25 jun 2012

Trastornos del desarrollo y contaminantes

El Puntal de Río Cuarto (25/06/2012)
Problemas ambientales generarían un aumento de los trastornos del desarrollo

Profesionales y madres de TEA dieron una charla en la ciudad y advirtieron que las fumigaciones y los químicos en los alimentos serían las causas del incremento de casos de niños con autismo en el mundo
La cantidad de niños que poseen autismo aumenta año a año a nivel mundial. Según estudios realizados, el fenómeno estaría relacionado con la  creciente contaminación del ambiente y la presencia de ciertos químicos en los alimentos. Así lo indicaron integrantes de la organización TEA Río Cuarto y profesionales de Buenos Aires que en los últimos días brindaron una charla sobre el tema en la ciudad. Las madres de chicos con este trastorno afirman que a través de ciertas dietas sus hijos lograron importantes mejoras y abandonaron los psicofármacos.
Los Trastornos Generales del Desarrollo (TGD) demuestran un importante crecimiento en la última década. Estudios realizados en Estados Unidos demuestran que en 1998 uno de cada 10 mil chicos era diagnosticado con esta patología, mientras que en el último año uno de cada 88 niños padecía esta problemática.
En su visita a la ciudad, la psicóloga social y madre de un niño con autismo Graciela
Britos indicó que este fenómeno se repite en Argentina. “En el Hospital Casa Cuna -en Buenos Aires- el año pasado había alrededor de 600 chicos con esta enfermedad y en 2002 sólo 200”, ejemplificó. Y agregó que la incidencia es mayor en los varones, dado que de cada cuatro niños afectados hay una sola nena.
Distintos estudios a nivel internacional indican que este incremento estaría relacionado con la creciente contaminación y con la presencia de conservantes y otros elementos químicos en los alimentos. Este es el enfoque que difundieron la psiquiatra Marcela Ronald junto a Britos y los integrantes de TEA Río Cuarto en las Edusalas.

La intoxicación
“Muchos de estos trastornos neurológicos tienen su causa verdadera en una intoxicación generalizada a nivel orgánico”, expresó Alejandra Carril, integrante de la agrupación local y madre de un niño con autismo.
En ese marco, Britos añadió: “Obviamente hay un componente genético pero también tiene que ver con lo ambiental. Se calcula que hay mucho de la polución que ayuda a que ese componente genético se potencie”.
Conservantes, químicos presentes en productos del hogar y agroquímicos son los principales elementos mencionados por madres y profesionales como factores que afectan negativamente a las personas con TGD.
Britos explicó que los químicos presentes en los alimentos afectan especialmente a los chicos con estos trastornos, dado que los mismos tienen también dificultades en su aparato digestivo.

Mejorar la calidad de vida
A partir de este abordaje, se han desarrollado nuevos tratamientos biomédicos que buscan evitar la ingesta de químicos, disminuir la utilización de psicofármacos y mejorar la calidad de vida de las personas que padecen problemáticas neurológicas.
“Muchos de los chicos, entre ellos mi hijo, hacen una dieta libre de cafeína y gluten a raíz de lo cual han mejorado su relación con el mundo. Mi hijo  está más conectado a nivel cognitivo,  ya no tiene brotes psicóticos y en la mayoría de los chicos funciona muy bien”, expresó Britos.
En consonancia, Carril indicó que luego de haber excluido diversas sustancias  químicas de los alimentos y el entorno de su hijo ha logrado importantes mejoras en su desarrollo prescindiendo de los psicofármacos.

“Las obras sociales y prepagas ponen un millón de trabas”
Las madres de niños con autismo señalan diversas dificultades a la hora de financiar los tratamientos de sus hijos, generalmente muy costosos y de larga duración. Pese a los avances logrados con la ley de discapacidad, las familias denuncian que “las obras sociales y prepagas ponen un millón de trabas a la hora de subsidiar estos tratamientos”.
El tema fue abordado en el ciclo de conferencias organizado por TEA Río Cuarto por la psicóloga social Graciela Britos, quien viene realizando reclamos de diversas familias del interior del país para lograr que las obras sociales cubran los tratamientos ante casos de autismo.
Britos explicó que, a partir de las modificaciones logradas el año pasado en la ley nacional 24.901 de discapacidad, las prestadoras de servicios asistenciales están obligadas a financiar “todos los tratamientos que el médico pide cuando sean en beneficio de la salud del paciente”.
Sin embargo, la psicóloga indicó que muchas veces las obras sociales se niegan a subsidiar estos casos y las familias no reclaman porque no conocen sus derechos. “Hay padres que se levantan a las cuatro de la mañana para tener un trabajo extra para pagar el tratamiento”, relató.
En el mismo sentido, desde la agrupación TEA Río Cuarto afirmaron: “Es un tema preocupante porque hay que llegar a un juicio para que cumplan con una ley. Es un delito pero a nadie le interesa porque se mueve mucho dinero de por medio y es muy caro sostener estos tratamientos”.
Ante esta situación, la profesional de Buenos Aires viene realizando mediaciones entre las familias de niños con Trastornos del Espectro Autista y las obras sociales para exigir el cumplimiento de la ley. Respecto al resultado de estos reclamos, Britos explicó que la mayoría de estas presentaciones terminan resultando favorables a los pacientes.
Desde la agrupación local afirman que otra de las problemáticas que enfrentan son las dificultades para lograr un diagnóstico adecuado y a tiempo de los niños con autismo. Por ello, se proponen realizar conferencias y capacitaciones sobre este trastorno al personal de salud de la ciudad.
“Como mamás hemos hecho las consultas a los pediatras antes del año de los chicos y la mayoría ha logrado recibir un diagnóstico recién entre los 3 y 5 años”, expresó Alejandra desde la agrupación.
Valeria Albertengo, quien también integra la asociación civil, destacó que esta demora dificulta realizar un tratamiento a tiempo. Y agregó que la causa de esta situación es que existe poca información sobre esta patología.
“Siempre decimos que es un trastorno encubierto,  como no se manifiesta físicamente y es más psicológico hasta el mismo neurólogo duda al decirte que es un Trastorno General del Desarrollo o un Trastorno del Espectro Autista”, señaló Valeria.
Esta desinformación es la que provocó el surgimiento de agrupaciones de padres de niños con autismo en todo el país con el objetivo de difundir la realidad de sus hijos y luchar por sus derechos.
En ese marco, estos grupos están promoviendo una reforma de la ley de Discapacidad para lograr que “a nivel pediátrico se implementen una batería de test que hacen posible ya a los 18 meses de edad estar viendo que se está en presencia de un posible trastorno de espectro autista”, dijo Alejandra. Y agregó que esto permitiría un abordaje más temprano y favorable de la enfermedad.

Ver Noticia On Line
.

0 comentarios:

Buscar este blog

Blog Archive

Temas

Archivo de Blogs