17 mar 2014

Río Cuarto con un foco infeccioso por las cloacas

La Voz del Interior (17/03/2014)
Una población en riesgo

El daño ambiental y los perjuicios para los habitantes de Río Cuarto exigen una solución inmediata al problema de los efluentes cloacales sin tratar que contaminan el río que atraviesa la ciudad.
El cuidado y la protección del medio ambiente se cuentan entre las principales preocupaciones sociales, como lo demuestran numerosas manifestaciones, encabezadas por asambleas de vecinos que se constituyen como tales para denunciar lo que califican como inacción o mala decisión de las autoridades implicadas. Esto ocurre en muchos puntos del país y de la provincia de Córdoba desde hace años.
Por ese motivo, llama la atención que en la ciudad de Río Cuarto e inmediaciones no se alcen más voces de protesta contra el grave daño ambiental que provoca el hecho de que los efluentes cloacales vayan a parar al río sin el más mínimo tratamiento, con todo lo que ello implica en términos de contaminación de un importantísimo curso de agua.
Por su población y su importancia política, Río Cuarto es la segunda ciudad de la provincia. Y vale recordar que el gobernador José Manuel de la Sota le ha dado el rango de “capital provincial alternativa”, y hasta ha fijado allí su domicilio particular.
En consecuencia, si eso ocurre en la segunda ciudad en importancia –y no provoca que las máximas autoridades municipales y provinciales tomen cartas en el asunto y anuncien un plan de obras de inmediato–, qué se puede esperar que suceda en el resto de los municipios y comunas de nuestra provincia, muchos de ellos con escasísimos recursos.
Con todo, si alguien se toma el trabajo de buscar las causas y los antecedentes del problema, concluirá que el Estado lleva muchas décadas de inacción, lo que nos conduce, una vez más, a una pregunta que los argentinos nos hacemos a menudo, aunque no podamos o no sepamos responderla: ¿para qué está el Estado si no es para planificar y realizar las obras que la sociedad necesita, en la mayoría de los casos, con carácter previsor, y en el resto, cuando no queda otra alternativa, con un objetivo de reparación?
La única planta de tratamiento de efluentes cloacales en la zona de Río Cuarto fue construida en 1931, cuando la ciudad tenía 35 mil habitantes. Hoy tiene alrededor de 170 mil. Recién en 2002, con una inversión mínima, se refuncionalizó la planta, de manera que pudiera alcanzar, al menos, para tratar el 20 por ciento de los efluentes.
Desde entonces, diversos actores municipales han buscado alternativas para el tratamiento del resto, lo que supo incluir gestiones ante el Gobierno nacional para obtener fondos que hicieran posible encarar una nueva planta. No hubo resultados positivos. Ahora, la Provincia discute con el municipio sobre una deuda que impediría que se continúe con un proyecto de desagües.
Mientras tanto, hay una población en riesgo: los pocos estudios de laboratorio realizados demostraron que los niveles de contaminación del río superan con creces los límites recomendados por la Organización Mundial de la Salud.

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