23 abr 2010

Lo del San Roque puede suceder en Los Molinos

La Voz del Interior (23/04/2010)
Lo del San Roque puede suceder en Los Molinos

Enrique H. Bucher. Biólogo, Centro de Zoología Aplicada de la UNC

El problema de las algas parte del exceso de nutrientes, que no es controlable con los tratamientos tradicionales.
El oportuno informe sobre la situación del lago San Roque menciona que la solución para evitar el florecimiento de las algas verde azuladas (y los problemas que acarrean) radicaría en la ampliación del tratamiento de aguas cloacales.
El tratamiento tradicional, que se practica usualmente en nuestro país, no es suficiente. El tratamiento primario no elimina el factor fundamental responsable de la proliferación de estas algas: el enorme contenido de nutrientes, en particular fósforo y nitrógeno, disueltos en las aguas tratadas que se liberan al medio. Esto sin negar la importancia fundamental de los tratamientos para eliminar los organismos patógenos presentes en los líquidos cloacales.
Tampoco resulta relevante el tratamiento con aireadores, por cuanto lo que estos equipos pueden lograr es acelerar el ciclado de la materia orgánica muerta, sobre todo cerca del fondo, donde falta oxígeno. Pero no consiguen eliminar los nutrientes que permanecen dentro del sistema. Más aun, se conocen casos en los que el oxigenado puede aumentar el contenido de nutrientes disueltos en el agua debido a que favorecen la rápida mineralización (oxidación) del barro acumulado en el fondo.
Alternativas. En todo el mundo, la urbanización descontrolada alrededor de los lagos, más la falta de medidas que eviten el volcado de nutrientes generan situaciones como las que hoy experimenta el lago San Roque. En poco tiempo, quizá suceda exactamente lo mismo con el lago Los Molinos.
Las vías de acción posibles para remediar esta situación incluyen, en primer lugar, los tratamientos secundarios y terciarios, con procedimientos químicos sofisticados para eliminar el exceso de nutrientes. Son los que se usan, parcialmente, en los países más avanzados, a un costo casi prohibitivo para los que cuentan con menores recursos.
Otra alternativa, que viene tomando mayor impulso, es complementar el tratamiento primario, derivando las aguas tratadas a lagunas con vegetación. Estas derivaciones hacen que los nutrientes (en algunos casos, contaminantes) queden "entrampados" en la vegetación, la que luego puede usarse para producir abonos.
No hay que olvidar la necesidad imperiosa de que los ríos tributarios, que aportan al lago, sean manejados en forma integral a nivel de toda su cuenca. De lo contrario, cualquier esfuerzo aislado puede resultar insuficiente.
Restricciones. La experiencia mundial indica que el control del exceso de nutrientes en los lagos no se resuelve con una sola medida. Requiere de tiempo y disciplina.
Los casos exitosos que se conocen en el mundo, como el del lago Biwa, en Japón, son el resultado de una política coordinada y rigurosa, que ataca el problema desde varios ángulos.
Además del procesamiento de los residuos cloacales para eliminar nutrientes, se controla el expansionismo urbano, se restringe el uso de detergentes ricos en fósforo y se construyen trampas para evitar que el agua de lluvia de las calles llegue directamente al lago, aportando contaminantes. Estas medidas se complementan con un monitoreo constante de la calidad del agua.
Es importante que la opinión pública tenga claro que el problema parte del exceso de nutrientes, no controlable con tratamientos tradicionales.

Ver Noticia On Line

0 comentarios:

Buscar este blog

Blog Archive

Temas

Archivo de Blogs