12 nov 2009
Día triste: Revés judicial para Ramona
8:43 p.m. | 
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Día a Día (12/11/2009)
Revés judicial para Ramona Bustamante
Fueron absueltos los hermanos Scaramuzza, acusados de "estafa procesal" para desalojar a la anciana. El fallo ganó rechazo de grupos campesinos.
El caso de Ramona Bustamante se convirtió en emblema de la lucha campesina, y por eso el fallo judicial de ayer fue recibido con reacciones de indignación de grupos como el Movimiento Campesino de Córdoba y el Movimiento Nacional Campesino Indígena.
La Cámara del Crimen de Deán Funes, integrada por Juan Carlos Serafín, Horacio Ruiz, y Elías Juan; absolvió a los hermanos Edgardo y Juan Carlos Scaramuzza, enjuiciados por "estafa procesal" para lograr el desalojo de la anciana de 83 años de un campo que aseguran que adquirieron en 1984.
Según la dupla, la mujer -que habitó el lugar toda su vida- firmó en 1992 una sesión completa de los derechos y posibilidades de reclamo. Sin embargo, como Bustamante no sabe leer, se inició la denuncia por estafa, acusación por la cuál el fiscal Hernán Funes había solicitado una pena de 3 años y medio de prisión. Ayer, la Cámara consideró inocentes a los Scaramuzza.
Apenas conocida la sentencia, los productores rurales oriundos de Oncativo señalaron que analizarán nuevamente cómo desalojar a Bustamante de la tierra que habita, en el paraje Las Maravillas, a 20 kilómetros de Sebastián Elcano y 200 de Córdoba Capital.
Ya lo hicieron amparados en una orden judicial y por la fuerza, el 23 de enero de 2004, cuando con una topadora destruyeron la humilde vivienda de Bustamante. El episodio convirtió a la mujer en símbolo para las organizaciones campesinas y quienes simpatizan con su lucha en defensa de los derechos de quienes habitan la tierra.
"Estoy muy mal, fueron muchos años de espera para esto. Pero voy a seguir viviendo ahí; no me voy a ir a ninguna parte", expresó Ramona al conocer la decisión de los tres jueces.
Se estima que el fiscal Funes impulsaría la casación ante el Tribunal Superior de Justicia.
Críticas a Angulo. "Se acabó la mentira pergeñada por estos movimientos campesinos. Vamos a proceder a ver cómo se desaloja en forma definitiva a la señora", dijo al conocer el fallo Gustavo Montoya, abogado de los Scaramuzza.
"Ella jamás pudo haber promovido ningún juicio de usucapión porque jamás tuvo la posesión. Lo vendieron quienes tuvieron derecho a venderlo, ella jamás pudo hacer un juicio", agregó en referencia a la anciana.
Y la emprendió duramente contra el ministro de Justicia de la Provincia, Luis Angulo, quien desde hace tiempo tomó posición en favor del reclamo de Bustamante: "El ministro de Justicia que va a un juicio previo al dictado de la sentencia a expresar su apoyo, es un bárbaro", disparó.
El funcionario, que estuvo presente en el lugar, respondió la acusación en declaraciones a lavoz.com.ar: "La absolución es la mejor muestra de la independencia de la Justicia de Córdoba".
Por su parte, los acusados absueltos se limitaron a decir que "se hizo justicia", evitando dar mayores declaraciones a la prensa.
Al momento de conocerse la resolución, los militantes de las organizaciones campesinas que seguían el proceso gritaron insultos frente a la Guardia de Infantería de la Unidad Departamental Ischilín, e intentaron abordar a los hermanos Scaramuzza, quienes fueron protegidos por la Policía.
El caso de Ramona ganó notoriedad nacional por el apoyo de estos grupos, y de artistas como el cantante Rally Barrionuevo.
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La Voz del Interior (12/11/2009)
Para la Justicia, Ramona no tiene razón
La Cámara de Deán Funes absolvió a los dos acusados de intento de estafa, por el conflicto de posesión de tierras rurales.
Deán Funes. La Cámara del Crimen de esta ciudad caldeó el clima de su sala de audiencias, en una mañana ya caliente, cuando leyó el fallo absolviendo a los dos imputados de presunta estafa procesal, a los que el fiscal acusaba de apoderarse de campos de una mujer del norte cordobés por medio de un engaño.
De esta forma se escribió otro capítulo de la emblemática causa de Ramona Bustamente, de 83 años, que el 23 de enero de 2004 fue desalojada por orden judicial de la vivienda que habitaba, que fue arrasada por una topadora, en el paraje Las Maravillas, a 20 kilómetros de Sebastián Elcano y a 200 de Córdoba capital.
Los hermanos Edgardo y Juan Carlos Scaramuzza –productores rurales de Oncativo– fueron ayer absueltos. Estaban acusados de hacer firmar con supuestos engaños a la mujer un convenio para ratificar su propiedad sobre las 236 hectáreas que habían comprado, en realidad, en 1984.
A pesar del desalojo de hace cinco años, Ramona continuó habitando en ese predio, hasta hoy. Paralelamente, se convirtió en la bandera de los reclamos de las organizaciones campesinas del norte provincial, en torno a los muchos casos de disputas por tierras sin títulos registrales o con conflictos judiciales que comprometieron la permanencia de sus tenedores ancestrales.
Ayer, tanto en la sala de audiencias como en la plaza ubicada frente al edificio judicial, se levantaron airadas voces de protesta al conocerse el fallo. Un nutrido grupo de manifestantes intentaron acercarse a los hermanos Scaramuzza, cuando salieron de Tribunales, siendo contenidos por efectivos policiales, sin generar altercados mayores.
La Cámara del Crimen, integrada por Horacio Ruiz, Juan Carlos Serafini y Elías Juan, resolvió que no había pruebas de un engaño y que los denunciados pueden demostrar y ejercer la propiedad efectiva de esos campos. El fiscal Hernán Funes, quien había pedido una condena de tres años y medio para los hermanos Scaramuzza, podría apelar la sentencia. Los fundamentos del fallo absolutorio se conocerán en 15 días.
Disputa cruzada. El fallo a favor de los Scaramuzza disparó reacciones disímiles. En la misma sala de audiencias, Ramona Bustamante pareció dispuesta a no ceder. "No me iré del campo. Mi hermana, por parte de padre, vendió lo de ella; no lo mío", poniendo sobre la mesa el origen del litigio, hace 25 años.
De esta forma, la anciana desnudó una de las facetas de esta compleja madeja judicial. La hermanastra que mencionó suscribió una declaratoria de herederos, vendiendo los campos a una persona, a la que luego le compraron los Scaramuzza.
Fue el inicio de un enfrentamiento que aún no cesa.
Cuando se concretó la venta, la ley no establecía derechos sucesorios para los hijos naturales, como Ramona. Ese dato sería parte clave de la causa.
Joaquín González, abogado de la mujer, no ocultó su enojo con el fallo. "Tenemos un sentimiento de bronca. Y no sólo por Ramona, sino por todos los campesinos despojados de sus campos en Córdoba", dijo.
Por su parte, Gustavo Montoya, patrocinante de los Scaramuzza, cuestionó al ministro de Justicia provincial, Luis Angulo, que estuvo presente durante la audiencia por los alegatos, hace 10 días. "El ministro de Justicia que va a un juicio previo al dictado de la sentencia a expresar su apoyo a una parte, es un bárbaro", disparó Montoya.
Por su parte, en declaraciones a lavoz.com.ar, el ministro Angulo replicó esa crítica: "La absolución es la mejor muestra de la independencia de la Justicia de Córdoba", contestó.
Con el fallo, los absueltos podrán nuevamente reclamar el desalojo de Ramona. El abogado Montoya adelantó ayer mismo que ese paso analizarán ahora.
Argumentos. En el entorno de los Scaramuzza señalan que este caso fue el "chivo expiatorio" de otros que se pudieron haber cometido con apoderamientos fraudulentos de tierras. Antes del fallo, Edgardo Scaramuzza, lamentó que con su hermano ya habían sido condenados "mediáticamente". E insistió en que "todos los fallos judiciales hasta ahora" habían sido a su favor. Relató a este diario que compraron esas 236 hectáreas "hace ya 24 años", precisando que fue una persona de apellido Piatti la que se las adquirió a las hermanas de Ramona. "Y nosotros se las compramos a Piatti", apuntó.
"Con ella acordamos, y firmamos ante un juez, dejarla vivir en el campo. Pero luego se sucedieron otros reclamos fuera de lugar", agregó, horas antes de conocer el fallo absolutorio.
Ramona reclamó ser parte de la herencia, de la que había quedado afuera. Y denunció que la engañaron al firmar un documento. Y allí se instaló el conflicto, hasta estos días.
El caso se transformó –sobre todo a partir de la imagen de aquel violento desalojo de 2004– en un símbolo usado como referencia de tantos otros posibles despojos que a través de décadas se registraron contra pequeños campesinos del norte.
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Hoy Día (12/11/2009)
Ramona espera y no desespera
"Sigo esperando. Voy a seguir luchando". Con esas simples palabras, Ramona Bustamante ratificó ayer su voluntad de continuar la disputa por la posesión de sus tierras en Sebastián Elcano.
La campesina de 83 años sufrió ayer un revés judicial luego de que la Cámara de Deán Funes absolviera a los hermanos Edgardo y Juan Carlos Scaramuzza de apoderarse de campos mediante en un egaño.
"Esperé mucho tiempo y quedé ayer esperando nomás, porque todavía no me dieron la sentencia. Pero sigo esperando, porque mi abogado me dijo que tenga fe, que eso es mío. Estoy con fuerza, voy a seguir luchando nomás", dijo explicó la campesina en declaraciones a Mitre 810.
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Un destino borrascoso
La Cámara del Crimen de Deán Funes, en el norte provincial, absolvió ayer a los hermanos Edgardo y Juan Carlos Scaramuzza, quienes habían llegado a juicio acusados de “estafa procesal” por haber intentado, años atrás, desalojar a la campesina Ramona Bustamente, de 83 años, de tierras que los dos hombres aseguran les pertenecen. Ni bien se conoció el fallo, los hermanos anunciaron que analizarán cómo intentar nuevamente desalojar a la octogenaria del terreno en disputa.
Si bien el fiscal Hernán Funes había solicitado una pena de 3 años y medio de prisión para los Scaramuzza, en este emblemático juicio por la tenencia de tierras, el pedido fue negado por los jueces Juan Carlos Serafín, Horacio Ruiz y Elías Juan. La historia de esta causa comenzó el 23 de enero de 2004, cuando, mediante una orden judicial y por la fuerza, la mujer debió abandonar su vivienda ubicada en el paraje Las Maravillas, a 20 kilómetros de la localidad de Sebastián Elcano y a 200 de nuestra ciudad. En ese momento, una topadora derrumbó su rancho.
Cinco años después, e incluso luego de que la propia Bustamante fuera sobreseída de un cargo por usurpación, los hermanos Scaramuzza pretenden renovar los intentos por retirar a la mujer del lugar, donde vive con un hijo de 50 años. Como se sabe, los Scaramuzza sostienen que compraron el terreno en 1984 y que en 1992 le habían hecho firmar a la campesina una sesión completa de los derechos y posibilidades de reclamo. No obstante, como la mujer no sabe leer se inició la denuncia por estafa que ayer terminó en absolución.
Gustavo Montoya, abogado de los Scaramuzza, quienes son oriundos de Oncativo, criticó ayer en duros términos al ministro de Justicia, Luis Angulo, quien estuvo presente en los alegatos, llegándolo a tratar de "bárbaro" por respaldar a las organizaciones campesinas de Córdoba. "Se acabó la mentira pergeñada por estos movimientos campesinos. Vamos a proceder a ver cómo se desaloja en forma definitiva a la señora", dijo el letrado. En tanto, en la lectura de la sentencia estuvieron presentes ayer integrantes del Movimiento Campesino de Córdoba y del Movimiento Nacional Campesino Indígena, que acamparon en la Plaza Sarmiento de Deán Funes.
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La Mañana de Córdoba (12/11/2009)
Justicia sin demagogia: absuelven a productores por disputa de un campo
En un fallo unánime la Cámara del Crimen de Deán Funes absolvió a los hermanos Edgardo y Juan Carlos Scaramuzza del delito de “estafa procesal”, en un caso en el que estaba en disputa la propiedad de un campo que los productores de Oncativo compraron en el norte provincial y que es ocupado en parte ilegalmente por una anciana que reclamaba derechos sucesorios que la Justicia ya había negado.
La decisión adoptada por los jueces Juan Carlos Serafín, Horacio Ruiz, y Elías Juan, y cuyos fundamentos se conocerán en quince días, se contrapusieron a la posición del fiscal de Cámara, Hernán Funes, quien, sin pruebas, había solicitado una condena de tres años y medio de prisión para los imputados.
Con la decisión judicial, que había despertado numerosas expectativas, Ramona Bustamante (83) deberá abandonar la ocupación de las tierras en proximidades a Sebastián Elcano, aunque su abogado, al igual que el fiscal, anticipó que apelará la resolución.
“Se terminó la mentira”, recalcó el doctor Gustavo Montoya, defensor de los Scaramuzza. “Siempre creímos en la Justicia”, agregó.
Montoya sostuvo que todo lo que se vivió duramente el juicio “fue una barbaridad” y dirigió sus críticas al ministro de Justicia de la Provincia, Luis Angulo, que participó del proceso durante la etapa de los alegatos, brindando apoyo a la causa promovida por Bustamante junto al grupo “Movimiento de Campesinos de Córdoba”, responsable de mediatizar la causa junto al cantautor Raly Barrionuevo, activistas que desconocieron en todo momento la legitimidad de los títulos que como legítimos propietarios exhibieron desde que comenzó la disputa.
Sin demagogia por parte de los camaristas, la definición del caso despertó una airada reacción de una treintena de personas pertenecientes a distintas organizaciones sociales, que desde las primeras horas del martes, coparon la plaza Sarmiento de esta localidad en la que esperaban un fallo no ajustado a derecho.
La preocupación de las autoridades judiciales, por algunas reacciones, motivó que las calles céntricas de esta ciudad del norte cordobés estuvieran cortadas durante toda la mañana y plagadas de policías y de la Guardia de Infantería.
Una historia larga
Juan Carlos y Edgardo Héctor Scaramuzza, productores agropecuarios de la localidad de Oncativo, en el año 1989 compraron un campo de 236 hectáreas ubicado en un departamento del norte de la provincia de Córdoba. La escritura, es decir, el título expedido en esa época por el Registro General de la Provincia, asegura que ellos son los legítimos propietarios del campo tras haberlo adquirido al anterior dueño de apellido Piatti, quien al momento de la operación tenía posesión y título registral del inmueble a su nombre luego de haberlo comprado en abril de 1984. A pesar de la legitimidad y contundencia de la documentación, los hermanos Scaramuzza enfrentaron en los últimos días un juicio en el que se los acusaba de haber violado los derechos de propiedad que sobre el campo tendría Ramona Marcelina Bustamante.
Quedó probado que los hermanos Edgardo y Juan Carlos Scaramuzza no estafaron a la anciana Ramona Bustamante. Para la Justicia son los legítimos propietarios del campo de 236 hectáreas ubicado en el norte provincial y que era reclamado por Bustamante.
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