2 jul 2015

Denso como clima en agronomía



La Mañana de Córdoba (02/07/2015)
“Agronomía debe asociarse a la producción de alimentos y no a la generación de riquezas”

Es profesora adjunta de la cátedra Ecología Agrícola, una asignatura de tercer año de la carrera de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Nacional de Córdoba. Pertenece también a la CLAySA, la Cátedra Libre de Agroecología y Soberanía Alimentaria, un colectivo que generaron académicos y organizaciones sociales y que llevó a cabo junto con la Facultad de Filosofía y Humanidades, recientemente las actividades de Marie-Monique Robin en la UNC. En diálogo con LA MAÑANA, la docente relató: “Nunca vivimos un ambiente tan tenso en la convivencia diaria de la facultad”.

- ¿Qué es la Cátedra Libre de Agroecología y Soberanía Alimentaria, CLAySA?
- Es un colectivo que estamos generando entre académicos y otras organizaciones que están interesadas en la producción de alimentos sanos, en el cuidado de la salud y en el uso adecuado o conservacionista de los recursos naturales para hacerlos accesibles equitativamente para toda la gente, para esta generación y para las que vienen. Para eso, nos basamos en conocimientos que se generan en la Universidad y en recuperar y valorizar saberes que vienen de la cultura ancestral.

- Es de alguna forma la muestra de las dos culturas muy marcadas y encontradas que se vienen observando recientemente dentro de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la UNC.
- Sí, tal como ocurre en el mundo. Nosotros concebimos nuestra carrera como estratégica porque está ligada directamente a la producción de alimentos, pero también está asociada al bienestar social, a la cultura solidaria, al cuidado de la familia rural... Nuestra postura no está ligada a la generación de riqueza. La nuestra es una cosmovisión diferente porque en el día del agricultor nosotros celebramos con el productor de alimentos, pero desde el paradigma de la agricultura industrial, se celebra el día de los generadores de riqueza.

- ¿Cómo es el día a día en el desarrollo de esta cátedra luego del debate que se generó en torno de la firma del convenio con Monsanto por parte del decanato?
- Esa fue una resolución que forma parte de los atributos del decano, pero consideramos que hubiera sido muy sano que lo hubiera consultado a la comunidad. Yo tengo casi 29 años en la Facultad de Agronomía, como docente, donde también estudié. Me inicié como ayudante alumno, y después de recibirme seguí en la docencia. Y nunca vivimos un ambiente tan tenso en la convivencia diaria de la facultad como ahora. Porque si bien las posturas que se ven son diferentes, no hay un ambiente de convivencia. Quiero decir, es muy difícil convivir allí dentro porque unos se acusan a los otros de generar o no conocimientos cuando la gente que está en la CLAySA, que es un grupo chiquito de cátedras porque somos los menos, tiene largas trayectorias académicas, y muchas investigaciones científicas con publicaciones. Porque más allá que digan que es válido o no, vos te sometés a la evaluación de pares que no te conocen y que analizan tu trabajo desde el anonimato. Nosotros permanentemente somos evaluados, mientras que la otra fracción optó por una forma más fácil que es responder a los intereses de las empresas.

- Eso es una acusación muy fuerte que se hizo desde muchos sectores, en especial con el tema Monsanto.
- Sí, sí. El debate del año pasado demostró que no es fácil que gane esta postura. Porque si bien es un atributo del decano, no toda la comunidad está de acuerdo.

- ¿Cuál es su postura en torno al debate que se generó dentro de la UNC sobre si era válido o no el estudio que se realizó sobre el efecto de los agrotóxicos en Monte Maíz?
- En Monte Maíz creo el estudio estuvo bien hecho, pero que se anticiparon los tiempos de revelar los resultados. Aún así, por lo que tuve conocimiento, los protocolos fueron bien aplicados. Pienso que se pueden procesar estadísticamente de otra forma, y que probablemente sus resultados no puedan ser rebatidos. En realidad, siempre se argumenta desde un lado de la ciencia, y luego hay quienes toman los mismos datos para darlos vuelto. Esto se ven en múltiples espacios donde se dan luchas de poderes.

- Luego de la declaración a de la OMS sobre el glifosato, ¿cree que se comenzará a revertir la apatía que hasta el momento existía para analizar el efecto de este agroquímico sobre los alimentos?
- En la medida en que la gente sea informada correctamente, acerca de lo que está comiendo y en qué medio está viviendo, por una cuestión instintiva de la raza humana va a tener que reaccionar. Fijate que varios países de Europa ya está prohibido o están pidiendo su prohibición. Además, donde no hay transgénicos, (salvo España o Portugal) su uso es mucho menor que en nuestro país. La ministra de Medio Ambiente y Energía francesa, Ségolène Royal, anunció la prohibición a partir del 1 de enero de 2016 de la venta libre de los herbicidas que contengan glifosato, entre ellos el Roundup. El glifosato se encuentra en un montón de formulaciones de venta libre para jardinería. Incluso y como resultado de la nueva evidencia presentada, a comienzos de mayo, el presidente colombiano Juan Manuel Santos anunció que se dejaría de utilizar el glifosato para fumigar los cultivos ílicitos, en el marco de un plan de lucha antidrogas financiado por Estados Unidos.
Si la gente no se concientiza y no sale a impedir que se vaya malogrando su calidad de vida, mientras no tome responsabilidad sobre lo que le deja a sus hijos, esto no se revierte. Tenemos que ser nosotros, los vecinos, los comunes, los que nos informemos y movamos la rueda para el otro lado. Y en esto está la prensa que difunde la información, la que producen los académicos. Y nosotros los académicos debemos salir de ese puesto y ponernos en comunicación con la gente para hacer accesible esa información.

Ver Noticia On Line
.

0 comentarios:

Buscar este blog

Blog Archive

Temas

Archivo de Blogs