26 sept 2015

Basura y mala conducta vecinal en San Francisco

La Voz de San Justo (26/09/2015)
Basura: mala conducta vecinal

La prolongación del conflicto entre un grupo de trabajadores de recolección de residuos y la empresa concesionaria de este servicio trajo numerosos inconvenientes en la ciudad. La suciedad y las bolsas al rayo del sol generaron un ambiente nocivo y maloliente que, por fortuna, se revirtió gracias a una nueva conciliación obligatoria que, todos los sanfrancisqueños esperan, permita resolver el problema.
La controversia referida despertó otra vez una mala conducta vecinal que desde hace tiempo se viene advirtiendo y que cobra mayor importancia en algunas épocas del año. Se trata de la costumbre negativa de determinados sectores de la sociedad de arrojar los residuos en sitios no autorizados y generar así minibasurales, potenciales focos de contaminación y peligro para la salud humana.
Un recorrido somero por algunos puntos de la ciudad da cuenta de que la basura es arrojada sin ningún rubor en lugares como plazoletas, baldíos o canales de desagüe. Un cartel del centro vecinal de barrio José Hernández, sobre calle Italia, reclama que no se arrojen residuos en ese sitio y debajo de él las bolsas y la suciedad se amontonan. En avenida Caseros después de 9 de Septiembre, los minibasurales se multiplican, dando una imagen de dejadez manifiesta a los automovilistas que comienzan a utilizar esta arteria para ingresar o salir de la ciudad hacia la autovía. Estos ejemplos son la muestra de un problema que genera  trastornos evidentes y difíciles de erradicar que obligan a que el municipio  deba trabajar en su erradicación, desplazando personal y maquinarias que bien podrían estar ocupados en otras tareas.
Cada tanto, la municipalidad informa que se labraron actuaciones contra algunos vecinos que ensucian sin ningún remordimiento. También esporádicamente se anuncian acciones en procura de acabar con esta costumbre negativa, de controlar esta inconducta y de sancionar con más dureza a los infractores. No obstante, estas prácticas para nada higiénicas se mantienen vigentes en muchos sectores.
Como no es la primera vez que en esta columna se aborda la cuestión, el archivo de LA VOZ DE SAN JUSTO es prolífico en apelaciones a la sensatez y a la buena convivencia. En numerosas oportunidades se ha instado a la corrección de una costumbre tan negativa como es la de tirar la basura en cualquier lado y de la necesidad de tomar conciencia de los problemas que se generan a partir de ella. Pero es triste comprobar que, aun admitiendo que los paros de recolectores de residuos afectaron la limpieza de la ciudad, algunos vecinos  sigan obstinados en crear minibasurales y no prever las derivaciones perjudiciales de su accionar.

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