9 feb 2011

En el sur se perdió el 95 % del bosque nativo

El Puntal de Río Cuarto (09/02/2011)
En el sur provincial se perdió el 95 por ciento del bosque nativo

Así lo advierte un informe de la Universidad Nacional de Córdoba. La continua expansión de la frontera agropecuaria redujo a menos de 10 mil hectáreas la superficie que resta. Caldenes, los más afectados
Si la situación del bosque nativo a nivel provincial es grave, en toda la región sur de la provincia es aún más complicada.
Se estima que se ha perdido más del 95 por ciento del bosque nativo en la región.
Los datos pertenecen al estudio de los investigadores Marcelo Cabido y Marcelo Zak, en el marco de las investigaciones del Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal (IMBIV), dependiente de la Universidad Nacional de Córdoba.

Desde Río Cuarto, desolador
“Si vas de Río Cuarto hacia el sur de la provincia, lo único que queda son algunos parches de bosques de caldenes y de chañar, pero muy poco, es algo realmente desolador” señaló a PUNTAL el biólogo Cabido, uno de los responsables de la investigación hecha hace aproximadamente una década, que indica que, a nivel provincial se ha perdido el 85 por ciento del bosque, tal cual fue informado por este diario en su edición de ayer.
Y la situación tiende a empeorar, lamentablemente.
La expansión de la frontera agropecuaria tal vez haya hecho que no recordemos la existencia de bosques en el sur de la provincia, pero los registros del siglo pasado dan cuenta de que la extensión de este tipo de ecosistema era mucho más amplia de lo que podemos ver ahora.
Y por supuesto, tenía sus características particulares y su función en el medio ambiente.
“El bosque del sur de la provincia es un bosque similar a los bosques de algarrobo del centro de la provincia, nada más que en vez de ser el árbol dominante el algarrobo, es el caldén. En esos bosques quedan menos de 10 mil hectáreas, y la superficie original era muy superior”, explicó Cabido.
Justamente es la extensión de la actividad agrícolo-ganadera uno de los factores que más perjudicó el desarrollo de las superficies boscosas en esta región.

No sólo es la soja
No hay solamente soja, en invierno hay siembra de trigo, y por supuesto actividad ganadera para la cual hacen falta extensiones de tierra donde los animales se puedan desarrollar y aumentar.
“De las mediciones hechas hace unos años por nuestro equipo queda un poquito de bosque en la ribera del río Quinto y otro poco hacia el sur, casi al límite con La Pampa, por la zona de Realicó o, Villa Huidobro, y nada más. Diría que se ha perdido más del 90 por ciento”, indicó el biólogo.

Lo que provoca
Las consecuencias son similares a lo que ocurre en el resto de la provincia, con un agravante: el tipo de suelo que caracteriza al sur provincial.
“La consecuencia fundamental es la pérdida de todos los recursos y todos los servicios que da el bosque”, advirtió el especialista.
Además, puntualizó que “esto también implica la degradación de suelos, de las aguas, todo lo que significa en general la pérdida del bosque”.
“En el sur desde siempre ha habido problemas porque hay muchos suelos arenosos y cuando quedan al descubierto es un desastre. Se produce todo el movimiento de médanos, lo cual es dramático para la conservación del suelo”, concluyó Cabido.

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