24 ago 2013

La Cumbrecita: no quieren un turismo descontrolado

La Voz del Interior (24/08/2013)
El pueblo que discute si debe limitar la cantidad de turistas

La nueva ruta que llega al lugar triplicó en pocos años la cifra de visitantes. Temen perder su esencia. Una opción es cobrar más para filtrar algunos turistas.
La Cumbrecita. ¿Es posible que un pueblo discuta si asfaltar la única ruta que llega es una ventaja o un riesgo? En La Cumbrecita, la pintoresca localidad enclavada en las alturas del valle de Calamuchita, es posible. Y entendible.
Desde hace tres años, los más de 30 kilómetros que la separan de Villa General Belgrano han quedado asfaltados. Esa mejora permitió a este pueblo, moldeado hace décadas a semejanza de una típica aldea centroeuropea (en su hábitat insertaron hasta ardillas), la llegada más masiva de turistas. Pero, ¿en cuánto afecta ese crecimiento su esencia de paraíso terrenal, alejado del ruido, entre pinares, arroyos y casitas de cuentos?
La Cumbrecita se promociona como el primer pueblo peatonal del país: los visitantes (salvo los que se alojen en sus hoteles y cabañas) deben dejar el auto en los estacionamientos en la entrada del pueblo (pagando por eso) y recorrerlo a pie (Ver Galería de Fotos).
“Cambió absolutamente, hay un antes y un después a partir del pavimento, las estadísticas lo marcan”, apuntó Daniel López, jefe comunal desde hace ocho años, quien admitió que “la población tiene encendida la luz amarilla y cierto temor por estos cambios”.
Según datos de la comuna, entre 2006 y 2012, el ingreso de visitantes creció 138 por ciento y los turistas alojados se duplicaron. En 2006, visitaron el pueblo peatonal 118 mil personas, mientras que el año pasado fueron 283 mil. Asimismo, durante 2006 se alojaron 56 mil y en 2012 superaron las 116 mil.
“Hay que poner mucho énfasis en que el progreso sea ordenado y no rompamos lo que tenemos desde hace muchos años y que es lo que vendemos: naturaleza, tranquilidad”, remarcó López. Admitió además que hay que aprender a convivir con otras cosas que trae el progreso: “Hay más gente que viene a trabajar y no sabés quiénes son, por ejemplo. Tiene que ver con que entendamos que vivimos del turismo y el turismo también es esto”.
“La Cumbrecita sin pavimento hubiese sido un pueblito serrano más; hoy es un destino turístico renombrado a nivel nacional. Ya se lo compara con Tafí del Valle o Villa La Angostura, destinos también chicos pero muy importantes en el país”, señaló López.

Números
El pueblo tiene hoy casi mil habitantes estables. Hace 15 años, eran unos 350. Suma hoy 725 camas en hoteles y cabañas, cuando hace apenas cuatro años rondaba las 500.
Según López, la localidad está capacitada para soportar la gente que recibe. “Sólo colapsa en algunas fechas puntuales como Semana Santa o durante la Fiesta Nacional de la Cerveza de Villa General Belgrano. Pero ahí la mayoría de localidades de la zona se desborda”, justificó.
Al paso, López lanzó una fórmula para limar la cantidad de visitantes: “La única manera de manejar la masividad es con calidad: se puede cobrar algo más por eso y ahí ya estás colando”.
Los días de mayor afluencia (por ejemplo, de fines de semana largos) suelen ingresar por el único acceso entre 200 y 300 automóviles que van tapando los distintos estacionamientos rentados (a 50 pesos el día).
La nueva ruta también impulsó que lleguen más buses con excursiones de gente a pasar el día, sin pernoctar, y más colectivos de línea.
“La Cumbrecita en temporada alta no necesita más gente, por eso tratamos ahora de potenciar la temporada baja”, razonan en la oficina de Turismo.
“Prefiero venir un fin de semana común, cuando es más parecido a lo que era antes”, apuntó Hugo, un cordobés disfrutando un día de paseo.

Chico y alto
En la comuna, aseguran que hoy son casi mil habitantes estables. El último censo, realizado en 2010, contó en este pueblo 550 personas. El censo de 2001, en tanto, relevó 345 pobladores.
La Cumbrecita es la localidad a mayor altura en Córdoba: está a 1.400 metros sobre el nivel del mar.

Dos tipos de visitantes
Matías Santantonin (31), guía turístico y comerciante, advierte: “La Cumbrecita vende paz, pero en algunas fechas, cada rincón está repleto.
Habría que pensar más en los que vienen y se alojan que en los que sólo llegan a pasar el día”.

Ver Noticia On Line
.

0 comentarios:

Buscar este blog

Blog Archive

Temas

Archivo de Blogs