18 mar 2014

El aroma de Bio4 no era muy lindo

El Puntal de Río Cuarto (18/03/2014)
Bio4 admite que produjo “un olor terrible” pero afirma que lo eliminó

Manuel Ron, presidente de la firma, reconoció que “era algo con lo que los vecinos no podían vivir”. Y aseguró que, con tratamiento de efluentes, los redujeron “absolutamente”. Dijo que son monitoreados
Bio4 admite que durante el año pasado produjo “un olor terrible”, pero asegura que ya solucionó el problema, por medio de una serie de obras para mitigar las emanaciones al aire.  En una recorrida por la planta de bioetanol para corte de naftas, el presidente de la firma, Manuel Ron, dijo que redujeron  “absolutamente el  olor, que el año pasado era terrible”. Las declaraciones fueron en el marco de una visita a la planta junto a periodistas de distintos medios locales. Allí, además de brindar detalles acerca del funcionamiento de la fábrica, el directivo se refirió a los cuestionamientos por la contaminación y mostró el sistema de tratamiento que se les da a los efluentes del proceso industrial.
El propio presidente de Bio4, Manuel Ron, admitió ayer ante la prensa que la empresa, una de las principales productoras de bioetanol del país, generaba fuertes olores. Lo hizo al referirse a las obras de remediación de efluentes, que ayer presentó ante los periodistas. Según aseguró, con este sistema se eliminan dichas emanaciones.
“Hemos reducido absolutamente el olor, que el año pasado era terrible. Los vecinos ya no nos llaman por el olor a podrido”, indicó Ron, quien explicó que la causa de todo es la descomposición de la materia orgánica contenida en los residuos líquidos.
Durante el proceso industrial, el maíz es fermentado para que el almidón se transforme en azúcar y luego en alcohol, que luego se utiliza para agregarle a las naftas. Los rezagos de esa producción son al menos dos. Por un lado, la burlanda, los restos de maíz, salvo el almidón, que se usan como alimento para animales. Por el otro, el agua tratada, con rezagos de la materia orgánica con la cual estuvo en contacto.
Estos líquidos son precisamente los responsables de los malos olores, dado que la materia orgánica se pudre y genera emanaciones en forma de gases.
Para contrarrestar eso, Bio4 puso en funcionamiento dos lagunas “de estabilización”, por medio de las cuales se reduce la carga orgánica del líquido. En ambas, se degradan los restos del cereal a través de la acción de la flora microbiana natural, sumada a la adición de nutrientes.
Está prevista además la construcción de una tercera laguna, en la que se colocarán algas para que ayuden a  la descomposición de la materia orgánica. Una vez que pasó el tratamiento, el agua puede volver a utilizarse en el proceso productivo del bioetanol, o en el riego de cultivos.
Al ser consultado sobre este punto, Ron aseguró que ya están reutilizando parte de los efluentes para el proceso industrial, y que otra parte se usa para riego en los campos. Muchos de los cuestionamientos que recibió la empresa se basan en que este líquido que se usa para riego no tiene ningún control  por parte de los entes oficiales.
“Ya estamos reutilizando agua a la salida del proceso. Pero con la obra del acueducto -por un convenio con el Emos para utilizar 1,2 millón de litros de agua-, podríamos reutilizar una cantidad mayor”, indicó Ron, presidente de Bio4.
El ejecutivo habló también sobre los temas más polémicos, pero no abundó en detalles.
Cuando se le preguntó por la autorización de Recursos Hídricos y por el certificado ambiental del Edecom, se limitó a decir: “El proyecto fue aprobado por Recursos Hídricos y tenemos el seguimiento de todos los órganos de control”.
De todas formas, aún está pendiente el certificado ambiental que extiende el Edecom.
Además, sobre la eventual contaminación de las napas con efluentes, Manuel Ron indicó que realizaron monitoreos propios que descartaron esa posibilidad.

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