas “para ir hacia basura cero”.

La interna oficial
También tuvieron su propio capítulo los tres ediles oficialistas (Juan Negri, Laura Sesma y Abelardo Losano), que habían condicionado su voto favorable a la introducción de cambios en los pliegos.
Esos cambios fueron: gratuidad de los pliegos, habilitar oferentes extranjeros, ampliar el plan de contenerización y mayor control del Concejo, entre otros. “Claramente, no es el mismo pliego que entró desde el Ejecutivo”, opinó Negri.
Su par Laura Sesma, en tanto, introdujo al final una cuestión sensible: el convenio laboral que sellaron Lusa y Cotreco, con el gremio de recolectores.
Ese convenio es altamente ventajoso para los empleados, al punto de que prevé, por ejemplo, un adicional del 20 por ciento si manipulan contenedores.
“Es insólito. Por esa modalidad, que les mejoraría las condiciones de trabajo, hay que pagarles adicional. ¿Por qué nadie habla de esto?”, recriminó Sesma al resto de los ediles.
Lo concreto es que si la licitación la ganan Lusa y Cotreco, el convenio aplicable será el presente, con vigencia hasta septiembre de 2018. “Si gana otra empresa, lo que rige es el convenio general de la actividad (el de Camioneros), no el de partes”, insistió Sesma.
Este será, sin dudas, un elemento central y definitorio para la licitación.
El contrato más importante, a ocho años. El compromiso por la basura llega hasta el próximo intendente.
Servicio. Sólo la recolección domiciliaria en sus cuatro formatos: restos húmedos; secos; verdes; y restos de demolición.
Plazo. Concesión a ocho años, con prórroga de 18 meses.
Zonas. Son tres: el centro y al norte y sur del río Suquía. Los oferentes deben presentar obligatoriamente propuestas por el centro y por una de las otras zonas. No pueden hacerlo por las tres.
Costos. Los pliegos son gratuitos y se podrán obtener por la web municipal.

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