28 ago 2014

Caroya: el debate por el ejido paso por el deliberante

Diario El Despertador de Jesús María (28/08/2014)
Los concejales caroyenses, cara a cara con los asambleístas

El debate por la ampliación urbana convocó a un centenar de personas frente a la Municipalidad. Los ediles tuvieron que dar explicaciones.
La Asamblea organizada por los vecinos autoconvocados que se oponen a una urbanización sin participación comunitaria ni de profesionales relacionados a la construcción y el urbanismo, reunió a más de 100 personas frente al edificio municipal.
Al principio, el acto tuvo una particular custodia policial, preocupada por la presencia de pasacalles o de alguna situación que pudiera descontrolarse.
En realidad, Claudio Brunelli y Cecilia Migotti -los referentes de los vecinos- hicieron una presentación en una pantalla gigante instalada en la vereda.
Expusieron también los arquitectos Luciana Roggio y Adrián Zanier, quienes plantearon la necesidad de consolidar el centro de la ciudad y los costos que traería aparejado permitir urbanizaciones alejadas de los servicios, no sólo municipales, sino del resto de las instituciones que componen una sociedad, como la Policía, la asistencia médica, los comercios.
Las voces de los presentes se fueron multiplicando y se evaluaron diferentes opciones a lo largo de la protesta.
“Por los medios estamos escuchando a los productores, a quienes se verían perjudicados; por eso sólo pedimos que se considere el bien común de la ciudad y no sólo los intereses particulares”, indicaron en la asamblea.
El debate culminó con la decisión de volver a reunirse frente al edificio municipal mañana a las 21, con el objetivo de seguir informando y evitar que el tema “se enfríe”.

Escuchando voces oficiales
En ese mismo momento, en la Sala de Sesiones del Concejo Deliberante, los ediles recibían el nuevo proyecto de ampliación de la zona urbana, que propone un cambio en el uso de suelo en algunos sectores, es decir, de rural a urbano con posibilidad de subdivisión.
Además, ingresó el proyecto de creación del Consejo de Planificación Territorial, que solicitaban los vecinos, pero que ya generó cuestionamientos de la oposición por el contenido del texto.
La sesión del Concejo fue corta, por lo que los ediles se encontraron, cuando bajaron de la sala, con el centenar de vecinos que debatían en la vereda.
Algunos gritos e  insultos contra los oficialistas aumentaron la tensión, hasta que Cristina Carnero (UCR) pidió tranquilidad y aseguró que “no hay apuro en aprobar la ordenanza”.
“El Intendente ha retirado el proyecto original y queda sin efecto; también se va a crear el Consejo de Planificación”, dijo.
“Disculpáme, pero no nos engañemos: se ha reducido la superficie, pero el proyecto queda con la puerta abierta para que se siga loteando después de esto; la lucha continua”, le respondió Brunelli, quien le pregunto si el Consejo de Planificación Territorial se aprobará antes o después de la urbanización.
Carnero respondió que debería ser antes, según su criterio, pero no garantizó que así sea.
La concejal María Josefina Ochoa (Caroya para todos) añadió que el tema será tratado en comisión y que ponían a disposición las copias para la comunidad. “Estamos a foja cero nuevamente”, dijo la edil de la minoría.
A ellas se sumó Fernanda Prosdócimo (Frente Cívico), quien pidió que haya diálogo en lugar de enfrentamientos.
También solicitó que “dejen de pegarle al Intendente porque este problema se arrastra desde un par de décadas”.
“Por más que se reduzcan las zonas, es grave que una sola persona defina cómo crecer, sin el aval de las instituciones madres, haciéndolo a las apuradas; como asamblea, pedimos que este proyecto se frene”, concluyó Brunelli.

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