22 jun 2013

Capilla quiere impedir más loteos en los cerros

La Voz del Interior (22/06/2013)
Capilla del Monte debate si limita loteos en montañas

El intendente, con aval de sectores ambientalistas, propone bajar el tope para conservar bosques. Otros advierten sobre los costos económicos y jurídicos.
¿Hasta qué altura de las laderas de los cerros que rodean a la ciudad se puede construir? Un proyecto para modificar una ordenanza aprobada en 2004, que fijó la cota límite para toda construcción en 1.100 metros sobre el nivel del mar, viene generando fuertes debates en Capilla del Monte desde hace un año.
El Concejo Deliberante sigue analizando ese proyecto para bajar ese límite, lo que limitaría el avance de nuevos loteos, para mantener esos espacios con bosque nativo. La controversia entre diferentes sectores está instalada y se estima que durante julio los concejales definirán la aprobación o rechazo.
El intendente Gustavo Sez elevó el proyecto de bajar la cota de 1.100 a 1.050 metros fundamentando, entre otras cuestiones, que si la edificación avanza sobre espacios naturales afectaría “la biodiversidad y la disponibilidad de agua”, un tema latente en la zona ante las recurrentes crisis hídricas de los últimos años.
Sez apeló a estudios del Centro de Ecología y Recursos Naturales Renovables (Cernar) y del Instituto Superior de Estudios Ambientales, de la Universidad Nacional de Córdoba, que recomiendan no urbanizar sobre esos faldeos.
El secretario de Ambiente municipal, Emilio Marinic, aseguró: “Todos los especialistas consultados están de acuerdo que la cota debe superar los 1.050 metros. Aquí nadie duda que hay intereses económicos en juego. Cualquiera sea el resultado en el Concejo, seguiré esto hasta las últimas instancias”. Una Comisión Multisectorial, de perfil ambientalista, apoya esta postura.
Días atrás, el intendente Sez envió una nota al gobernador José Manuel de la Sota solicitando a la Provincia “la expropiación de 18 hectáreas” de laderas de cerros, considerados como “zona roja” por la ley de bosques nativos de la Provincia, es decir no permitidos para desmonte. También le solicitó una audiencia al mandatario cordobés para abordar el tema. Sez planteó que la Provincia anunció la expropiación de 300 mil hectáreas en Mar Chiquita para crear una reserva y pidió que similar criterio se establezca en Capilla del Monte pero sólo para 18 hectáreas hoy privadas.
De qué se habla. Bajar el límite implicaría restricciones para el avance de alrededor de 2.100 lotes, algunos de ellos ya con edificaciones o incipientes comienzos de obra.
Una clave del debate es el costo ambiental y paisajístico del avance. La otra es económica. Varios concejales se preguntan cuál será el costo para el municipio de una expropiación para evitar loteos, o de las eventuales demandas que podrían plantearse contra la Municipalidad por quienes empezaron a edificar o pretendían hacerlo argumentando que adquirieron terrenos bajo una ordenanza que ahora se modificaría.
Mientras, se asegura que el municipio prepara a la vez un nuevo Código de Edificación, que podría contemplar o no la inversión realizada por aquellos que compraron bajo la ordenanza de 2004 que se pretende reformar ahora. Para algunos, podría ser la puerta de salida para el conflicto. Otros creen que esa alternativa no cerrará ni evitará el debate.

Puntos de vista
Gabriel Buffoni (concejal oficialista (UCR)). “Nosotros debemos legislar respetando los derechos ambientales y privados por igual. El intendente Sez dice que presentará un Código de Edificación nuevo, que evitaría demandas millonarias por reclamos, pero todavía no lo hizo. Sin esa garantía, no habrá aprobación. Aún estamos pagando onorarios e intereses por juicios que no dejan avanzar al pueblo. Además, en 2004 Sez, como concejal, levantó la mano para aprobar la cota de 1.100 metros, que ahora quiere bajar a 1.050 con riesgos económicos sin aclarar”.
Omar Grillo (concejal opositor (PSOL)). “Nuestra posición es clara: no se puede permitir la construcción en esa franja en discusión porque viola la zona roja que la ley de bosques establece como intocable. Aquí hay intereses inmobiliarios de por medio que se oponen a que la cota sea de 1.050 metros. Hay más de 2.100 lotes en juego. Pero el impacto ambiental es cada día peor si se sigue perdiendo bosque, con el consecuente perjuicio para la disponibilidad de agua y para la biodiversidad. Los estudios que hicieron especialistas de la UNC evidencian esto”.
Ángel zanotti (concejal opositor (PJ)). “Un año se lleva sin lograr entender que esta modificación es inviable. Lo más factible sería legislar un código especial para esa zona, respetando la altura de los 1.100 metros, con la posibilidad de establecer un código más estricto para la zona comprendida hasta esa franja. No se tienen respuestas a las consecuencias jurídicas que provocaría tal medida sin expropiar debidamente, sin resarcir a los propietarios afectados. El bombardeo de información no hace más que confundir, utilizando falsas conclusiones”.

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