23 dic 2011

San Francisco y el cuidado de espacios verdes

La Voz de San Justo - Edición Electrónica (23/12/2011)
Los vecinos y el cuidado de los espacios verdes

Desde un tiempo a esta parte, los vecinos de San Francisco podemos observar con beneplácito el coqueto paisaje de plazas y espacios verdes bien cuidados, prolijos y ordenados. Esto se debe a la gestión municipal que ha dado importancia a este aspecto y al trabajo eficiente del personal a cargo. Pero también a muchos vecinos que han comprendido el valor estético y funcional que tienen estos sitios para la vida de nuestra comunidad.
En este marco y teniendo en cuenta el actual panorama, sería más que interesante que más vecinos en más barrios de la ciudad se involucrasen en el cuidado y preservación de los espacios verdes, no sólo reclamando si existen falencias sino también apadrinando algunos o bien aportando trabajo para recuperarlos si ello es necesario.
Allá lejos, la figura del placero era el estandarte con el que la ciudad demostraba el valor que se le da a los sitios de reunión y esparcimiento públicos. Hace ya tiempo, en algunas oportunidades las plazas tuvieron padrinos, empresas que aportaban trabajo y recursos para mantenerlas, como una manera de retribuir a la sociedad lo que la sociedad les ha brindado. Más acá fueron los centros vecinales los que –a veces con grandes problemas porque el municipio no abonaba las cuotas convenidas- desarrollaron con eficiencia esta tarea. En la actualidad, son varias las alternativas que se llevan adelante y está claro que el trabajo conjunto de autoridades municipales, algunas empresas, organizaciones no gubernamentales, centros vecinales y “vecinos rasos” es la mejor fórmula para garantizar que nuestros parques ciudadanos se preserven en el estado que la mayoría de ellos ostenta hoy.
Sin embargo, es necesario volver a insistir en el esfuerzo común como el método más eficaz. Si la conciencia “verde” es tan arraigada como se presupone en nuestra ciudad, una buena manera de demostrarla es comprometiéndose en el cuidado de las plazas, aportando conocimientos o trabajo. Claro que siempre con la orientación que los especialistas del municipio o los centros vecinales pueden dar.
Hace algún tiempo, vecinos y ONGs de la ciudad de Buenos Aires recibieron un reconocimiento por la tarea desarrollada en el cuidado de las plazas de sus respectivos barrios. El trabajo se exteriorizó en el pintado de cercos y canteros, en la plantación de árboles, en la limpieza de las calles interiores y hasta en la comunicación a la autoridad de la aparición de determinados problemas que necesitaban de una urgente corrección. Este programa, identificado con la denominación de Compromisos Comunitarios, abarcó plazas y parques de la Capital Federal, donde los frentistas y aquellas instituciones realizaron el aporte de su tarea personal, se impusieron a sí mismos la responsabilidad de concurrir todos los días a las plazas, porque siempre existe una situación a afrontar: desde el mantenimiento de las especies hasta la limpieza, pasando por la reposición de lámparas del alumbrado público.
El compromiso comunitario puesto de manifiesto en la Capital Federal fue reconocido por las autoridades del gobierno de la Ciudad Autónoma. Lo mismo puede ocurrir en San Francisco, porque son muchos los vecinos –especialmente en las barriadas periféricas- que laboran con ahínco a favor de tener y mantener un espacio verde en el que las nuevas generaciones puedan jugar y los mayores, descansar. Y nunca está de más señalar que cuanto mayor sea la cantidad de personas que sientan la misma obligación para con los demás, mejor estarán cuidados y preservados nuestros vitales espacios verdes.

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