13 jul 2016

Salvar el Corredor del Caldén, una historia de lucha



La Voz del Interior (13/07/2016)
Una causa que frenó el desmonte en el sur

Río Cuarto. Mientras que ambientalistas, Provincia y municipios avanzan en un acuerdo social para proteger los caldenes del sur provincial, la Justicia impidió que se cerrara una investigación sobre un incendio en tierras protegidas.
Hace más de 13 años que el Corredor Biogeográfico del Caldén es área protegida. Estos árboles, característicos del ecosistema el espinal, son únicos en el mundo. Hoy sólo quedan 11.500 hectáreas de caldenal en el sur provincial.
En las zonas donde está prohibido el desmonte, es conocida la estrategia de quemar la vegetación autóctona para después dedicar el campo al agrocultivo.
Organizaciones ambientales como Mamull Mapú han producido más de media docena de denuncias por agresiones al bosque nativo. En los últimos días, en una causa que puede sentar precedente, el fiscal de Cámara de Río Cuarto, Julio Rivero, ordenó continuar investigando un incendio producido en la estancia La Baya. En 2013, 450 hectáreas de bosque protegido fueron arrasadas por el fuego.
Fueron imputados por el incendio y estuvieron un tiempo detenidos el responsable del campo, Juan Pivotto, ingeniero oriundo de Buenos Aires, y su administrador, Claudio Rosales.
Debido a que los organismos técnicos de la Provincia consultados no le enviaron el resultado de los peritajes para esclarecer si el fuego fue accidental o provocado, el fiscal de Huinca Renancó, Marcelo Saragusti, había decidido cerrar la causa.
Para Saragusti, Pivotto y Rosales debían ser sobreseídos porque de la prueba valorada no surgía que hubieran participado en el hecho y “en ausencia de los informes requeridos a distintas instituciones, diligenciados en tiempo y forma”.
Claudio Mazuqui, juez de primera instancia (que actuó como juez de control), discrepó con el fiscal. Consideró acreditada la presencia de Rosales en el lugar del hecho y dejó sentado que, si bien no hay constancia de que Pivotti estuviera en el lugar, “bien podía estar al tanto de lo que sucedía y se desarrollaba en el predio de su propiedad, siendo en definitiva el responsable”.
Para el juez, además debe tenerse en cuenta que Pivotto, según un testimonio, ya había tenido una sanción por desmonte.
El fiscal de Río Cuarto, Julio Rivero, compartió el criterio del juez, pero ordenó que sea el mismo fiscal el que siga investigando hasta lograr el resultado de los peritajes ordenados. “No es factible solicitar ni el sobreseimiento ni elevar la causa a juicio cuando no se ha podido valorar prueba dirimente como son los informes técnicos adeudados por institutos especializados de Córdoba”, dijo Rivero.

Acuerdo ambiental
Desde Mamull Mapú se destacó que a partir del caso de la estancia La Baya y el de la estancia El cuero (donde se denunció el desmonte de 260 hectáreas y trabajo esclavo) hubo una mayor toma de conciencia sobre la problemática.
La organización impulsó, junto a la Provincia, un acuerdo social ambiental en toda la comunidad regional para frenar el desmonte y también para reforestar.
En la última semana, el ministro de Agua, Ambiente y Servicios, Fabián López, y representantes del Ministerio de Educación de la Provincia firmaron en Villa Huidobro un convenio con el intendente Silvio Quiroga, presidente de la comunidad regional, para tareas de colaboración y cooperación.
Mario Campos destacó que sobre la base de una experiencia de Villa Huidobro se acordó crear viveros forestales escolares en todos los municipios de la comunidad regional para producir caldenes, reinsertarlos en su ámbito y recuperar el corredor biogeográfico.
En Río Cuarto, López firmó un convenio de cooperación con la Facultad de Agronomía y Veterinaria de la UNRC, también con fin de preservar el bosque nativo en el distrito biográfico del caldén.

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Una formación boscosa protegida

El Corredor Biogeográfico del Caldén abarca unas 665 mil hectáreas distribuidas en al sudoeste de la provincia de Córdoba.
Los bosques de este árbol endémico argentino subsisten en distintos estados y constituyen la formación boscosa más austral del dominio chaqueño.
En 2003 se firmó el primer acuerdo conservacionista, que significó el primer paso para la creación de la Reserva Forestal Natural Ralicó en el caldenal cordobés. Está ubicada en una propiedad de 15 mil hectáreas, con 11.500 hectáreas de Caldén, de las cuales alrededor de seis mil hectáreas tienen un régimen de intangibilidad.
Las otras 5.500 restantes son de uso regulado.

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