28 abr 2014

Barrios 'cerrados' que nacieron 'abiertos'



Día a Día (28/04/2014)
Más de 20 barrios abiertos están 'cerrados'

Impiden el libre tránsito con cercos, garitas y otros elementos, sin tener permiso legal para hacerlo. El municipio intimó a 14 para que retiren los cierres. Proyecto para autorizar “ingresos vigilados”.
La inseguridad, como temor real omnipresente y como marketing inmobiliario, es parte del telón de fondo de una pelea por el espacio público que tiene larga data en la ciudad, y que lejos está de amainar. En Córdoba, y según datos del municipio, existen al menos 25 barrios aprobados como abiertos que en la práctica, y merced a obstrucciones de diversa índole (barreras, cercos, garitas, conos), funcionan como cerrados o con importantes restricciones al libre acceso por el interior de sus calles y espacios verdes. 14 de ellos han sido intimados por la Intendencia a que se “abran”, retirando barreras y cercos perimetrales, con resultado dispar. Otros, no fueron instados aún a cambiar su estado, lo que hace que permanezcan en una situación irregular.
Este panorama se replica en la ciudad a pesar de que la normativa urbana no incluye esta clase de urbanizaciones. Las permitidas, claramente, son dos: countries y loteos abiertos. Los primeros están regulados por ordenanza y con exigencias tales como una superficie mínima por lote de mil metros cuadrados dentro de Circunvalación y de 1.500 fuera de ella. A ellos se les permite el cerramiento y se les cede el uso exclusivo del espacio público (calles y espacios verdes) a la vez que se les transfiere el costo y la tarea de proveer servicios públicos como el arreglo de calles, recolección de residuos y alumbrado.
Según información oficial, en Córdoba hay 30 countries autorizados, número que no se movió en los últimos años y que incluye gran parte de Valle Escondido, urbanización aprobada como abierta que consiguió una ordenanza específica que habilitó su cierre.
Pero por fuera de ellos, existen los loteos abiertos que, con diferente diseño de trama y tamaño, no tienen chance legal de avanzar sobre el espacio público de calles y espacios verdes y, por tanto, no cuentan con margen legal para restringir el acceso. Esta es la categoría en la que reviste la veintena de barrios cerrados de hecho. Con el gris de su situación colabora el hecho de que en algunos casos son esas urbanizaciones las que asumieron el costo de servicios que en el resto de la ciudad presta el municipio, tal como deben hacerlo los countries “legales”.
Varios ejemplos. Los Soles, El Balcón, Los Cielos, El Rocío, Las Cigarras, Los Sueños y Los Árboles, todos barrios de Valle Escondido; La Reserva, Tejas II y Quintas de Italia son las urbanizaciones que figuran como “intimadas” a retirar barreras y cercos, según un listado provisto por la comuna en respuesta a un pedido de informes impulsado por el bloque Eva Duarte. El informe lista otras 15 urbanizaciones abiertas y con su decreto final de obra emitido, sobre las cuales el municipio “tiene conocimiento de existencia de control de accesos” y no han sido intimadas a retirarlos. El dato del “decreto” aprobación es clave ya que habilita al municipio a proceder a intimar, ya que mientras el barrio no tiene esa probación figura en obra y, por tanto, puede seguir cerrado.
Consultado sobre el tema, desde la Secretaría de Desarrollo Urbano señalaron que además de los 10 barrios ya citados, se emplazó a cuatro más a remover sus cerramientos, incluyendo a Los Mimbres y Jardín Claret. Y apuntó que Tejas II removió obstáculos.
¿Se abren? La concejala Olga Riutort insistió en que el municipio “no hace nada” respecto de esta problemática: “No avanza en las intimaciones, ni tampoco en legalizar a los barrios abiertos que están cerrados desde siempre y no entorpecen la trama urbana”.
Según aseguraron, el municipio no piensa que las intimaciones generalizadas sean la mejor respuesta, sino que busca una salida más conciliadora. “Hay que analizar cada caso. Está claro que el espacio público es de todos los vecinos de la ciudad, y no debe apropiarse; pero a la vez hay situaciones de inseguridad atendibles. Hay alambrados que se mantienen en barrios que hoy no generan ningún obstáculo de circulación porque lindan con un descampado. A futuro, si deberían removerse”, dijeron. Y anticiparon que el Ejecutivo trabaja para encontrar una salida intermedia a los barrios “mal cerrados” autorizando ingresos controlados sin corte de espacio público.
Permitidos. Dos tipos. Sólo hay dos tipologías de urbanizaciones establecidas por el municipio: countries (cerrados) y loteos abiertos.
Buscan “equilibrio” con una ordenanza. “Entendemos el temor por la inseguridad; hay que tratar de balancear eso con el respeto del espacio público, que es de todos los vecinos de la ciudad”, señalaron desde la Secretaría de Desarrollo Urbano del municipio. Una fuente confirmó que los bloqueos de calles en todas sus variantes en barrios aprobados como abiertos son ilegales, y señalaron que la mayor resistencia de sus habitantes a abrirlos alude a la “seguridad” que dicen les proveen los cercos y barreras. “Por eso estamos trabajando en una ordenanza que crea una posibilidad intermedia: ingresos controlados. Habilitaría a los propietarios a usar parte del espacio público para colocar una garita y también cámaras en el ingreso a un barrio, sólo como herramientas de monitoreo y sin la posibilidad de cruzar ningún obstáculo sobre las calles ni detener o interrogar a quien circula por ellas. Casillas con un rol similar a las que existen en Urca y el Cerro”, explicaron. Esos habitáculos también son blanco de un proyecto de ordenanza para regular sus características y usos con miras a garantizar mejores condiciones de trabajo a los guardias que las utilizan.
Control de publicidad y listado de “legales”. Otro factor que alimentó la proliferación de muchos de estos “countries truchos” fue la profusa publicidad –a la vista de todos, incluido el municipio– de las desarrollistas que, en ciertos casos rozando lo engañoso o directamente cayendo en ello, promocionaron como cerrados loteos autorizados como abiertos.
Para sancionar ese accionar y dar a los compradores una herramienta para protegerse de engaños, en noviembre de 2012 el Concejo Deliberante aprobó una ordenanza del bloque Eva Duarte que prohibió el uso en la publicidad de los términos “privados”, “cerrados”, “cerrados en altura” o “countries” para vender loteos no autorizados como countries (URE). También estableció sanciones y multas para quien lo hiciera, y obligó al municipio a mantener actualizado en su sitio web el listado de countries aprobados.
Sin embargo, el listado aún no fue publicado y la concejala Olga Riutort, autora de la norma, insiste en que tampoco el municipio controla ni sanciona la publicidad engañosa, que continúa. “La ordenanza no necesita reglamentación, porque además de ser aprobada incorporamos en el Código de Faltas las multas. El municipio tiene obligación de controlar e informar, y no hace ninguna de las dos cosas”, denunció la edil.
Por su parte, desde la Secretaría de Desarrollo Urbano de la Municipalidad admitieron que tienen pendiente difundir en la web la nómina de UREs autorizadas; pero insistieron en que la publicidad se controla y que en forma generalizada no incurre violaciones a la normativa, aunque se mueve por un “fino límite”, ya que utiliza términos ambiguos y no vedados como barrios de “ingresos vigilados” para promocionar loteos con “seguridad”.

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Compraron casa en un barrio “libre”, pero se los cercaron

El barrio Los Aromas, de Valle Escondido, fue cercado con venia municipal, pero hay vecinos que reclaman su apertura y denuncian irregularidades.En Los Aromas no todo huele a flores. Esta urbanización, ubicada en la zona noroeste de la ciudad y conformada por 259 lotes, fue vendida inicialmente como abierta, pero poco tiempo después fue cerrada con un cerco perimetral y se estableció un control de acceso, como sucede en los countries. El drástico cambio se produjo gracias a la sanción de la ordenanza 11.777, que el Concejo Deliberante votó durante la gestión de Daniel Giacomino, a mediados de 2010, y que favoreció a terrenos del denominado Distrito 10, que incluye a todo Valle Escondido.
El cambio de fisonomía del barrio es rechazado por algunos vecinos, quienes están enfrentados con otros que, tras conformar la Asociación Civil Administración Los Aromas, gestionan el barrio.
“Compré en 2010 al fideicomiso Balcones del Valle un lote en la manzana 126. Me lo vendieron como abierto, eso es lo que dice el boleto de compraventa que firmé, pero al tiempo otros propietarios formaron una asociación civil y lograron el permiso para cerrarlo. Se acogieron a la ordenanza que habilitó el cerramiento, pero con graves irregularidades, porque no cumplen con la mayoría de los artículos que estipula la ordenanza. Por el cierre, tuve que modificar el proyecto de mi casa porque el perímetro de cerramiento me quitó 10 metros y me impide la libre salida a una calle lateral que quedó bloqueada por el alambrado”. Roberto Lillo es el vecino que lleva adelante la voz cantante de quienes se oponen al country. El hombre, que asegura que los costos de vivir en el lugar se incrementaron desde que está el cerco (deben abonar un servicio de recolección de basura privado, además de la vigilancia), denunció en la comuna el caso.
Pedido de informes. Actualmente, promovido por el edil juecista Esteban Dómina, en el Concejo Deliberante hay un pedido de informes para que el Ejecutivo explique por qué concedió la autorización para el cierre. “Lo que hicieron en ese lugar es una locura. Se han violado artículos de la ordenanza. La Municipalidad contestó con eufemismos el reclamo que presentamos para que nos digan por qué se autorizó ese cierre. Hace unos días realicé un nuevo pedido de informe y estamos a la espera de novedades”, contó a Día a Día Dómina.
Al respecto, desde la Secretaría de Desarrollo Urbano del municipio, confirmaron a este diario que el barrio tiene permiso para permanecer cerrado. El decreto que habilitó el cambio lleva el Nº 1992/12. Allí se dispuso que cada propietario debe abonar a la Muni 4.922 pesos en concepto de canon.
Los Aromas es la primera urbanización cuando se ingresa, por El Tropezón, a Valle Escondido. El loteo limita con Don Bosco, Natania y Jardines del Valle (estos dos últimos siguen separados por un tejido ilegal que impide el paso por una calle, como informó Día a Día semanas atrás).
Entre las “irregularidades” que denuncia Lillo y que fueron señaladas por Dómina se hace hincapié en el artículo 3 de la normativa. Ese punto obliga, para llevar adelante el trámite de cierre, a que el 90 por ciento de los propietarios den conformidad del cambio de barrio de abierto a cerrado. Sin embargo, en el expediente, al que tuvo acceso este diario, figuran sólo 7 firmas.
Otro aspecto llamativo es que, por el cruce del cerco perimetral, dentro de Los Aromas quedó “encerrado” parte de otro loteo, denominado Los Aromitos. Se trata de 12 terrenos, de los cuales seis quedaron “adentro” y la otra mitad afuera, pegada a Natania.
259 lotes. Esa cantidad de terrenos tiene la urbanización Los Aromas. Eran abiertos, pero ahora son cerrados.

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