19 feb 2013

Capital: si limpian un basural no importa mucho

Día a Día (19/02/2013)
Basural que se limpia, basural que se ensucia

La Muni dice que limpia 40 sitios por mes. En Nuevo Poeta Lugones piden soluciones de fondo.
En Nuevo Poeta Lugones padecen las consecuencias de convivir con un basural de los que se denominan “crónicos”, esos que se limpian y a los pocos días ya están sucios de nuevo. En este caso, la limpieza que la Muni finalizó el 17 de enero en la calle Betinoti parece lejana. Hoy, el terreno está lleno de desperdicios y mal olor, y los vecinos están desesperados.
Desde la Muni aseguran que están trabajando muy fuerte en limpiar este tipo de basurales. Desde la Dirección de Higiene Urbana indicaron que se limpian entre siete u ocho terrenos por semana y un promedio de 40 por mes en toda la ciudad.
Tanto desde el Palacio 6 de Julio, como desde los centros vecinales y la gente en los barrios coinciden en afirmar que el principal causante de estos problemas son los mismos vecinos.
Desde la Dirección de Higiene Urbana resaltaron que “es la conducta de muchos vecinos la que produce estos basurales porque utilizan estos terrenos que no tienen construcciones para tirar sus propios desperdicios”.
“Desde el centro vecinal hemos realizado numerosos reclamos a la Municipalidad por este tema, pero las respuesta no alcanzan. Ya lo limpiaron y ya está sucio de nuevo. También es cierto que hay una conducta desaprensiva de los vecinos que vienen y tiran sus residuos en este lugar”, destacó Alejandro Ayerve, presidente del centro vecinal de Poeta Lugones.
Por el lado de Ampliación Poeta Lugones también estuvieron reclamando por el mismo problema, ya que sobre la colectora de circunvalación y Spilimbergo hay otro basural.
“Lamentablemente es una mala conducta de los vecinos, se debería aplicar multas a quienes tiran basura”, opinó Viviana Fernández, secretaria del centro vecinal.
Paula y Betina viven frente al basural de Nuevo Poeta Lugones que está sobra la calle Betinoti al 2800. Ellas aseguran que están cansadas de tener que renegar con los malos olores, las moscas, los mosquitos y las ratas.
Estas vecinas contaron que hasta los carreros las amenazaron con armas blancas cuando les pidieron que no tiraran basura.
“De 45 pesos pasamos a pagar 90 en el impuesto inmobiliario municipal y nos piden que nosotros llamemos a los inspectores cuando tiran basura, pero trabajan sólo hasta las 14”, aseguró Betina.
Y ahora la preocupación de estos vecinos aumenta, es que en la basura se acumula mucha agua en gomas y recipientes plásticos, el lugar ideal para que el mosquito del dengue prolifere.
Vecinos sucios. La Muni asegura que, en muchos casos, los vecinos son los que ensucian los basurales que se limpian todos los meses.

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