20 ago 2011
Sigue el conflicto con la empresa en Alcira
9:56 a.m. | 
Publicado por
Eco Sitio |
El Puntal de Río Cuarto (20/08/2011)
El Municipio dice que la firma no está autorizada para fabricar alimentos
Tras la polémica desatada, la intendencia emitió un comunicado donde asegura que la empresa no había cumplimentado trámites. Y ratifica que hay denuncias por malos olores, contaminación y ratones
Alcira Gigena.- La intendencia de esta localidad salió a defender su proceder en la clausura de la empresa Nutritegua S.A., y señalando que la firma no tiene autorización para fabricar alimentos balanceados, además de reiterar que son innumerables las quejas de vecinos por malos olores y contaminación.
La polémica que se desató esta semana en Alcira Gigena tras la clausura por tres meses del local comercial de la firma, y definitiva de la parte industrial, promete llegar a los estrados judiciales.
Ayer, desde la intendencia -a cargo de María Susana Chiofalo- se emitió un comunicado donde responden a los cuestionamientos que hiciera el propietario de la firma -Gastón Brusasca-, y fundamentan la medida adoptada, apuntando a que la empresa no habría cumplimentado los trámites de habilitación.
“En relación a la nota publicada en la que el señor Brusasca manifiesta supuestas irregularidades en el procedimiento de clausura de la empresa Nutritegua S.A. se quiere dejar constancia que los propietarios de la empresas se encontraban debidamente notificados de su incumplimiento, ya que desde el año 2005, fecha en la que presentan su expediente Nº 0517-004291/05, en Ambiente de la Provincia nunca cumplimentaron los trámites correspondientes a pesar de los reiterados reclamos de presentación de requisitos, entre otros de: manejo fitosanitarios de granos, almacenados y control de roedores, autorización de Dipas para volcamiento de líquidos cloacales y factibilidad de uso de suelo otorgado por el Municipio”.
A su vez, desde el Municipio aseguran que la firma fue inscripta en la Municipalidad como un “local de venta en rubro nutrición animal”, con domicilio en calle Deán Funes 43, con fecha 1 de diciembre de 2006. Y advierten que “Nutritegua no se encuentra habilitado como fábrica y depósito de alimentos balanceados. Es importante destacar que los principales insumos utilizados en el proceso de fabricación de alimentos para animales son harina de sangre, hueso molido y mezcla de granos”.
En cuanto a la contaminación y malos olores, el comunicado municipal señala que se han recibido “innumerables denuncias de los vecinos, entre otros, de la familia Mana, y la última fue elevada por el ingeniero Raúl Bertola, con fecha 5 de agosto de 2011, en donde se fundamenta los perjuicios ocasionados a los vecinos tales como contaminación por desprendimiento de partículas de grano, el almacenamiento de productos tales como harina de sangre, hueso, carne, que producen emanaciones de olores nauseabundos, favoreciendo la proliferación de roedores”.
Y reiteran que existen denuncias por ruidos molestos e ingreso y egreso de camiones.
Sobre el traslado
“A partir del 11 de marzo de 2010, a través de auditorías ambientales, cédulas de notificación y carta documento, la Secretaría de Ambiente de la Provincia intimó en reiteradas oportunidades a la firma a trasladar de manera urgente las instalaciones dedicadas a la producción al predio ubicado en la ruta 36, a 4 kilómetros de la localidad”.
Insisten desde el Municipio que la empresa incumplió en una serie de requisitos más tales como presentar el plan de cierre correspondiente a la actual localización, según el decreto provincial 2132/00 y modificatorias.
La polémica promete continuar, pero ahora en los estrados judiciales.
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Accionarán judicialmente contra el Ejecutivo
Los asesores letrados de la firma Nutritegua estaban ayer definiendo los aspectos centrales de la presentación judicial que iban a hacer en contra de la Municipalidad.
Con respecto a las explicaciones y fundamentos que expone el Municipio como causales de la clausura, el gerente de la firma, Angel Sendra, sostuvo que durante todo el procedimiento el Municipio hizo dos actas. Una primera donde se habla de malos olores, contaminación, y demás; y una segunda donde se menciona que la firma no tendría la debida autorización para fabricación de alimentos, o tener depósito, señala: “Cómo podemos vender si no tenemos depósito, no somos una empresa que venda vía mail”. Y con respecto a los roedores, ironizó diciendo si éstos llevaban alguna identificación que dijera de su pertenencia a la firma.
En cuando a la imposibilidad de industrializar, se preguntó Sendra, por qué el Municipio procedió también a clausurar por tres meses el área comercial. “Además, durante todo este tiempo el Municipio nos ha cobrado tasas impositivas por una actividad para la cual no estábamos autorizados”, se advierte.
En cuanto a la existencia de reclamos de vecinos, el gerente dijo que nunca fueron notificados de esto, y que por lo tanto no se dio derecho a defensa. Y reiteraron que la firma cuenta con las autorizaciones del Senasa, y las inspecciones de control de plagas totalmente cumplimentadas.
También desde la firma reiteran que todo el proceder es irregular desde el mismo momento que quien es enviado para ejecutar la clausura no tienen identificación alguna, y que además las fajas que se colocaron carecen de toda firma.
Por último, y con respecto a que la firma había sido intimada para salir del sector donde hoy funciona, se respondió que es un proceso que se viene ejecutando con recursos propios, pero que se verá dificultado atendiendo a que por la clausura no tendrán actividad comercial.
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El Municipio dice que la firma no está autorizada para fabricar alimentos
Tras la polémica desatada, la intendencia emitió un comunicado donde asegura que la empresa no había cumplimentado trámites. Y ratifica que hay denuncias por malos olores, contaminación y ratones
Alcira Gigena.- La intendencia de esta localidad salió a defender su proceder en la clausura de la empresa Nutritegua S.A., y señalando que la firma no tiene autorización para fabricar alimentos balanceados, además de reiterar que son innumerables las quejas de vecinos por malos olores y contaminación.
La polémica que se desató esta semana en Alcira Gigena tras la clausura por tres meses del local comercial de la firma, y definitiva de la parte industrial, promete llegar a los estrados judiciales.
Ayer, desde la intendencia -a cargo de María Susana Chiofalo- se emitió un comunicado donde responden a los cuestionamientos que hiciera el propietario de la firma -Gastón Brusasca-, y fundamentan la medida adoptada, apuntando a que la empresa no habría cumplimentado los trámites de habilitación.
“En relación a la nota publicada en la que el señor Brusasca manifiesta supuestas irregularidades en el procedimiento de clausura de la empresa Nutritegua S.A. se quiere dejar constancia que los propietarios de la empresas se encontraban debidamente notificados de su incumplimiento, ya que desde el año 2005, fecha en la que presentan su expediente Nº 0517-004291/05, en Ambiente de la Provincia nunca cumplimentaron los trámites correspondientes a pesar de los reiterados reclamos de presentación de requisitos, entre otros de: manejo fitosanitarios de granos, almacenados y control de roedores, autorización de Dipas para volcamiento de líquidos cloacales y factibilidad de uso de suelo otorgado por el Municipio”.
A su vez, desde el Municipio aseguran que la firma fue inscripta en la Municipalidad como un “local de venta en rubro nutrición animal”, con domicilio en calle Deán Funes 43, con fecha 1 de diciembre de 2006. Y advierten que “Nutritegua no se encuentra habilitado como fábrica y depósito de alimentos balanceados. Es importante destacar que los principales insumos utilizados en el proceso de fabricación de alimentos para animales son harina de sangre, hueso molido y mezcla de granos”.
En cuanto a la contaminación y malos olores, el comunicado municipal señala que se han recibido “innumerables denuncias de los vecinos, entre otros, de la familia Mana, y la última fue elevada por el ingeniero Raúl Bertola, con fecha 5 de agosto de 2011, en donde se fundamenta los perjuicios ocasionados a los vecinos tales como contaminación por desprendimiento de partículas de grano, el almacenamiento de productos tales como harina de sangre, hueso, carne, que producen emanaciones de olores nauseabundos, favoreciendo la proliferación de roedores”.
Y reiteran que existen denuncias por ruidos molestos e ingreso y egreso de camiones.
Sobre el traslado
“A partir del 11 de marzo de 2010, a través de auditorías ambientales, cédulas de notificación y carta documento, la Secretaría de Ambiente de la Provincia intimó en reiteradas oportunidades a la firma a trasladar de manera urgente las instalaciones dedicadas a la producción al predio ubicado en la ruta 36, a 4 kilómetros de la localidad”.
Insisten desde el Municipio que la empresa incumplió en una serie de requisitos más tales como presentar el plan de cierre correspondiente a la actual localización, según el decreto provincial 2132/00 y modificatorias.
La polémica promete continuar, pero ahora en los estrados judiciales.
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Accionarán judicialmente contra el Ejecutivo
Los asesores letrados de la firma Nutritegua estaban ayer definiendo los aspectos centrales de la presentación judicial que iban a hacer en contra de la Municipalidad.
Con respecto a las explicaciones y fundamentos que expone el Municipio como causales de la clausura, el gerente de la firma, Angel Sendra, sostuvo que durante todo el procedimiento el Municipio hizo dos actas. Una primera donde se habla de malos olores, contaminación, y demás; y una segunda donde se menciona que la firma no tendría la debida autorización para fabricación de alimentos, o tener depósito, señala: “Cómo podemos vender si no tenemos depósito, no somos una empresa que venda vía mail”. Y con respecto a los roedores, ironizó diciendo si éstos llevaban alguna identificación que dijera de su pertenencia a la firma.
En cuando a la imposibilidad de industrializar, se preguntó Sendra, por qué el Municipio procedió también a clausurar por tres meses el área comercial. “Además, durante todo este tiempo el Municipio nos ha cobrado tasas impositivas por una actividad para la cual no estábamos autorizados”, se advierte.
En cuanto a la existencia de reclamos de vecinos, el gerente dijo que nunca fueron notificados de esto, y que por lo tanto no se dio derecho a defensa. Y reiteraron que la firma cuenta con las autorizaciones del Senasa, y las inspecciones de control de plagas totalmente cumplimentadas.
También desde la firma reiteran que todo el proceder es irregular desde el mismo momento que quien es enviado para ejecutar la clausura no tienen identificación alguna, y que además las fajas que se colocaron carecen de toda firma.
Por último, y con respecto a que la firma había sido intimada para salir del sector donde hoy funciona, se respondió que es un proceso que se viene ejecutando con recursos propios, pero que se verá dificultado atendiendo a que por la clausura no tendrán actividad comercial.
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