11 nov 2014

Usan 24D a pesar de estar prohibido

Diario El Despertador de Jesús María (11/11/2014)
"La hipótesis más fuerte es el 2-4D"

El Secretario de Agricultura cree que este herbicida sigue aplicándose en la región, a pesar de su prohibición. Los sufren las vides.
En su última visita a nuestra zona, el Secretario de Agricultura de la Provincia, Juan Cruz Molina, se refirió al reclamo de los productores vitivinícolas que ven en los viñedos los signos de un nuevo ataque con herbicidas hormonales que se aplican en campos de vecinos a la ciudad y cuya deriva llega a la zona urbana o peri-urbana.
Los propietarios de las fincas caroyenses pidieron más control en las aplicaciones que se hacen en los sembradíos que no pertenecen a ningún ejido y cuya fiscalización depende solamente del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentos.
Las hojas arrugadas, como si estuviesen quemadas, se notan hasta en la parra que adorna la explanada de Bodega la Caroyense.
“Nosotros le estamos dando continuidad a lo que venimos trabajando; hay procesos de fiscalización y control que va a continuar con el control de proveedores de insumos, que deben tener registrados las ventas de herbicidas hormonales en sus agroquímicas”, indicó el funcionario provincial.
En ese contexto, se plantea una situación contradictoria: se prohíbe el uso del 2-4D en varias pedanías de los Departamentos Colón, Totoral y Río Primero, pero se puede vender en estas jurisdicciones bajo una declaración jurada del comprador.
El problema es que nadie controla si esos bidones se aplican en sectores donde es efectiva la prohibición.
Molina no quiere descartar nada, pero considera que la principal hipótesis del daño en los viñedos es la deriva del 2-4D.
“El Ceprocor evaluará si los efectos de la fitotoxicidad están asociados a algún herbicida; el 2-4D es la hipótesis más fuerte, no obstante hay otros productos que no tienen la volatilidad del 2-4 D, pero son hormonales y generan síntomas similares; algunos ingenieros agrónomos hablan de una virosis, por eso también estamos analizando con el INTA esa variable”, aseguró.
Todas enfermas. Por su parte, la Ing. Agr. Lorena Rovai, que analiza la evolución de los viñedos de los proveedores de La Caroyense, confirmó que “todas las plantas presentan daños”.
“Se manifiestan como deformación de los brotes, que es un daño típico de herbicidas hormonales; la variedad Isabella es la que más sufre por ser la más sensible”, dijo.
¿Cuáles son los perjuicios a futuro? . Lorena Rovai: -A las plantas nuevas les cuesta mucho crecer, se debilitan mucho;  a las plantas gran- des le afecta la madera para los años siguientes porque los sarmientos quedan más finos. Pero hay otras especies, como los paraísos y arces, que también tienen síntomas. Igualmente, hay que ver si se trata de 2-4D o de otros herbicidas hormonales autorizados, como el Dicamba. Uno no puede decir nada hasta que se compruebe.

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