22 nov 2009

Ramona, un símbolo del conflicto de tierras

La Voz del Interior (22/11/2009)
Ramona, un símbolo del conflicto de tierras



La Justicia falló en su contra, en un caso que desnudó los problemas para conciliar lo humano con lo legal. Cómo vive hoy.
Sebastián Elcano. Este pedazo de campo dominado por el monte, el calor y la sequía es noticia desde hace tiempo. Lo fue aún más días atrás, cuando en el marco de un conflicto que lleva años por la posesión de tierras en el norte cordobés, la Cámara del Crimen de Deán Funes falló a favor de quienes considera sus legítimos dueños, y en contra de Ramona de Bustamante, una mujer de 83 años que habita allí desde que nació.
Pero lejos de las luces de los medios, estas comarcas parecen detenidas en el tiempo. Y Ramona observa cada mañana el mismo paisaje desde hace 83 años.
En este paraje de Las Maravillas (o El Verde), a 20 kilómetros de Sebastián Elcano, en el extremo norte cordobés, no arribaron las voces airadas de los abogados defendiendo o acusando, del fiscal de Cámara pidiendo condena o de los jueces que dictaminaron la absolución de los imputados en el reciente juicio. Menos se percibe el bullicio de las organizaciones campesinas, que agitan sus banderas y enarbolan la de Ramona.
En este paraje, al que casi nadie parece llegar, "la Ramona" convive con la soledad cotidiana de siempre. Sólo es "moderno" el desmonte que, en la zona, plantea la agonía del bosque nativo que queda, o el rugir de fondo de algún avión fumigador que surca el aire. Una miscelánea del corrimiento de la frontera agrícola.
Arribar a este minúsculo rancho implica recorrer una veintena de kilómetros desde el asfalto, plagados de pozos, cortaderas y guadales, bajo temperaturas agobiantes y con la incertidumbre de no encontrar su ubicación, ante la ausencia de señales o gente.
Entonces aparece ella, encorvada, bastón en riestre, abriendo la tranquera y conteniendo a los perros, rodeada por sus escasos animales y como pidiendo disculpas con la mirada.
Sabores serranos. Ramona habita el lugar con su hijo Orlando, de 53 años, y con Facundito, de 16, este último su séptimo "criadito", como lo llama. Allí volvió Ramona, a pesar de que el reciente fallo judicial estableció que no es suyo. Y que podría por lo tanto sobrevenir otra orden judicial de desalojo, que no será la primera.
Mientras corre el mate y ofrece tortas fritas, relata la simple vida en estos parajes. Asegura haber nacido el 6 de abril de 1926, en estos campos.
"Aquí nací y aquí muero, sólo saldré para el cementerio", contesta rápido, antes de que se le pregunte sobre la posibilidad de que le ordenen desalojar.
Se le ilumina el rostro al recordar a su marido, con quien se casó en 1946 y tuvo tres hijos. "No era lindo, pero morocho y simpático", dice riendo.
Una mujer simple, de vida sencilla, acuñada por décadas en la soledad y humildad de ese paisaje. Un día, sin buscarlo, el destino le deparó la notoriedad a su inclinada figura, como emblema de los campesinos que dejan su hábitat, más allá de las razones legales.
Animales y tejidos. Los animales son para Ramona el desvelo diario. Contabiliza 38 vacunos, 30 cabras y 23 ovejas, además de numerosos animales de granja que vagan libremente por el predio: gallinas, patos, pavos y gallinetas se entremezclan. Todo es celosamente custodiado por siete celosos perros, de todos los colores.
Ramona recibe una modesta pensión, por su edad. Lo demás es tan ancestral como el raído monte que la rodea y que aún le provee el sustento: vende sus gallinas, pollos y huevos, y negocia algunos de sus animales.
Teje con lana e hilo chales, ponchos, pulóveres y frazadas, a partir de una habilidad manual que es reflejo de las tradiciones transmitidas por generaciones.
Pero su orgullo se cocina lento en una olla enorme y negra, tiznada sobre los leños. Ahí nacen el arrope de tuna, la jalea de algarrobo, el patay, su dulce de leche y otras exquisiteces.
"No quiero nada, ni un peso: este es mi lugar de siempre y me defiendo como lo hice toda la vida", afirma, en esa convivencia que la une con el entorno.
Allí espera a ver cómo sigue la historia.

Ver Noticia On Line

Más Información:
- El fiscal apelará ante el Tribunal Superior
- Scaramuzza: cuesta entender cómo se llegó a esto

0 comentarios:

Buscar este blog

Blog Archive

Temas

Archivo de Blogs